Lo que los resultados de inflación dicen sobre cómo acabaría la economía en 2024
Los datos de inflación de octubre abren la posibilidad para pensar en cerrar 2024 con un IPC en 5 %, algo que pesaría menos sobre asuntos como el salario mínimo y la cascada de aumentos con la que arrancaría 2025. Así se ve el panorama económico desde la perspectiva de los precios al consumidor.
Santiago La Rotta
La inflación sorprendió en octubre con dos resultados a la baja en sus variaciones anual y mensual e incluso con una contracción para esta última perspectiva, un fenómeno que no se registraba desde junio de 2021 y que, por valor, sólo es superado por un registro de finales de 2020 (cuando el país pasaba por los peores momentos de la pandemia).
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
La inflación sorprendió en octubre con dos resultados a la baja en sus variaciones anual y mensual e incluso con una contracción para esta última perspectiva, un fenómeno que no se registraba desde junio de 2021 y que, por valor, sólo es superado por un registro de finales de 2020 (cuando el país pasaba por los peores momentos de la pandemia).
Toda baja es positiva para este punto, pues el Índice de Precios al Consumidor (IPC) continúa por encima de la meta de 3 % fijada por el Banco de la República, aunque ha mostrado una mejoría notable después de llegar a un pico de 13,34 % en marzo del año pasado, como parte de la explosión en consumo que sobrevino la crisis económica y social que introdujo el covid-19.
Las bajas en inflación que sorprendieron
En octubre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Colombia se ubicó en 5,41 % para su variación anual (es decir, en comparación con el mismo mes de 2023). Esto supone una baja de 5,07 puntos porcentuales frente a la cifra registrada en octubre del año pasado (10,48 %), según el informe que reveló este viernes el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
Los rubros que más subieron en el análisis anual fueron educación (10,65 %), restaurantes y hoteles (8,93 %), alojamiento, electricidad y agua (8,07 %) y bebidas alcohólicas y tabaco (5, %).
La sorpresa de los resultados se dio desde el lado de la variación mensual (es decir, octubre frente a septiembre de 2024), que registró un resultado fue negativo y se ubicó en -0,13 %.
De acuerdo con Piedad Urdinola, directora de la entidad, la última vez que se registró una variación negativa en el comportamiento mensual fue en junio de 2021. Y el mayor valor en terreno negativo desde esta perspectiva no se veía desde finales de 2020.
El rubro que, en esencia, explica la variación mensual negativa fue el de alimentos y bebidas no alcohólicas, que decreció -0,76 %. En contraste, en septiembre, esta categoría había registrado un resultado positivo, de 0,11 %.
Según Urdinola, el resultado de alimentos está muy relacionado con la caída en precios de alimentos como las papas, las cebollas y el tomate.
De acuerdo con Laura Peña, economista de BBVA Research, “la inflación de alimentos fue protagonista en la reducción de este mes, al registrar una variación anual de 1,75 %, descendiendo en 98 puntos básicos (pbs) frente al dato del mes anterior. Dentro de esta canasta el ajuste a la baja se dio principalmente a razón de una reducción de la inflación de perecederos, que alcanzó una variación anual negativa (-0,40 %)”.
Así mismo, otro de los factores que incidió en el registro negativo mensual fue la categoría en la que se encuentra la electricidad, el gas y otros combustibles. Este rubro registró en septiembre una expansión mes a mes de 0,18 % (el tercero con mayor crecimiento en su momento), pero para octubre mostró una contracción de -0,04 %.
De la misma forma, si se mira desde el comportamiento anual, el peso de los precios de la electricidad en el IPC lleva registrando una marcada caída desde, al menos, mediados de este año y hoy se encuentra en 9,48 %, lo que devuelve a niveles que no se registraban desde hace un año, aproximadamente.
En el caso del gas, si bien se puede ver una baja leve en los últimos dos meses, este combustible registra un crecimiento en sus precios que lo acercan a los niveles que no se veían desde principios de 2023 (después del mayor pico registrado en 2022).
Según Peña, “la inflación sin alimentos registró también una moderación en octubre, con una variación anual de 6,29 %, manteniendo el ritmo de reducción del mes anterior al descender en 26 pbs. A su interior, la mayor reducción vino de la canasta de regulados, que alcanzó una variación anual de 9,5 %, descendiendo en 66 pbs frente al dato del mes anterior. El resultado estuvo explicado principalmente por la variación mensual negativa de la subclase de electricidad (-2,25 %) y a la reducción del precio del gas. El ajuste en la primera estuvo asociado en parte a la suspensión del cobro de opción tarifaria en la costa”.
