Petróleo cierra en máximos desde 2018
La recuperación de la demanda mundial y las elecciones en Irán están entre los factores del comportamiento alcista.
Los precios del petróleo terminaron el lunes en un máximo desde octubre de 2018, impulsados por la demanda de crudo y la elección del conservador Ebrahim Raisi en Irán, que podría complicar las negociaciones sobre el programa nuclear iraní y el retorno del crudo de ese país al mercado.
El barril de Brent del mar del Norte para entrega en agosto cerró en 74,90 dólares en Londres, en alza de 1,89 % sobre el viernes.
En tanto en Nueva York el barril de WTI para el mes de julio ganó 2,82 % a 73,66 dólares.
“El escenario alcista está intacto gracias a la recuperación de la demanda mundial”, resumió Bjarne Schieldrop, analista de Seb.
“La elección de Ebrahim Raisi como nuevo presidente iraní podría retrasar el regreso de su petróleo” al mercado, añadió Schieldrop.
El candidato ultraconservador, proclamado vencedor el sábado de la elección presidencial iraní, sucederá al moderado Hassan Rohani en agosto.
De una corriente política que se caracteriza por su antiamericanismo y el rechazo a Occidente, Raisi señaló durante la campaña que la prioridad sería obtener el levantamiento de las sanciones de Estados Unidos —que incluyen al petróleo— para recuperar la economía del país.
El lunes, Raisi exigió negociaciones fructíferas sobre el programa nuclear de su país, y expresó además su rechazo a reunirse con el presidente estadounidense, Joe Biden.
En su primera conferencia de prensa desde su elección, Raisi —cercano al líder iraní Ali Jamenei— dijo en cambio que “no hay obstáculos” a la reanudación de relaciones diplomáticas con la Arabia Saudita sunita, rival regional del Irán chiíta.
Añadió además haber “defendido siempre los derechos humanos”, cuando Estados Unidos y varias oenegés occidentales lo acusan de ser responsable de torturas y ejecuciones sumarias, durante su larga carrera en el aparato judicial.
Las sanciones estadounidenses contra la república islámica en el marco del diferendo nuclear, hicieron caer las exportaciones iraníes de crudo y por lo tanto la producción de petróleo del país.
Los precios del petróleo terminaron el lunes en un máximo desde octubre de 2018, impulsados por la demanda de crudo y la elección del conservador Ebrahim Raisi en Irán, que podría complicar las negociaciones sobre el programa nuclear iraní y el retorno del crudo de ese país al mercado.
El barril de Brent del mar del Norte para entrega en agosto cerró en 74,90 dólares en Londres, en alza de 1,89 % sobre el viernes.
En tanto en Nueva York el barril de WTI para el mes de julio ganó 2,82 % a 73,66 dólares.
“El escenario alcista está intacto gracias a la recuperación de la demanda mundial”, resumió Bjarne Schieldrop, analista de Seb.
“La elección de Ebrahim Raisi como nuevo presidente iraní podría retrasar el regreso de su petróleo” al mercado, añadió Schieldrop.
El candidato ultraconservador, proclamado vencedor el sábado de la elección presidencial iraní, sucederá al moderado Hassan Rohani en agosto.
De una corriente política que se caracteriza por su antiamericanismo y el rechazo a Occidente, Raisi señaló durante la campaña que la prioridad sería obtener el levantamiento de las sanciones de Estados Unidos —que incluyen al petróleo— para recuperar la economía del país.
El lunes, Raisi exigió negociaciones fructíferas sobre el programa nuclear de su país, y expresó además su rechazo a reunirse con el presidente estadounidense, Joe Biden.
En su primera conferencia de prensa desde su elección, Raisi —cercano al líder iraní Ali Jamenei— dijo en cambio que “no hay obstáculos” a la reanudación de relaciones diplomáticas con la Arabia Saudita sunita, rival regional del Irán chiíta.
Añadió además haber “defendido siempre los derechos humanos”, cuando Estados Unidos y varias oenegés occidentales lo acusan de ser responsable de torturas y ejecuciones sumarias, durante su larga carrera en el aparato judicial.
Las sanciones estadounidenses contra la república islámica en el marco del diferendo nuclear, hicieron caer las exportaciones iraníes de crudo y por lo tanto la producción de petróleo del país.