El dólar cerró su cotización del martes a la baja, al registrar $4.130. Esto se traduce en $6,5 menos frente al cierre del viernes, así como una variación de -0,15 %.
La Tasa Representativa del Mercado (TRM) permanece en $4.148,04.
En las últimas semanas el dólar se ha mantenido en una relativa estabilidad por encima de los $4.100, tras iniciar el año en el terreno de los $3.800 y $3.900. Según lo manifestado por diversos analistas consultados por este medio, todo parece indicar que el valor actual será la nueva normalidad para los próximos meses.
Son varios los factores que han elevado el precio del billete verde. El que pareciera ser el primer detonante fueron los resultados de las elecciones presidenciales en México, con todo el paquete de reformas que se pudieran adelantar en el nuevo mandato. Al ser este un país tan influyente en la región, los ecos de esa noticia se han sentido en mercados como el colombiano.
En un panorama más local, hay que recordar las complejidades fiscales por las que atraviesa nuestro país, mismas que han llevado al Gobierno a tomar decisiones que se pudieran calificar como responsables. Ejemplo de estas fue el anuncio de los recortes en el gasto público, la continua apuesta en reducir el déficit en el FEPC (mediante el primer aumento del diésel), así como el buscar nuevas fuentes de financiamiento para pagar las deudas (aumento en el cupo de endeudamiento).
Aunque el cumplimiento de la regla fiscal no está en riesgo, de momento, la visión de las calificadoras de riesgo siguen sin arrojar previsiones positivas para el país en esta materia. Colombia sigue sin grado de inversión en Standard & Poor’s y Fitch Ratings; mantiene su grado de inversión en Moody’s, pero con una perspectiva negativa.
Estas y otras noticias, como el desequilibrio en la balanza comercial (más importaciones que exportaciones) han generado incertidumbre en los inversionistas y un menor flujo de ingreso de dólares al país.
Aún así, la gran noticia en torno al precio del dólar seguiría dependiendo de la decisión que pueda tomar la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) sobre las tasas de interés. Se espera que la primera de estas reducciones se pueda presentar en septiembre, aunque algunos analistas consideran que la misma no se daría sino hasta 2025.
Esto es importante, pues una reducción en las tasas podría incentivar la inversión en países como Colombia, lo que haría que el dólar baje nuevamente.
Recordar que un dólar caro tiene tanto ganadores como perdedores. Ganan quienes reciben ingresos en estas divisas, como lo son los exportadores y trabajadores de empresas con sede en el exterior; pierden los importadores y la sociedad colombiana en general, quienes experimentan estos incrementos en gran parte de los productos que componen la canasta básica familiar.
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