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Avanza la concertación del salario mínimo. Esta semana parte de quienes tienen asiento en la mesa destaparon sus cartas sobre lo que debería ser el incremento de este ingreso para el próximo año.
Las centrales obreras propusieron un alza del 12 %, argumentando que los trabajadores necesitan mayores ingresos para que crezca el gasto, lo cual, señalan, sería positivo, pues aceitaría la reactivación de la economía al favorecer las ventas de los productos y servicios de las empresas.
Si se tiene en cuenta que el salario mínimo en 2024 es de $1.300.000, en 2025 el mismo quedaría en $1.456.000, mientras que el subsidio de transporte pasaría de $162.000 a $181.440.
Los empresarios, por su parte, no presentaron una propuesta, al explicar que la misma lo único que haría sería distanciar más la posibilidad de llegar a una concertación. Esto a pesar de que en la mesa había un acuerdo para que las partes llevaran sus propuestas el 11 de diciembre.
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Sin embargo, la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ACOPI) sí destapó una carta, proponiendo que el incremento del mínimo para el próximo año sea del 5,2 %. Esa cifra corresponde a la inflación proyectada para el cierre de 2024, por lo que desconoce otros elementos que podrían sumarle a la propuesta, como el dato de productividad, la cual dejaría técnicamente al incremento por cerca de un 7 %.
El argumento que empleó ACOPI, y que comparten los otros gremios empresariales, es que en estos momentos se debe mantener una cautela, pues un incremento exagerado del salario podría golpear la capacidad de contratación de las empresas, así como eventualmente subir los índices de informalidad (que hoy superan el 50 %), además de los costos que implicaría la aprobación de la reforma laboral.
La propuesta de ACOPI se traduce en que el salario mínimo quedaría en $1.367.600 (subiría solo $67.600), si la misma alza se le aplica al subsidio de transporte, este quedaría en $170.424 (subiría $8.424).
En suma, lo que hoy separa a las centrales obreras de las agremiaciones empresariales para llegar a un acuerdo (tomando como referencia la propuesta de ACOPI) son $88.400.
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Según el calendario de la concertación, hasta el 15 de diciembre (que es este domingo) tienen el primer plazo para lograr el acuerdo.
Hoy, según lo informado a este medio por algunas fuentes que tienen asiento en la mesa, la comisión no se reunió porque varios estaban por fuera de la ciudad. Así las cosas, se espera que la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, aproveche parte de lo que queda del viernes, así como el sábado, para adelantar reuniones bilaterales (ministerio - empresarios ; ministerio - sindicatos) con la esperanza de que las partes cedan en sus propuestas y se acerquen a un punto medio.
Sobre esto le preguntamos a Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), quien señaló que seguirán insistiendo en un incremento de por lo menos dos dígitos, a no ser que los empresarios presenten una propuesta que les pueda parecer interesante.
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La misma pregunta se la hicimos al presidente de ACOPI, Rodolfo Correa, quien respondió que: “estamos dispuestos a ceder hasta un porcentaje razonable que permita que los trabajadores no pierdan su capacidad adquisitiva y que los pequeños empresarios no tengan que despedir personal y cerrar sus negocios”.
Aunque son muchos los analistas que consideran que este año no habrá concertación, en parte basándose en panoramas similares que se han presentado en años pasados (en la última década solo se ha logrado un acuerdo en cuatro ocasiones), está la posibilidad de que este fin de semana haya un acercamiento y, por qué no, humo blanco en la comisión.
Si, por el contrario, la ministra Ramírez no logra tender un puente en esa brecha que hoy separa a las partes, aún habrá una oportunidad más de reuniones y acercamientos que se extenderá hasta el 30 de diciembre. Si para esa fecha definitivamente no se logra, será el presidente Gustavo Petro quien defina el incremento salarial mediante un decreto.
“Creemos que es posible llegar a un acuerdo, porque el país necesita un mensaje y ejemplo de unidad. Tenemos que acabar con el discurso según el cual “son ellos o nosotros” y pasar a la narrativa de que “son ellos y nosotros”. Tenemos que vernos como lo mismo: colombianos que todos los días nos levantamos a trabajar por tener un mejor país”, concluyó Correa.
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