Los US$7.000 millones en razones para reactivar el comercio con Venezuela
Antes de que estallaran las tensiones diplomáticas de 2008, Colombia exportaba más de US$6.000 millones a Venezuela e importaba US$1.200 millones. Reactivar este corredor implicaría oportunidades para las manufacturas locales, reducir costos de transporte e incluso incidencias cambiarias.
Camilo Vega Barbosa
El restablecimiento de las relaciones comerciales con Venezuela es uno de los anuncios que más generan expectativa del gobierno Petro. No ha pasado el suficiente tiempo para olvidar que este país era uno de los principales socios comerciales. Un corredor que llegó a representar más de US$7.000 millones en oportunidades comerciales.
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El restablecimiento de las relaciones comerciales con Venezuela es uno de los anuncios que más generan expectativa del gobierno Petro. No ha pasado el suficiente tiempo para olvidar que este país era uno de los principales socios comerciales. Un corredor que llegó a representar más de US$7.000 millones en oportunidades comerciales.
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Del auge a las tensiones
El año 2008 fue el mejor para el comercio bilateral, cuando las exportaciones colombianas a Venezuela sumaron más de US$6.000 millones y las importaciones se acercaron a los US$1.200 millones. Entre los productos que más se enviaban (de Colombia a Venezuela) se encuentran los animales y sus productos(15 %), confecciones (12 %), productos químicos (8,5 %), cueros (8 %), textiles (7,8 %), papel (5,5 %), alimentos, bebidas y tabaco (5,3 %) y hasta vehículos (5,1 %).
En efecto, fueron años de gran auge: tan solo entre 2004 y 2008 las exportaciones colombianas a Venezuela crecieron a un promedio de 60 % y las importaciones a un promedio de 12 %. Pero en los años siguientes el comercio bilateral se desplomó. ¿Qué pasó?
Para nadie es un secreto que las relaciones comerciales entre Colombia y Venezuela comenzaron a caer a la par del deterioro de las relaciones diplomáticas entre ambos países. Si bien es complicado establecer el punto exacto en el que estallaron las disputas, 2008 fue un punto de quiebre: en este año el gobierno Uribe acusó al entonces presidente venezolano Hugo Chávez de tener relaciones con las Farc con base en la información del computador de Raúl Reyes recuperado del bombardeo en Ecuador. Desde entonces se dieron varios incidentes que fueron agudizando las relaciones hasta que en febrero de 2019 Venezuela cerró la frontera.
Los impactos de una reapertura
Luego que el canciller colombiano Álvaro Leyva visitara Venezuela, a finales de julio pasado, el país vio los primeros avances concretos para restablecer las relaciones diplomáticas y comerciales con el país vecino en casi 15 años. El hito ha generado grandes expectativas del impacto que puede tener la reapertura de la frontera en la economía colombiana.
“En el mejor momento, Colombia le vendía más de 4.000 productos a Venezuela: desde arequipe hasta vehículos. Pero si se reactivan las relaciones yo no creo que volvamos a tener el mismo comercio que antes, o al menos no en los primeros meses. Aunque es claro que hay potencial, pues Venezuela necesita abastecerse y Colombia sería su despensa natural. Entonces, creo que veremos crecer el comercio en la medida en que se pueda establecer un marco jurídico sobre los pagos y riesgos”, explicó Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
De hecho, María Claudia Lacouture, exministra de Comercio y directora de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), destaca que “Colombia podrá convertirse en un vehículo determinante para la recuperación económica de Venezuela, un asunto que también interesa muy especialmente a Estados Unidos, no solo por la desproporcionada emigración de venezolanos, sino porque aislar a ese país solo ha supuesto su acercamiento a China, Rusia, Irán y otras naciones que tienen intereses geopolíticos contrarios y buscan poner un pie en el continente americano”.
Sin embargo, es claro que habrá oportunidades puntuales para Colombia: “De acuerdo con la información disponible del Instituto Nacional de Estadística (INE), Venezuela, históricamente, importa del mundo maquinaria y material eléctrico, productos químicos, agrícolas, industriales, alimenticios y tabaco, metales comunes, plástico y manufactura. Dadas las condiciones, el desarrollo de la industria colombiana y la similitud en consumo y cultura existen oportunidades importantes para generar intercambio, siempre y cuando los empresarios tengan confianza”, agregó Lacouture.
Es claro que hay un amplio espectro de posibilidades que pueden surgir tras la reactivación del comercio con Venezuela, incluso podría tener incidencias cambiarias. “En la medida en que Colombia mejore sus exportaciones, que haya mayores ingresos y diversificación, también se reducirá la presión sobre la tasa de cambio. Entre más exportaciones, más dólares llegarán al país y por ende debería caer su precio”, dijo Díaz.
Asimismo, Lacouture destaca que “la cercanía geográfica es una ventaja para los dos países, pues en tiempos de alta inflación y crisis de contenedores, poder intercambiar productos por vía terrestre podría ser una oportunidad muy importante para la economía de ambos”.
Colombia tiene al menos US$7.000 millones de razones para reactivar el comercio con Venezuela, pero es claro que tomará tiempo y dependerá en gran parte de que se conjuren casi 15 años de tensiones.