Ni medio lleno, ni medio vacío: ¿el vaso petrolero se está desocupando en el país?
Con las cifras claras sobre las reservas de petróleo y gas en Colombia, la industria insiste en que se necesitan nuevos contratos. Pero el debate también se amplía hacia mejorar y hacer más eficiente la producción actual. ¿Qué viene para el sector?
Jorge Sáenz
Para algunos, medio lleno. Para otros, medio vacío. Para varios, el vaso se está desocupando.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Para algunos, medio lleno. Para otros, medio vacío. Para varios, el vaso se está desocupando.
Ese es el panorama que comienza a preocupar al sector de los hidrocarburos tras el informe de las reservas petroleras de 2022, que publicó esta semana la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH). Hoy más que nunca se hace necesario destrabar el tema de los nuevos contratos para afianzar la autosuficiencia petrolera del país.
En el informe de la ANH quedó claro que la autosuficiencia petrolera es de 7,5 años, pese a que las reservas se hayan incrementado ligeramente en 30 millones de barriles, y de 7,2 años de gas por la caída en reservas de 0,35 terapiés cúbicos.
Lea también: Lo que dice el informe de reservas de la ANH sobre el futuro de los hidrocarburos
Con estas cifras claras, se vienen retos importantes a la industria para permitirle al país seguir fortaleciendo la soberanía energética. “Se evidencia la pérdida de cerca de un año en la autosuficiencia en gas. Con este escenario, el país tiene autosuficiencia en ambos hidrocarburos hasta 2029”, advirtió Campetrol.
“La realidad de las reservas petroleras del país hay que verla con sentido de urgencia y eso significa que ahora hay que establecer acciones para todos los frentes”, sostiene Luz Stella Murgas, presidenta de la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas).
El gremio celebró esta semana en Barranquilla su congreso número 25, escenario que sirvió para revelar las cifras de la ANH.
Asegurar el futuro
Colombia recuperó la autosuficiencia petrolera en la década de los años 70. Si este estado de cosas dejara de existir, hay al menos cuatro malos escenarios, según un análisis de la Contraloría General.
El primero tiene que ver con la imposibilidad de Ecopetrol para producir el crudo suficiente para cargar las refinerías. En el segundo y tercer escenario se sumarían la producción de regalías y de empresas privadas y con esa suma tampoco se podrían cargar las refinerías. Y en el cuarto se perdería totalmente la autosuficiencia petrolera, lo que significaría que con la refinación local no se pueda abastecer la demanda interna de combustibles.
Por fortuna, ninguno de los escenarios planteados está cercano, pero es una amenaza que puede crecer si se sigue restringiendo la actividad exploratoria, impidiendo así la firma de nuevos contratos.
Gracias al precio del crudo registrado en 2022, de US$100 en promedio por barril, el informe sobre las reservas no se hizo más alarmante. “Cuando los precios son altos es factible ir por un gas y un petróleo más costoso y, por consiguiente, usualmente se refleja en las reservas probadas. Y en este caso no ocurrió. Si hubiésemos tenido precios de 2021, de US$70 por barril, seguramente estaríamos viendo un informe de reservas y recursos aún más preocupante”, advirtió Francisco José Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP).
Jorge Alberto Valencia, excomisionado de la CREG, resalta “que el país tiene que pensar en que debe aprovechar el recurso natural que tiene y mirar si es necesario que cuente con unas reservas adicionales, y si eso tiene que pasar por firmar nuevos contratos. Yo creería que tiene que plantearse desde la política pública que eso sea una alternativa”.
Lea también: ¿Qué significan los hidrocarburos para Colombia?
Pese a que la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, evitó comprometerse en el congreso de Naturgas con una decisión acerca del futuro de la industria petrolera, es claro que el Gobierno tiene que definir, pronto, el rumbo hacia dónde quiere llevar a Colombia en materia de autosuficiencia en hidrocarburos. “La perspectiva que tiene el país no es halagadora y cada vez nos ronda más cerca el fantasma de la importación. Peor que depender del petróleo es hacerlo de las importaciones de petróleo”, plantea Amylkar Acosta, exministro de Minas y Energía.
Todos los gremios del sector marchan en una misma dirección: hay que aumentar las reservas para afianzar la soberanía energética. “Hoy tenemos reservas, pero tenemos la oportunidad de aumentarlas. Hemos encontrado recursos donde tenemos oportunidades técnicas muy importantes para lograr mayores abastecimientos. No tenemos que traer importados y tenemos que mantener nuestra independencia energética y nuestra soberanía”, manifiesta Camilo Sánchez, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones (Andesco).
