OPEP prevé recuperación gradual de demanda de su crudo en 2022
La necesidad de suministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo seguirá aumentando, manteniéndose muy por encima de la producción actual del grupo y superando los niveles previos al coronavirus.
La OPEP pronostica una recuperación gradual de la demanda de su crudo este año y el próximo, a medida que el grupo se acerca a un acuerdo para reactivar la producción que recortó a causa de la pandemia.
La necesidad de suministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo seguirá aumentando, manteniéndose muy por encima de la producción actual del grupo y superando los niveles previos al coronavirus hacia la segunda mitad de 2022. Pero pasará por una pausa en el primer trimestre, lo que podría causar que el mercado global vuelva a registrar un superávit, indicó el grupo.
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“De cara a 2022, los riesgos e incertidumbres cobran gran importancia y requieren un seguimiento cuidadoso para garantizar la recuperación de la pandemia de covid-19”, dijo la OPEP en su informe mensual, que contenía las primeras estimaciones detalladas para el próximo año.
La perspectiva mixta encaja con los planes de la OPEP y sus aliados, que aún se deben ratificar, para restaurar lentamente las grandes cantidades de producción que aún tienen fuera de línea en tramos mensuales de 400.000 barriles por día. Antes de que se pueda aprobar esa hoja de ruta, el grupo debe resolver una disputa entre Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita.
Los dos países han avanzado en la resolución de sus diferencias respecto de lo que según Emiratos Árabes Unidos es un límite de producción injustamente bajo. Si pueden superar el amargo impasse, la coalición podría volver a suministrar al mercado la capacidad inactiva.
Los precios internacionales del petróleo se cotizan cerca de su nivel más alto en dos años y medio, a alrededor de US$74 el barril en Londres, mientras que el consumo de combustible se dispara en Estados Unidos y China con el levantamiento de los bloqueos. Sin embargo, el crudo sigue siendo volátil en medio de las amenazas de las variantes del coronavirus y el temor de que el conflicto interno de la OPEP pueda debilitar su cohesión.
El análisis publicado el jueves por el departamento de investigación de la secretaría de la OPEP, con sede en Viena, subraya la razón por la que el grupo quiere actuar con cuidado y las causas del rechazo inicial de la insistencia de Abu Dabi por aumentar la producción.
La OPEP predice que la demanda mundial de petróleo aumentará en 3,3 millones de barriles por día en 2022, aproximadamente un 3,4%, y superará los 100 millones de barriles por día en el tercer trimestre por primera vez desde que surgió el coronavirus. Pero antes de llegar a ese nivel, el consumo sufrirá una recaída en el primer trimestre, retrocediendo hasta 97 millones de barriles diarios.
Gran parte del repunte de la demanda se satisfará con una reactivación de los suministros de los rivales de la OPEP. La producción fuera de la OPEP aumentará el próximo año en 2,1 millones de barriles por día, o 3,3%, mientras que aproximadamente un tercio del aumento provendrá de EE.UU., el competidor de larga data del grupo.
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La demanda de crudo de la OPEP superará los 30 millones de barriles por día en la segunda mitad de 2022, sustancialmente por encima de los 26 millones que bombeó en junio. Eso debería permitir que la OPEP y sus socios, que ya han recuperado alrededor de un 40% del recorte de producción durante la pandemia, produzcan a niveles casi normales.
Sin embargo, en el primer trimestre de 2022, la demanda del crudo de la OPEP se contraerá a 26,4 millones de barriles por día, por debajo del nivel que probablemente bombeará este mes una vez que se realicen los aumentos programados. El plan provisional de la alianza de agregar paulatinamente más barriles en los próximos meses hará que ese superávit sea aún mayor.
Esto podría ayudar a explicar por qué Riad está presionando para garantizar que el acuerdo de la OPEP+ de restringir la producción continúe más allá de su vencimiento programado en abril.
La OPEP pronostica una recuperación gradual de la demanda de su crudo este año y el próximo, a medida que el grupo se acerca a un acuerdo para reactivar la producción que recortó a causa de la pandemia.
La necesidad de suministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo seguirá aumentando, manteniéndose muy por encima de la producción actual del grupo y superando los niveles previos al coronavirus hacia la segunda mitad de 2022. Pero pasará por una pausa en el primer trimestre, lo que podría causar que el mercado global vuelva a registrar un superávit, indicó el grupo.
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“De cara a 2022, los riesgos e incertidumbres cobran gran importancia y requieren un seguimiento cuidadoso para garantizar la recuperación de la pandemia de covid-19”, dijo la OPEP en su informe mensual, que contenía las primeras estimaciones detalladas para el próximo año.
La perspectiva mixta encaja con los planes de la OPEP y sus aliados, que aún se deben ratificar, para restaurar lentamente las grandes cantidades de producción que aún tienen fuera de línea en tramos mensuales de 400.000 barriles por día. Antes de que se pueda aprobar esa hoja de ruta, el grupo debe resolver una disputa entre Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita.
Los dos países han avanzado en la resolución de sus diferencias respecto de lo que según Emiratos Árabes Unidos es un límite de producción injustamente bajo. Si pueden superar el amargo impasse, la coalición podría volver a suministrar al mercado la capacidad inactiva.
Los precios internacionales del petróleo se cotizan cerca de su nivel más alto en dos años y medio, a alrededor de US$74 el barril en Londres, mientras que el consumo de combustible se dispara en Estados Unidos y China con el levantamiento de los bloqueos. Sin embargo, el crudo sigue siendo volátil en medio de las amenazas de las variantes del coronavirus y el temor de que el conflicto interno de la OPEP pueda debilitar su cohesión.
El análisis publicado el jueves por el departamento de investigación de la secretaría de la OPEP, con sede en Viena, subraya la razón por la que el grupo quiere actuar con cuidado y las causas del rechazo inicial de la insistencia de Abu Dabi por aumentar la producción.
La OPEP predice que la demanda mundial de petróleo aumentará en 3,3 millones de barriles por día en 2022, aproximadamente un 3,4%, y superará los 100 millones de barriles por día en el tercer trimestre por primera vez desde que surgió el coronavirus. Pero antes de llegar a ese nivel, el consumo sufrirá una recaída en el primer trimestre, retrocediendo hasta 97 millones de barriles diarios.
Gran parte del repunte de la demanda se satisfará con una reactivación de los suministros de los rivales de la OPEP. La producción fuera de la OPEP aumentará el próximo año en 2,1 millones de barriles por día, o 3,3%, mientras que aproximadamente un tercio del aumento provendrá de EE.UU., el competidor de larga data del grupo.
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La demanda de crudo de la OPEP superará los 30 millones de barriles por día en la segunda mitad de 2022, sustancialmente por encima de los 26 millones que bombeó en junio. Eso debería permitir que la OPEP y sus socios, que ya han recuperado alrededor de un 40% del recorte de producción durante la pandemia, produzcan a niveles casi normales.
Sin embargo, en el primer trimestre de 2022, la demanda del crudo de la OPEP se contraerá a 26,4 millones de barriles por día, por debajo del nivel que probablemente bombeará este mes una vez que se realicen los aumentos programados. El plan provisional de la alianza de agregar paulatinamente más barriles en los próximos meses hará que ese superávit sea aún mayor.
Esto podría ayudar a explicar por qué Riad está presionando para garantizar que el acuerdo de la OPEP+ de restringir la producción continúe más allá de su vencimiento programado en abril.