Los resultados publicados por el DANE estuvieron por debajo de las expectativas del mercado, que proyectaba un crecimiento anual del IPC en 5,7 % (Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo) y de 0,1 -0,2 % en su variación mensual (encuesta de expectativa de analistas del Banco de la República).
¿Qué dice la inflación sobre la economía colombiana?
Octubre marca el final de un periodo que, según el Ministerio de Hacienda, inclinaría con más fuerza los precios en Colombia hacia abajo (incluyendo agosto y septiembre). Esto, pues típicamente en noviembre y diciembre se suelen registrar alzas en el IPC por cuenta de la llegada de la temporada de fin de año.
Este análisis se cumplió, a pesar de algunos elementos que se atravesaron en el camino, como el paro de transportadores y el crecimiento en la TRM, que hoy tiene al dólar en el país por encima de los $4.300, con subidas sostenidas en las últimas dos semanas, cuando menos.
Ahora bien, los resultados de octubre abren la puerta para pensar en llegar a una inflación de 5 % para finales del año, lo que representaría un avance nada despreciable frente al 9,23 % con el que cerró el IPC en 2023.
Esto no sólo supondría más espacio para que el Banco de la República siga relajando sus tasas de interés, sino que le traería menos cargas y pesos al bosillo de consumidores y empresas, pues de la inflación comienzan a desprenderse ajustes de precios para principios de 2025 y, además, es la variable reina en la clásica discusión de fin de año sobre el salario mínimo.
“Esta base de inflación más baja podría permitir negociaciones diferentes del salario mínimo. En los últimos años se han tenido ajustes del salario mínimo del doble dígito, respondiendo parcialmente a las necesidades de cubrir esos gastos que se habían deteriorado por el incremento de la inflación. Hoy la inflación está bajando y eso es una muy buena noticia, pero también debería implicar que la base para negociar el salario mínimo tiene que ser más moderada, porque se esta empezando de bases de negociación más bajas, gracias a este retroceso de la inflación”, aseguró Jackeline Piraján, economista principal de Scotiabank Colpatria.
Para este punto del partido, el país completa 19 meses consecutivos con bajas en inflación (al menos desde la mirada anual). Si bien por momentos el indicador ha arrastrado los pies en el camino de bajada, al final de cuentas ha seguido yendo hacia abajo, así sea un poco a regañadientes por momentos.
Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, reconoció que la inflación “no ha bajado al nivel que todos quisieran”, pero a la vez recordó que en este camino también ha tocado sortear asuntos como la normalización de la gasolina en el abismo que representaba (en pasado para ese combustible, en presente para el diésel) el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).
Vale recordar que, en el lado del ACPM, en diciembre entra la segunda parte del aumento de $800 que fue pactado con los transportadores como resultado de los compromisos luego del paro de este sector en septiembre.
Sobre las tasas del Banco de la República, Bonilla agregó (hablando en la clausura del congreso de Camacol en Cartagena) que “la ultima reduccion de tasa de intervención del Banrep se tuvo el pasado 31 d eoctubre y todos esperábamos que bajara 75 puntos y solo lo hizo 50, bajo el argumento de que la inflacion se nos iba a volver a disparar. Pero lo que acaba de entregar el DANE es la confirmacion de que sí estamos controlando la inflación y de que podemos terminar el año con una inflacion de 5 %”.
Es clave tener en cuenta que, entre los argumentos de cautela del Banrep, se cuentan asuntos como la reforma al Sistema General de Participaciones y los descalabros fiscales del Gobierno, que lo llevarán a un segundo recorte presupuestal por cuenta de la segunda cañida consecutiva anual en recaudo tributario que, casi con toda seguridad, se materializará para diciembre próximo.
La inflación preocupa, claro, pero en parte lo hace también por factores de fondo y macro que poco o nada tienen que ver con la generación de productos y el consumo de los mismos.
Bonilla recalcó que la meta de 3 % del IPC que se ha trazado el Banrep puede alcanzarse en 2025 y, a la vez, proyectó que las tasas del Banco tocarán ese mismo nivel entre 2026 y 2027.
En este momento, las proyecciones analistas y centros de investigación mantienen el IPC por encima de 5 % para el cierre de 2024, pero con pocos decimales por encima de esta meta. Independientemente si culmina el año con una cifra tan redonda (y con todo el capital político para exprimirle), labaja en el IPC es una noticia más que bienvenida para el bolsillo de prácticamente todos.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.