Mientras este debate sigue al rojo vivo, Ecopetrol afianza sus operaciones en el fortalecimiento de los contratos de explotación, sobre todo en los que han dado evidencia importante de aparición de nuevas reservas. Esos contratos corresponden a obligaciones en el Piedemonte Llanero. “Nuestra mayor inversión está centrada en el desarrollo y la maduración de las reservas que hemos encontrado en el offshore, en el mar Caribe colombiano. Mientras no haya nuevos contratos nosotros estamos dedicando recursos importantes para esos 48 acuerdos que tenemos disponibles de exploración y búsqueda de petróleo y gas”, indicó Ricardo Roa, presidente de la petrolera estatal.
Para Naturgas es claro que si se habla de exploración “tenemos que enfocarnos, por supuesto, en los contratos suscritos; eso significa acelerar la exploración actual, pero también hay que expandirse a áreas que todavía no han sido asignadas que cuenten con un potencial”.
Ahora bien, el debate también incluye mejorar la eficiencia de la industria, además de firmar nuevos contratos. Lo cierto aquí es que hay propuestas para acelerar la producción petrolera, pero falta la decisión de política pública clara.
Según Julio César Vera, exdirector de Hidrocarburos del Ministerio de Minas y Energía y presidente de la Fundación Xua Energy, se requiere “seguir promoviendo el desarrollo de proyectos de recobro secundario y mejorado que tienen un potencial importante y le podrían significar entre 600 y 1.000 millones de barriles de reservas al país”. Este es un portafolio de por lo menos 10 proyectos que se podrían materializar en cinco años.
Gas, térmicas y carbón
En un escenario con un fenómeno de El Niño amenazando y unas reservas petroleras que no terminan de tranquilizar, es importante tener en cuenta la tríada del gas, las plantas térmicas y el carbón. “Hay que priorizar los proyectos que nos permitan en el corto plazo, a raíz de los descubrimientos anunciados en 2022, traer moléculas de gas que estén disponibles”, plantea Murgas, de Naturgas.
“Es deseable la autosuficiencia en el abastecimiento de gas y a eso es a lo que le debería apostar el país para garantizar su independencia energética”, sentencia Valencia, el excomisionado de la CREG.
Esa autonomía permite tener unos costos más eficientes en el precio del gas porque, de lo contrario, “nos puede poner en situaciones de precios altos no solo para la demanda de gas para el sector industrial, residencial y vehicular, sino también a nivel de generación termoeléctrica, dado que la firmeza del sistema en buena parte depende de este combustible”, dice Valencia.
El sector del gas natural disminuyó en reservas probadas, con un retroceso del 10 %, pero “también decrecimos en probables y posibles. Pasamos ahora a tener 2,8 terapiés cúbicos frente a 3,1 que teníamos en 2021, cuando de 2020 a 2021 habíamos notado una tendencia de incrementar las reservas”, advirtió la presidenta de Naturgas.
Lea también: Claves para entender cómo están las reservas petroleras del país
Aquí vale la pena pausar un momento y decir que todo no es malo para el sector del gas. Hay buenas noticias sobre el potencial en recursos contingentes, principalmente en costa afuera sobre el Caribe colombiano, sobre todo en el área que limita con los departamentos de Sucre y Córdoba. “Allí hay evidencia de la existencia de gas que podría materializarse como reservas en los próximos seis años y duplicar nuestra autosuficiencia frente a lo que tenemos hoy”, resaltó Julio César Vera.
Pero, a pesar de esta luz en el futuro, los generadores térmicos fruncen el ceño en el presente. “Nos genera un poco de preocupación la disminución de la relación reservas-producción. Nosotros como generadores térmicos somos el principal consumidor de gas del país, más o menos estamos consumiendo entre 20 % y 25 % del total del gas nacional”, explica Alejandro Castañeda, presidente de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (ANDEG).
Esta demanda, explica Castañeda, corresponde a lo que se consume cuando no hay fenómeno de El Niño y representa entre 200 y 250 millones de pies cúbicos por día.
En la ecuación de la generación también hay que incluir al carbón, que responde por alrededor de 10 % de la capacidad de generación del país. “El carbón seguirá siendo protagonista por los próximos 30 años”, destaca Carlos Andrés Cante, presidente de Fenalcarbón.
Al final de cuentas, los principales representantes de la industria petrolera coinciden en una cosa: se necesitan nuevos contratos.
Ante la necesidad de hacer una transición energética y productiva, sin embargo, también plantean alternativas “que pueden comenzar por permitir la extensión de actividades exploratorias a las áreas contiguas de bloques en producción hoy existentes y en cuencas maduras, y que se revisen otras oportunidades en cuencas emergentes medianamente desarrolladas”, precisó Vera.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.