Escasez de alimentos y riesgo energético: el efecto dominó del paro minero
Bloqueos en seis departamentos han causado aumentos de hasta 60 % en los precios de alimentos, y la planta de energía en Boyacá podría paralizarse en dos semanas si la crisis continúa.
El paro minero y campesino, que ya suma cuatro días, está impactando fuertemente la economía de varias regiones del país. Los bloqueos en las principales vías de seis departamentos han generado desabastecimiento de alimentos y combustible, provocando que los precios de productos básicos comiencen a dispararse.
El conflicto gira en torno a las restricciones impuestas por los decretos del Ministerio de Ambiente, que limitan la exploración minera en áreas protegidas como los páramos. Estas medidas buscan proteger el medio ambiente, pero han generado malestar entre los mineros que dependen de estas actividades para su sustento.
Este jueves, el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, se reunirá con los delegados mineros para abordar las demandas del sector. Las soluciones no son sencillas. Aunque los mineros exigen la formalización de su actividad, el Gobierno debe equilibrar estas demandas con la protección de ecosistemas clave.
La energía está en riesgo
El desabastecimiento de combustible empeora la situación, afectando la movilidad en municipios clave. En Boyacá, diez municipios, como Tibasosa y Firavitoba, enfrentan una escasez crítica, con reservas de combustible para solo tres a cinco días, poniendo en riesgo actividades esenciales como el transporte público y la recolección de basura.
Además, los bloqueos ponen en riesgo la producción de energía en algunas plantas importantes. En Boyacá, la planta Termopaipa Gensa tiene reservas de carbón para solo dos semanas más de producción eléctrica.
Por su parte, Empresas Públicas de Medellín (EPM) advirtió sobre posibles interrupciones en el suministro de gas natural en Antioquia debido al paro minero. Las protestas y bloqueos en diversas vías del departamento, especialmente en el Bajo Cauca y nordeste, podrían afectar el servicio en las zonas que dependen del “gasoducto virtual”, donde el gas es transportado en vehículos acondicionados.
Actualmente, el servicio se mantiene normal en 121 poblaciones de 92 municipios. Sin embargo, EPM señaló que el riesgo de desabastecimiento aumenta si la situación persiste. Las principales vías afectadas incluyen la que conecta Medellín con la costa Caribe y las rutas hacia Porce y Caucasia.
Desabastecimiento de alimentos
El bloqueo ha interrumpido el transporte de productos agrícolas, lo que ha elevado los precios de alimentos esenciales. Según las gobernaciones, productos como la cebolla y la papa han subido más de 30 %, afectando a consumidores en Santander y Boyacá, donde los aumentos llegan hasta 60 % en algunos casos.
Alfonso Peñalosa, coordinador de Centro Abastos en Santander, confirmó que las toneladas de productos represados están impactando las principales centrales de abastos. Por el ejemplo, el precio de la zanahoria se ha duplicado, el pimentón ha subido de $4.000 a $7.000 por kilo, y productos como el cilantro y la cebolla roja también registran aumentos.
En general, así se encuentra el panorama de los precios y los alimentos:
- 400.000 litros de leche en Boyacá permanecen represados en municipios como Belén, Firavitoba e Iza.
- 30 % en aumento de los precios de los alimentos.
- 400 toneladas de alimentos paralizados.
- 45.000 pasajeros afectados.
- 210 toneladas de basura sin recolectar.
El desabastecimiento de gasolina podría empeorar si continúan los bloqueos, afectando el transporte de mercancías y servicios esenciales.
La reunión del Gobierno y los mineros
En diálogo con Blu Radio, Liseth Osorio, presidenta de la Asociación de Mineros del Bajo Cauca, expresó su rechazo a lo que considera expectativas falsas generadas por las autoridades. Según la líder gremial, “la solución pasa por reconocer la realidad en el territorio del Bajo Cauca, donde la mayoría de la población depende de la minería, porque es una cadena productiva”.
Ante la presión creciente, el ministro de Minas, Andrés Camacho, anunció su disposición a instalar una mesa de diálogo con los mineros en Caucasia. “Mañana [24 de octubre] estaremos a primera hora en Caucasia instalando mesa de diálogo con mineros y mineras del Bajo Cauca, reiteramos nuestra disposición para lograr acuerdos y avanzar hacia un nuevo modelo minero”, declaró el ministro en su cuenta de X.
El gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, mostró su preocupación por el impacto económico del paro. En su intervención, pidió a los campesinos permitir un paso intermitente en las vías para aliviar la crisis: “La economía se está afectando gravemente, y miles de personas se están quedando sin alimentos y combustible”.
Amaya solicitó una hora de paso intermitente para permitir la circulación de productos básicos y evitar un colapso mayor. Su petición se sumó a la de otros líderes, como el gobernador de Córdoba, Eramo Zuleta, quien alertó sobre el desabastecimiento de alimentos frescos y combustibles en su región y pidió al presidente Petro iniciar cuanto antes una mesa de diálogo, destacando cómo el comercio local ya sufre graves afectaciones.
Fedetranscarga informó que, en los días de paro, se han dejado de mover 70.167 toneladas de productos a nivel nacional. Solo en Santander, se dejaron de transportar 85.000 litros de leche en el primer día del paro.
La Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) también destacó que el alza en los precios se debe a la falta de transporte desde las zonas rurales hacia las ciudades. Según Jorge Enrique Bedoya, presidente de la SAC, aunque se comprenden las medidas de protección ambiental, el impacto en los territorios ha sido demasiado brusco. Jorge Enrique Bedoya, presidente del gremio, le respondió a Caracol Radio que, aunque se comprenden las medidas de protección ambiental, el impacto en los territorios ha sido demasiado brusco.
