Pobreza multidimensional bajó en todas las regiones de Colombia en 2021
Esta medición, que se diferencia de la pobreza monetaria, ayuda a entender mejor cómo está el panorama social del país. Las mayores reducciones se registraron en las zonas rurales. Tanto a nivel nacional, como en las ciudades y en el campo, hay menos personas en esta situación que las registradas en 2019, el referente prepandemia.
La pobreza multidimensional bajó en el país durante 2021. El año pasado, 16 % de los colombianos se encontraban en esta situación, mientras que en 2020 esta cifra fue de 18,1%. Así lo reveló el DANE este jueves durante la más reciente presentación de la Encuesta de Calidad de Vida.
Lea también: El vaso medio lleno y medio vacío de la pobreza en Colombia
De acuerdo con Juan Daniel Oviedo, director del DANE, 971.000 personas salieron de la pobreza multidimensional en 2021. Es decir, el país pasó de tener a 9,04 millones de personas en esta situación en 2020 a 8,078 millones de colombianos el año pasado.
De fondo, según Oviedo, la principal razón de estos resultados es la mejora en el indicador de inasistencia escolar, que entre 2020 y 2021 mejoró en 10,9 %, pasando de 16,4 % para el total nacional en 2020 a 5,5 % el año pasado. El mayor avance se dio, especialmente, en los entornos rurales, en donde estas cifras tuvieron esta evolución: 30,1 % (2020) a 7,2 % (2021), una reducción de 22,9 %.
Vale la pena aclarar que las cifras de 2020 destacaron por presentar crecimientos en medio del peor momento de la pandemia. Así que, en paralelo con la reactivación, era un poco de esperar que la pobreza multidimensional mejorara en todo el país, tanto en los entornos urbanos, como en los rurales. Y así lo hizo. Sin embargo, debajo de los indicadores macro hay otras narrativas a las que hay que ponerle cuidado.
Pero, primero, algunos datos útiles para poder leer y entender mejor estas cifras del DANE.
El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) va más allá de los ingresos de una persona u hogar. En otras palabras, tiene en cuenta más variables, aparte del dinero. Las mediciones que sólo se centran en ingresos se conocen como pobreza monetaria (cuya medición fue publicada este martes).
Como su nombre lo indica, el IPM explora otros renglones de la vida de una persona u hogar para entender qué carencias hay en cinco dimensiones específicas: educación, salud, trabajo, bienestar de la niñez y condiciones físicas de la vivienda. De acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación, el IPM comprende 15 variables en total, que se reparten en las cinco dimensiones mencionadas.
En otras palabras, la pobreza multidimensional permite observar una imagen más porosa y específica sobre el estado social del país, algo que es particularmente importante para tiempos de pandemia y recuperación económica, pues explica cómo van indicadores clave como trabajo y educación, entre otros.
Las cifras del DANE permiten ver que la mayor reducción en pobreza multidimensional se registró en las zonas rurales, con una baja de 6 puntos porcentuales entre 2020 y 2021, lo que representa 665.000 personas menos en esta situación (de las 971.000 a nivel nacional). En comparación, la baja en el país urbano fue de 1 %, o sea, 306.000 personas menos en esta situación.
El número de personas que se encuentran en esta situación para todos los dominios geográficos se ubicó por debajo de las cifras registradas en 2019, el referente prepandemia. Un panorama que, por ejemplo, no se vio en la medición de pobreza monetaria.
Sin embargo, a pesar de esta mejoría en general, la pobreza multidimensional sigue siendo un fenómeno muchísimo más presente en el campo que en la ciudad. De acuerdo con Oviedo, para 2021 el porcentaje de personas que están en esta situación en el campo es casi tres veces el registrado en los entornos urbanos.
¿Cómo van las regiones?
En 2020, las incidencias de pobreza multidimensional más altas se presentaron en las regiones Caribe y Pacífica, con 26,8 % y 21,7 %, respectivamente. La región Pacífica contempla los departamentos de Chocó, Cauca y Nariño, pero excluye al Valle del Cauca. Mientras que Caribe incluye a Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre.
Pero, de la misma forma, la región Pacífica también registró la mayor salida de personas de la pobreza multidimensional, con 296.000 colombianos menos en esa situación.
La menor incidencia del indicador se presentó en Bogotá con 5,7 %, seguida de Valle del Cauca con 8,6 % y las regiones Oriental con 13,7% y la región Antioquia con 14,3 %.
Entre 2020 y 2021 se vieron reducciones en la pobreza multidimensional para todas las regiones. La mayor de éstas se dio en la región Pacífico, con una baja de 8,2 %, seguida de la Central, que tuvo una disminución de 0,6 %.
En comparación con la prepandemia, en los principales dominios del país se evidenciaron dos grandes variaciones en materia escolar. El primero fue de -3,2 puntos porcentuales en el bajo logro educativo, que pasó de abarcar al 44 % de los hogares al 40,8 % (entre 2019 y 2021); el segundo contrasta con el anterior, pues la inasistencia escolar creció 2,8 puntos porcentuales, al pasar del 2,7 % al 5,5 %.
Otras variaciones importantes se presentaron en el analfabetismos (que en 2021 se consolidó en una incidencia del 8,4 % y una disminución de -0,9 puntos porcentuales), las barreras para el acceso a servicios de salud (2,2 %; -3,3 p.p), el desempleo de larga duración(14,1 %; 1,7 p.p), rezago escolar (24,9 %; -0,9 %), falta de acceso a agua mejorada (10,9 %; 0,9 p.p.), trabajo infantil (1,3 %; -0,4 p.p.) y trabajo informal (73,5 %; 0,6 p.p).
