Las primeras acciones para bajar el precio de los alimentos en Colombia

A través de un decreto expedido este jueves, el Gobierno comenzó la reglamentación de la Ley de Insumos, que busca atajar los precios de productos necesarios para el agro, en un intento por bajar la inflación de los alimentos en Colombia.

Los alimentos que se producen en el campo colombiano (como sucede en muchos otros lados) dependen en buena parte del mercado global, ya sea porque se usan insumos que provienen de otros países o porque los mercados internacionales son el destino de estos productos. A su vez, los precios de la comida han estado por las nubes debido a la inflación que se ha generado, principalmente, por la crisis de los contenedores y la alta tasa de cambio frente al dólar, que pone más caros los insumos agrícolas.

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De acuerdo con información del DANE, la inflación general en Colombia es alimentada en 40 % por alzas en los precios de los alimentos: atacar los incrementos en los costos de la comida es, entonces, una forma de debilitar la inflación.

Es en este contexto que se decretó la reducción, temporal, de aranceles para 165 productos importados, que no se producen localmente: durante seis meses, estos bienes tendrán 0 %.

Algunos de estos bienes, según afirmó el Ministerio de Hacienda, contaban con aranceles de 5 %, 10 % y hasta 15 %. Con la medida, precisó la cartera, se beneficiarán cereales, semillas para prductos agrícolas y aceites esenciales.

Por ejemplo, la baja en aranceles cubre productos como semillas forrajeras de, alfalfa, remolacha azucarera y trébol para siembra, entre otros bienes.

A través de un comunicado, María Ximena Lombana Villalba, ministra de Comercio, Industria y Turismo, aseguró que “algunos de los incrementos de precios están asociados al encarecimiento de los insumos, que a su vez se explican por las disrupciones en las cadenas de suministro observadas durante los últimos meses, que llevaron a un encarecimiento de las materias primas y de la producción. Esta medida arancelaria mitigará dichas presiones alcistas. El propósito es aliviar en parte el bolsillo de los colombianos, especialmente de los hogares menos favorecidos”.

Lea también: Conflicto en Ucrania: ¿le puede pegar a los costos de los alimentos en Colombia?

Este es el primer paso de reglamentación de la Ley de Insumos, que originalmente tenía un horizonte de aplicación para el segundo semestre de este año, pero que, en medio del panorama inflacionario, recibió un impulso extra por parte del Gobierno.

Además de bajas en aranceles, la ley debe crear el Fondo de Apoyo a los Insumos Agropecuarios (FAIA), que nace con los recursos del 10 % de las utilidades de 2021 del Banco Agrario.

De acuerdo con datos del DANE, el encarecimiento de los alimentos fue del 19,94 % a enero de este año y representó alrededor del 40 % del total de la inflación. Esto afecta en mayor medida a los más pobres y vulnerables porque son ellos quienes más recursos gastan en alimentos. De hecho, para ellos la inflación estuvo por encima del promedio (6,94 %), para los pobres fue del 8,31 % y para los vulnerables del 8,29 %.

Así mismo, la guerra rusa en Ucrania tiene el potencial de complicar el panorama del agro colombiano, pues al menos 20 % de los fertilizantes y abonos que usan los productores nacionales son de origen ruso.

Con el escenario actual de sanciones y exclusiones de sistemas de pagos internacionales que cobijan a entidades financieras rusas, el comercio internacional se complica un poco más, pues ya venía cojeando de problemas como la crisis de los contenedores.

A través de un decreto expedido este jueves, el Gobierno comenzó la reglamentación de la Ley de Insumos, que busca atajar los precios de productos necesarios para el agro, en un intento por bajar la inflación de los alimentos en Colombia.

Los alimentos que se producen en el campo colombiano (como sucede en muchos otros lados) dependen en buena parte del mercado global, ya sea porque se usan insumos que provienen de otros países o porque los mercados internacionales son el destino de estos productos. A su vez, los precios de la comida han estado por las nubes debido a la inflación que se ha generado, principalmente, por la crisis de los contenedores y la alta tasa de cambio frente al dólar, que pone más caros los insumos agrícolas.

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De acuerdo con información del DANE, la inflación general en Colombia es alimentada en 40 % por alzas en los precios de los alimentos: atacar los incrementos en los costos de la comida es, entonces, una forma de debilitar la inflación.

Es en este contexto que se decretó la reducción, temporal, de aranceles para 165 productos importados, que no se producen localmente: durante seis meses, estos bienes tendrán 0 %.

Algunos de estos bienes, según afirmó el Ministerio de Hacienda, contaban con aranceles de 5 %, 10 % y hasta 15 %. Con la medida, precisó la cartera, se beneficiarán cereales, semillas para prductos agrícolas y aceites esenciales.

Por ejemplo, la baja en aranceles cubre productos como semillas forrajeras de, alfalfa, remolacha azucarera y trébol para siembra, entre otros bienes.

A través de un comunicado, María Ximena Lombana Villalba, ministra de Comercio, Industria y Turismo, aseguró que “algunos de los incrementos de precios están asociados al encarecimiento de los insumos, que a su vez se explican por las disrupciones en las cadenas de suministro observadas durante los últimos meses, que llevaron a un encarecimiento de las materias primas y de la producción. Esta medida arancelaria mitigará dichas presiones alcistas. El propósito es aliviar en parte el bolsillo de los colombianos, especialmente de los hogares menos favorecidos”.

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Este es el primer paso de reglamentación de la Ley de Insumos, que originalmente tenía un horizonte de aplicación para el segundo semestre de este año, pero que, en medio del panorama inflacionario, recibió un impulso extra por parte del Gobierno.

Además de bajas en aranceles, la ley debe crear el Fondo de Apoyo a los Insumos Agropecuarios (FAIA), que nace con los recursos del 10 % de las utilidades de 2021 del Banco Agrario.

De acuerdo con datos del DANE, el encarecimiento de los alimentos fue del 19,94 % a enero de este año y representó alrededor del 40 % del total de la inflación. Esto afecta en mayor medida a los más pobres y vulnerables porque son ellos quienes más recursos gastan en alimentos. De hecho, para ellos la inflación estuvo por encima del promedio (6,94 %), para los pobres fue del 8,31 % y para los vulnerables del 8,29 %.

Así mismo, la guerra rusa en Ucrania tiene el potencial de complicar el panorama del agro colombiano, pues al menos 20 % de los fertilizantes y abonos que usan los productores nacionales son de origen ruso.

Con el escenario actual de sanciones y exclusiones de sistemas de pagos internacionales que cobijan a entidades financieras rusas, el comercio internacional se complica un poco más, pues ya venía cojeando de problemas como la crisis de los contenedores.