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El paro minero y campesino, que ya suma cuatro días, está impactando fuertemente la economía de varias regiones del país. Los bloqueos en las principales vías de seis departamentos han generado desabastecimiento de alimentos y combustible, provocando que los precios de productos básicos comiencen a dispararse.
El conflicto gira en torno a las restricciones impuestas por los decretos del Ministerio de Ambiente, que limitan la exploración minera en áreas protegidas como los páramos. Estas medidas buscan proteger el medio ambiente, pero han generado malestar entre los mineros que dependen de estas actividades para su sustento.
Este jueves, el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, se reunirá con los delegados mineros para abordar las demandas del sector. Las soluciones no son sencillas. Aunque los mineros exigen la formalización de su actividad, el Gobierno debe equilibrar estas demandas con la protección de ecosistemas clave.
La energía está en riesgo
El desabastecimiento de combustible empeora la situación, afectando la movilidad en municipios clave. En Boyacá, diez municipios, como Tibasosa y Firavitoba, enfrentan una escasez crítica, con reservas de combustible para solo tres a cinco días, poniendo en riesgo actividades esenciales como el transporte público y la recolección de basura.
Además, los bloqueos ponen en riesgo la producción de energía en algunas plantas importantes. En Boyacá, la planta Termopaipa Gensa tiene reservas de carbón para solo dos semanas más de producción eléctrica.
Por su parte, Empresas Públicas de Medellín (EPM) advirtió sobre posibles interrupciones en el suministro de gas natural en Antioquia debido al paro minero. Las protestas y bloqueos en diversas vías del departamento, especialmente en el Bajo Cauca y nordeste, podrían afectar el servicio en las zonas que dependen del “gasoducto virtual”, donde el gas es transportado en vehículos acondicionados.
Actualmente, el servicio se mantiene normal en 121 poblaciones de 92 municipios. Sin embargo, EPM señaló que el riesgo de desabastecimiento aumenta si la situación persiste. Las principales vías afectadas incluyen la que conecta Medellín con la costa Caribe y las rutas hacia Porce y Caucasia.
Desabastecimiento de alimentos
El bloqueo ha interrumpido el transporte de productos agrícolas, lo que ha elevado los precios de alimentos esenciales. Según las gobernaciones, productos como la cebolla y la papa han subido más de 30 %, afectando a consumidores en Santander y Boyacá, donde los aumentos llegan hasta 60 % en algunos casos.
Alfonso Peñalosa, coordinador de Centro Abastos en Santander, confirmó que las toneladas de productos represados están impactando las principales centrales de abastos. Por el ejemplo, el precio de la zanahoria se ha duplicado, el pimentón ha subido de $4.000 a $7.000 por kilo, y productos como el cilantro y la cebolla roja también registran aumentos.
En general, así se encuentra el panorama de los precios y los alimentos:
- 400.000 litros de leche en Boyacá permanecen represados en municipios como Belén, Firavitoba e Iza.
- 30 % en aumento de los precios de los alimentos.
- 400 toneladas de alimentos paralizados.
- 45.000 pasajeros afectados.
- 210 toneladas de basura sin recolectar.
El desabastecimiento de gasolina podría empeorar si continúan los bloqueos, afectando el transporte de mercancías y servicios esenciales.
La reunión del Gobierno y los mineros
En diálogo con Blu Radio, Liseth Osorio, presidenta de la Asociación de Mineros del Bajo Cauca, expresó su rechazo a lo que considera expectativas falsas generadas por las autoridades. Según la líder gremial, “la solución pasa por reconocer la realidad en el territorio del Bajo Cauca, donde la mayoría de la población depende de la minería, porque es una cadena productiva”.
Ante la presión creciente, el ministro de Minas, Andrés Camacho, anunció su disposición a instalar una mesa de diálogo con los mineros en Caucasia. “Mañana [24 de octubre] estaremos a primera hora en Caucasia instalando mesa de diálogo con mineros y mineras del Bajo Cauca, reiteramos nuestra disposición para lograr acuerdos y avanzar hacia un nuevo modelo minero”, declaró el ministro en su cuenta de X.
El gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, mostró su preocupación por el impacto económico del paro. En su intervención, pidió a los campesinos permitir un paso intermitente en las vías para aliviar la crisis: “La economía se está afectando gravemente, y miles de personas se están quedando sin alimentos y combustible”.
Amaya solicitó una hora de paso intermitente para permitir la circulación de productos básicos y evitar un colapso mayor. Su petición se sumó a la de otros líderes, como el gobernador de Córdoba, Eramo Zuleta, quien alertó sobre el desabastecimiento de alimentos frescos y combustibles en su región y pidió al presidente Petro iniciar cuanto antes una mesa de diálogo, destacando cómo el comercio local ya sufre graves afectaciones.
Fedetranscarga informó que, en los días de paro, se han dejado de mover 70.167 toneladas de productos a nivel nacional. Solo en Santander, se dejaron de transportar 85.000 litros de leche en el primer día del paro.
La Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) también destacó que el alza en los precios se debe a la falta de transporte desde las zonas rurales hacia las ciudades. Según Jorge Enrique Bedoya, presidente de la SAC, aunque se comprenden las medidas de protección ambiental, el impacto en los territorios ha sido demasiado brusco. Jorge Enrique Bedoya, presidente del gremio, le respondió a Caracol Radio que, aunque se comprenden las medidas de protección ambiental, el impacto en los territorios ha sido demasiado brusco.
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