Para encontrar niveles similares a los actuales en los precios del petróleo hay que remontarse a comienzos del 2024. En este lapso de siete meses, una tendencia bajista se ha ido consolidando por cuenta de las caídas en la demanda de crudo de las dos economías más grandes del mundo (Estados Unidos y China).
Un menor ritmo en las industrias de ambas potencias es la principal causa del menor apetito por el petróleo, lo cual ha presionado a la baja la cotización Brent. A la fecha, el precio por barril cayó un 3,4 % para situarse por debajo de los US$77, el valor de cierre más bajo desde principios de enero.
La confianza en el mercado petrolero se ha deteriorado, ya que los indicadores de fábrica en Estados Unidos y China mostraron contracciones esta semana, lo que indica debilidad en el sector manufacturero. Además, las pérdidas en los futuros del petróleo se profundizaron tras la publicación de los informes del mercado laboral en Estados Unidos, que evidenciaron la peor tasa de desempleo en el país norteamericano desde 2021.
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Al cierre de este viernes 2 de agosto, el petróleo registró su cuarta caída semanal consecutiva, la racha más larga desde diciembre. Los analistas han reiterado que las preocupaciones por la demanda de crudo de China (el mayor importador en todo el mundo) y de Estados Unidos (el principal consumidor del llamado “oro negro”) impulsan la dinámica bajista.
Por el lado de la oferta, la OPEP+ sigue en camino de impulsar la producción a partir del próximo trimestre, un plan que reiteró en una reunión de supervisión el jueves. Sin embargo, los funcionarios han insistido en que los aumentos de suministro pueden detenerse o revertirse según sea necesario.
Si bien los precios del crudo subieron el miércoles 31 de julio después de que la muerte de los líderes de Hamas y Hezbollah avivara las tensiones en el Medio Oriente. Los futuros también se han visto respaldados recientemente por las crecientes expectativas de que la relajación monetaria de EE.UU. impulsará el consumo, con el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, sugiriendo que un recorte de las tasas de interés podría llegar tan pronto como en septiembre.
Los efectos del precio actual del crudo
Países como Colombia son especialmente susceptibles al precio del barril de crudo. Primero, porque el llamado “oro negro” es el primer producto de exportación del país y, por tanto, la principal entrada de divisas. Segundo, y en línea con lo anterior, la tasa de cambio del dólar estadounidense frente al peso colombiano suele fluctuar en torno a la dinámica del petróleo, entre otros factores internacionales.
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Como lo señala Michael Ortegón, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de UNINPAHU, el precio internacional del petróleo no aumentará el stock de dólares circulantes en la economía colombiana.
Con base en lo anterior, no habría una oferta de dólares que presione a la baja los precios de la divisa. De ahí que no se esperen bajas significativas en el precio.
Tras el cierre del mercado de este viernes 2 de agosto, el petróleo referencia WTI para entrega en septiembre cayó US$2,79, para terminar en US$73,52 el barril en Nueva York. Una caída cercana al 3 %. Por su parte, el Brent para la liquidación de octubre perdió US$2,71, para cerrar en US$76,81 el barril.
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