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Los banqueros de la Reserva Federal (Fed) concluyeron en su reunión realizada a principios de este mes que sería apropiado reducir pronto el ritmo de los aumentos de tasas, lo que indica que el banco central se inclina a reducir el ritmo del ajuste monetario a 50 puntos básicos en diciembre.
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“Una mayoría sustancial de los participantes consideró que sería apropiado desacelerar pronto el ritmo de aumento de tasas”, según las minutas de la reunión del 1 y 2 de noviembre publicadas el miércoles en Washington.
Al mismo tiempo, “varios” banqueros centrales concluyeron que “el nivel final de la tasa de fondos federales que sería necesario para lograr los objetivos del comité era algo más alto de lo que esperaban anteriormente”.
Las acciones y los bonos del Tesoro de Estados Unidos subieron mientras que el dólar cayó después del informe, ya que inversionistas consideraron que el mensaje de las minutas era expansivo.
En la reunión, los banqueros elevaron la tasa de referencia en 75 puntos básicos por cuarta vez consecutiva al 3,75%-4%, extendiendo la campaña de ajuste más agresiva desde la década de 1980 para combatir la inflación que se encuentra en un máximo de 40 años.
Los encargados de la política monetaria discutieron los efectos del desfase de la política monetaria con los efectos en la economía y la inflación, y cuán pronto el ajuste acumulativo comenzaría a afectar el gasto y la contratación. Varios miembros de la Fed dijeron que un ritmo más lento de aumentos de tasas permitiría a los banqueros centrales evaluar el progreso en sus objetivos.
“Los desfases y magnitudes inciertas asociados con los efectos de las acciones de política monetaria sobre la actividad económica y la inflación fueron algunas de las razones citadas sobre por qué tal evaluación era importante”, decían las minutas.
La Fed dijo señaló en su comunicado de política monetaria que las tasas continuarían subiendo a un nivel “suficientemente restrictivo”, teniendo en cuenta el ajuste acumulativo y el desfase de las políticas.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, explicó en una conferencia de prensa posterior a la reunión que, en última instancia, las tasas subirán más de lo que esperaban los banqueros centrales cuando presentaron los pronósticos en septiembre, al tiempo que señaló que el ritmo de los aumentos se moderaría en el futuro.
Desde entonces, varios encargados de la política monetaria han respaldado una reducción del ritmo de las alzas de tasas a 50 puntos básicos cuando se reúnan el próximo mes. Los inversionistas ven las cosas de la misma manera, mientras apuestan a que las tasas alcanzarán un máximo de alrededor del 5% a mediados de 2023, según los contratos de futuros.
Powell tiene la oportunidad de influir en esas expectativas en un discurso que realizará en Washington el 30 de noviembre.
En septiembre, los banqueros previeron que las tasas alcanzarían el 4,4% a fines de este año y el 4,6% en 2023. Actualizarán esas previsiones trimestrales en su reunión del 13 y 14 de diciembre.
Desde la reunión de noviembre, los datos económicos han mostrado un crecimiento moderado con algunos signos de desaceleración de la inflación en medio de una fuerte demanda de mano de obra. Los empleadores agregaron 261.000 empleos el mes pasado y la tasa de desempleo aumentó levemente a un 3,7%, aunque sigue siendo muy baja en términos históricos.
Las condiciones financieras también han mejorado desde que la Fed elevó las tasas a principios de noviembre. El rendimiento de los bonos del Gobierno a 10 años ha disminuido alrededor de 30 puntos básicos, mientras que los mercados de renta variable de Estados Unidos han avanzado.