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La reciente tendencia al alza del oro, que ha superado los US$2.700 la onza, está relacionada con la fortaleza del dólar estadounidense y la anticipación de recortes en los tipos de interés. Este movimiento ha sido impulsado no solo por las compras de oro por parte de bancos centrales y de China, sino también por la creciente incertidumbre en torno a las elecciones estadounidenses.
El oro alcanzó un precio máximo de US$2.706,81 la onza, incrementándose 0,5 % después de la confirmación del fallecimiento del líder de Hamás, Yahya Sinwar, un hecho que ha intensificado las tensiones en Oriente Próximo. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reafirmó el compromiso de su gobierno de continuar las operaciones hasta liberar a todos los rehenes, mientras que el presidente estadounidense, Joe Biden, declaró que era momento de buscar el fin de la guerra en Gaza.
Históricamente, el oro ha servido como refugio seguro para los inversores en momentos de incertidumbre geopolítica y económica. En este caso, la demanda de oro ha superado los factores macroeconómicos que usualmente impactan negativamente su precio, como las recientes cifras de ventas minoristas que superaron las expectativas y la caída inesperada de las solicitudes de subsidio por desempleo, lo que sugiere que la economía estadounidense podría no estar tan cerca de una recesión como se había previsto.
En el transcurso de la semana, el oro ha experimentado un incremento cercano a 2 %, reflejando un cambio en la estrategia de los inversores hacia las elecciones programadas para el 5 de noviembre. Hasta la fecha, el metal precioso ha registrado un aumento superior a 30 % en lo que va del año, consolidándose como una de las materias primas de mejor rendimiento en 2024. Este optimismo también se ha visto alimentado por la reciente decisión de la Reserva Federal de iniciar un ciclo de relajación monetaria
Las compras robustas por parte de los bancos centrales han sido un soporte constante para los precios del oro. Además, los inversores occidentales han comenzado a incrementar su participación en el mercado tras haber adoptado una postura cautelosa en la primera mitad del año, cuando la demanda en Asia había dominado. La tendencia hacia una política monetaria más laxa por parte de la Reserva Federal ha elevado el atractivo de los fondos cotizados respaldados por oro, con las tenencias de estos fondos encaminándose hacia un crecimiento mensual continuo, el más prolongado desde 2020.
Al momento de redactar este informe, el precio del oro al contado se situaba en US$2.703,97 la onza. Por su parte, el índice Bloomberg Dollar Spot registró una caída de 0,1 %, rompiendo una racha de cuatro días de ganancias. Además, otros metales preciosos como la plata, el paladio y el platino también mostraron incrementos en sus precios.
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