En una rueda de prensa, la ministra de Ambiente Susana Muhammad informó que se logró levantar la medida que suspendía las labores en el pozo Uchuva-2 (ahora llamado Sirius), con lo que se retoma la explotación del que se considera el principal yacimiento de gas, de momento, en Colombia.
Sobre esto hay que recordar que hace unas semanas el Juzgado Cuarto Laboral del Circuito de Santamarta, mediante un fallo de acción de tutela, ordenó la suspensión de las labores en el mencionado pozo. La orden directamente fue contra Ecopetrol y Petrobras, que son las empresas que operan en la zona.
La decisión de la autoridad se tomó al considerar que a la Comunidad Indígena de Taganga le fue vulnerado el derecho a la consulta previa (que no se los tuvo en cuenta para la realización de estas obras, ni los impactos que la misma pudiera tener en su cotidianidad) por lo que ordenó suspender las labores hasta que se realizara este proceso (entre otras instrucciones, como la no apropiación de la identidad indígena para nombrar los pozos -de allí que el nombre “uchuva” también tuvo que ser cambiado”.
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En su momento, el Ministerio de Minas y Energía impugnó la decisión del juez, alegando que para la realización de estas obras no se requiere un proceso de consulta previa, en la medida que el impacto de estas no afecta a la mencionada comunidad indígena.
En la argumentación también se señaló que por más de una década se han realizado las obras en este sector, sin que la realización de una consulta previa fuera un requisito. De nuevo, no porque se esté evadiendo una obligación, sino porque no se cumplen los criterios para que se necesite la realización de este procedimiento.
“Con el trabajo de la ANLA y del Ministerio de Minas se logró levantar la suspensión del pozo de aguas profundas, que es Uchuva. Allí precisamente continúa el proceso, que son los pozos más maduros en aguas profundas, allí enfrente de la Costa Caribe, y creemos que son la resiliencia energética que necesita el país para la transición”, manifestó Muhammad.
Recordar también que la suspensión de estas obras despertó preocupación en Ecopetrol y en la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas), precisamente por los déficit que se han estimado para el país en 2025 y 2026, así como de la necesidad de comenzar a importar este tipo de hidrocarburos (en lo que se conoce como la pérdida de la soberanía energética de Colombia).
Con el levantamiento de esta medida, se reactiva la explotación del país en gas natural. Se mantiene la esperanza de que las reservas en esta materia puedan incrementar de forma importante.
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