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La pobreza multidimensional bajó en el país durante 2021. El año pasado, 16 % de los colombianos se encontraban en esta situación, mientras que en 2020 esta cifra fue de 18,1%. Así lo reveló el DANE este jueves durante la más reciente presentación de la Encuesta de Calidad de Vida.
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De acuerdo con Juan Daniel Oviedo, director del DANE, 971.000 personas salieron de la pobreza multidimensional en 2021. Es decir, el país pasó de tener a 9,04 millones de personas en esta situación en 2020 a 8,078 millones de colombianos el año pasado.
De fondo, según Oviedo, la principal razón de estos resultados es la mejora en el indicador de inasistencia escolar, que entre 2020 y 2021 mejoró en 10,9 %, pasando de 16,4 % para el total nacional en 2020 a 5,5 % el año pasado. El mayor avance se dio, especialmente, en los entornos rurales, en donde estas cifras tuvieron esta evolución: 30,1 % (2020) a 7,2 % (2021), una reducción de 22,9 %.
Vale la pena aclarar que las cifras de 2020 destacaron por presentar crecimientos en medio del peor momento de la pandemia. Así que, en paralelo con la reactivación, era un poco de esperar que la pobreza multidimensional mejorara en todo el país, tanto en los entornos urbanos, como en los rurales. Y así lo hizo. Sin embargo, debajo de los indicadores macro hay otras narrativas a las que hay que ponerle cuidado.
Pero, primero, algunos datos útiles para poder leer y entender mejor estas cifras del DANE.
El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) va más allá de los ingresos de una persona u hogar. En otras palabras, tiene en cuenta más variables, aparte del dinero. Las mediciones que sólo se centran en ingresos se conocen como pobreza monetaria (cuya medición fue publicada este martes).
Como su nombre lo indica, el IPM explora otros renglones de la vida de una persona u hogar para entender qué carencias hay en cinco dimensiones específicas: educación, salud, trabajo, bienestar de la niñez y condiciones físicas de la vivienda. De acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación, el IPM comprende 15 variables en total, que se reparten en las cinco dimensiones mencionadas.
En otras palabras, la pobreza multidimensional permite observar una imagen más porosa y específica sobre el estado social del país, algo que es particularmente importante para tiempos de pandemia y recuperación económica, pues explica cómo van indicadores clave como trabajo y educación, entre otros.
Las cifras del DANE permiten ver que la mayor reducción en pobreza multidimensional se registró en las zonas rurales, con una baja de 6 puntos porcentuales entre 2020 y 2021, lo que representa 665.000 personas menos en esta situación (de las 971.000 a nivel nacional). En comparación, la baja en el país urbano fue de 1 %, o sea, 306.000 personas menos en esta situación.
El número de personas que se encuentran en esta situación para todos los dominios geográficos se ubicó por debajo de las cifras registradas en 2019, el referente prepandemia. Un panorama que, por ejemplo, no se vio en la medición de pobreza monetaria.
Sin embargo, a pesar de esta mejoría en general, la pobreza multidimensional sigue siendo un fenómeno muchísimo más presente en el campo que en la ciudad. De acuerdo con Oviedo, para 2021 el porcentaje de personas que están en esta situación en el campo es casi tres veces el registrado en los entornos urbanos.
¿Cómo van las regiones?
En 2020, las incidencias de pobreza multidimensional más altas se presentaron en las regiones Caribe y Pacífica, con 26,8 % y 21,7 %, respectivamente. La región Pacífica contempla los departamentos de Chocó, Cauca y Nariño, pero excluye al Valle del Cauca. Mientras que Caribe incluye a Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre.
Pero, de la misma forma, la región Pacífica también registró la mayor salida de personas de la pobreza multidimensional, con 296.000 colombianos menos en esa situación.
La menor incidencia del indicador se presentó en Bogotá con 5,7 %, seguida de Valle del Cauca con 8,6 % y las regiones Oriental con 13,7% y la región Antioquia con 14,3 %.
Entre 2020 y 2021 se vieron reducciones en la pobreza multidimensional para todas las regiones. La mayor de éstas se dio en la región Pacífico, con una baja de 8,2 %, seguida de la Central, que tuvo una disminución de 0,6 %.
En comparación con la prepandemia, en los principales dominios del país se evidenciaron dos grandes variaciones en materia escolar. El primero fue de -3,2 puntos porcentuales en el bajo logro educativo, que pasó de abarcar al 44 % de los hogares al 40,8 % (entre 2019 y 2021); el segundo contrasta con el anterior, pues la inasistencia escolar creció 2,8 puntos porcentuales, al pasar del 2,7 % al 5,5 %.
Otras variaciones importantes se presentaron en el analfabetismos (que en 2021 se consolidó en una incidencia del 8,4 % y una disminución de -0,9 puntos porcentuales), las barreras para el acceso a servicios de salud (2,2 %; -3,3 p.p), el desempleo de larga duración(14,1 %; 1,7 p.p), rezago escolar (24,9 %; -0,9 %), falta de acceso a agua mejorada (10,9 %; 0,9 p.p.), trabajo infantil (1,3 %; -0,4 p.p.) y trabajo informal (73,5 %; 0,6 p.p).
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