El viernes, el dólar registró una caída tras el anuncio que dio el presidente de la Fed, Jerome Powell. Según lo manifestado por el directivo, todo está listo para que la Reserva Federal recorte (por primera vez en años) las tasas de interés.
Según lo explicado por los analistas, una reducción en las tasas de interés implicaría un menor precio en el dólar, pues al estar el crédito más barato se incentivaría las inversiones extranjeras, es decir, más billetes verdes en el territorio nacional.
La próxima reunión de la Fed será el 17 y 18 de septiembre, por lo que los próximos días serán claves, pues aunque Powell señaló que un recorte es muy probable, aún se desconoce el ritmo que se pueda adoptar.
Aún así, según lo manifestado por el vicepresidente de la banca de inversión Values AAA, Álvaro Humberto Ojeda, se puede esperar una jornada de debilitamiento del dólar en las próximas semanas.
Sumado a lo anterior, detalla que “las tasas de interés más bajas tienden a reducir el atractivo del dólar, ya que los inversionistas buscan rendimientos más altos en otras divisas o activos. Este movimiento podría llevar a una mayor demanda de monedas de mercados emergentes o divisas de países con tasas de interés más altas”.
Para Diego Franco, quien es jefe de inversiones de Franco Capital Asset Management, el retroceso del dólar en los próximos días podría variar entre los $25 y $40. No se espera una caída más precipitada porque, explica, el mercado ya anticipaba este tipo de anuncios por parte de la Fed.
La reunión de septiembre es clave para evidenciar si existe, o no, un cambio en la tendencia.
Los analistas coinciden en que para las próximas fechas será importante hacerle un seguimiento a la inflación, pues estas son las que determinarán el ritmo en el que la Fed podrá seguir bajando las tasas, es decir, si lo hace a un 0,25 % o a un 0,50 %. A esto también hay que añadir factores como el crecimiento económico global y las políticas fiscales de Estados Unidos.
“Si otros bancos centrales también reducen sus tasas de interés, esto podría mitigar parte del impacto en el dólar. Una inflación alta en EE. UU. que no se controle adecuadamente podría debilitar aún más el dólar, mientras que un entorno de baja inflación podría estabilizarlo”, añade Ojeda a su análisis.
Ante estos escenarios, es habitual la pregunta de si es, o no, un buen momento para invertir en dólares. Al respecto, el director de Análisis y Estrategia de Casa Bolsa SCB, recomienda apostarle al dólar cuando este se acerque a los $4.000 y que se venda cuando vuelva a rondar los $4.300.
“Invertir en un entorno de tasas de interés en descenso puede ser atractivo, pero depende de la estrategia y el perfil de riesgo del inversionista: los bonos de largo plazo podrían ofrecer rendimientos atractivos, ya que las tasas bajas tienden a aumentar su valor; podría ser un buen momento para invertir en acciones, especialmente en sectores que se benefician de tasas más bajas, como el inmobiliario y el de tecnología; dado que el dólar podría debilitarse, las inversiones en mercados emergentes podrían resultar atractivas, aunque con mayor riesgo”, opina Ojeda.
Aún con esto, se recomienda diversificar las inversiones (no poner todos los huevos en la misma canasta), y mantenerse informado sobre los desarrollos económicos y geopolíticos.
▶️ En la última Encuesta Mensual de Expectativas de Analistas Económicos del Banco de la República (julio), la mayoría proyecta que la tasa de cambio cerrará el año entre $4.000 y $4.100.
▶️ Los analistas que participaron en la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo (julio, última disponible) consideran que la tasa de cambio se ubicará en $4.050, una ligera disminución frente al pronóstico del mes anterior ($4.080)
▶️ Las últimas proyecciones de BBVA Research (junio) indican que la política monetaria, interna y externa, será el principal determinante del comportamiento de la tasa de cambio. “El peso se devaluará en la segunda mitad del año, hasta estabilizarse en cerca de $4.200 por dólar durante 2025″.
▶️ César Pabón, director de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, dijo esta semana que se espera que el dólar tenga volatilidad por la incertidumbre constante, pero que se mantendría entre $4.000-$4.300.
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