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Aunque hoy es 31 de diciembre, aún no se tiene el balance del cierre de los principales indicadores macroeconómicos del país (como el PIB y la inflación), pues estos los publicará el DANE en enero de 2025. Aún así, el análisis que hacen los expertos en la materia permite anticiparse para conocer qué podríamos esperar para el cierre de este año e inicios del próximo.
Recientemente Fedesarrollo publicó su informe de prospectiva económica. Para el contexto internacional se espera un incremento del 3,2 % en la economía mundial, cifra que es levemente inferior al 3,3 % que se tenía registrado en 2023.
“Este desempeño refleja una desaceleración en las economías emergentes, especialmente en China, India y América Latina, que contrasta con una recuperación en las economías avanzadas, principalmente en Estados Unidos y la Zona Euro”, se lee en el reporte.
También se prevé que desacelere el incremento de los socios comerciales de cara al 2023, por lo que la tasa de cambio del dólar cerraría en $4.072, consolidando así con una variación del 5,69 % de cara al cierre de 2023.
Para 2025 se espera una depreciación de la moneda, por lo que el dólar alcanzaría los $4.477, principalmente por la incertidumbre fiscal, la caída en los precios de los commodities y una contracción en la producción de petróleo.
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Sobre el crecimiento que tendrá la economía en Colombia, Fedesarrollo anticipa un 1,8 % en 2024. “Este resultado estará impulsado, desde el lado de la oferta, por los sectores de administración pública, agropecuario y actividades artísticas, mientras que, desde la demanda, se destacarán las exportaciones, la formación bruta de capital y el consumo. Las revisiones al alza en las actividades agropecuarias y comerciales fueron contrarrestadas por una menor expectativa de crecimiento en los sectores de administración pública y minería”, precisan.
Para 2025, la economía seguirá en una senda de crecimiento, hasta alcanzar un 2,6 %. Se espera que la tasa de desempleo se ubique en un promedio del 10,2 %, ligeramente por debajo a la anterior proyección. Esta seguirá descendiendo hasta alcanzar un 10 %, en promedio, en 2025.
En cuanto a la política fiscal, Colombia cerraría 2024 y enfrentaría un 2025 con desafíos. Lo anterior por los significativos rezagos en materia de recaudo, así como en la ejecución del presupuesto de la nación, especialmente en materia de inversión.
“Para cumplir con la regla fiscal en 2024, Fedesarrollo estima que el Gobierno deberá materializar una menor ejecución del gasto público en $15,6 billones (0,9% del PIB), para lo cual se requerirán medidas adicionales al bajo ritmo de ejecución presupuestal con el que se cerraría el año. Para 2025, se requeriría un ajuste adicional del gasto por $28,8 billones (1,6% del PIB), similar a los recortes efectuados en 2024. Entre 2026 y 2028, se proyectan recortes adicionales, derivados de una menor expectativa de recaudo tributario y mayores presiones de gasto asociadas a la reforma del Sistema General de Participaciones (SGP) a partir de 2027″, añaden.
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La inflación, que ha sido un indicador determinante en los últimos años, cerraría 2024 en un 5,13 % (proyección que se asemeja a la manejada por el Banco de la República, del 5,1 %).
Aunque la meta inflacionaria para 2025 es del 3 %, Fedesarrollo considera que la carestía cerrará el próximo año en un 4,02 %.
Junto con la reducción de la inflación continuarán los recortes a las tasas de interés fijadas por el Banco de la República, lo que a su vez se traduciría en créditos más baratos.
Lo anterior aceitaría la reactivación de la economía, pues impulsaría el consumo.
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