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Avanza en el Congreso de la República un proyecto que busca la prohibición del fracking en el país. Con algún grado menor de dificultad la iniciativa fue aprobada en la Comisión Quinta del Senado. Para convertirse en ley de la República le restan tres debates (Plenarias de Senado y Cámara y Comisión Quinta en esta última).
El primer debate del proyecto contempló la discusión sobre la prohibición del fracturamiento hidráulico y la exploración de yacimientos convencionales y no convencionales, según el informe de prensa del Senado.
El proyecto radicado se enfoca en tres aspectos: prohibir la exploración y producción en yacimientos no convencionales, otorgar licencias para esta búsqueda de hidrocarburos y otorgar un mandato al Gobierno Nacional para formular una política de transición energética.
“El articulado otorga un tiempo al gobierno nacional, para que se concluyan los contratos suscritos que están vigentes hoy en día y fueron firmados con anterioridad a la iniciativa”, dijo la senadora Esmeralda Hernández Silva del Pacto Histórico.
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La representación del Gobierno estuvo en cabeza de la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, el ministro del Interior, Alfonso Prada, la ministra de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad. Además, estuvieron representantes de Ecopetrol, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA).
En este escenario que debate la prohibición de hacer fracking en el país, el presidente de la principal y más grande empresa petrolera de Colombia, Felipe Bayón, anunció que Ecopetrol en concordancia con el programa de gobierno del presidente Petro desiste de continuar con el propósito de adelantar las actividades para desarrollar esta actividad en territorio colombiano. Los distintos gremios de la industria petrolera han considerado el fracking como una posibilidad para incrementar las reservas petroleras y retrasar en años que el país vuelva a ser importador neto de hidrocarburos.
Ecopetrol confirmó que está deshaciendo los acuerdos que tenía con ExxonMobil para la realización de dos proyectos piloto de exploración de hidrocarburos con fracking en Colombia.
La compañía ya le había pedido a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) una pausa de 90 días en el desarrollo de estos pilotos ubicados en Puerto Wilches (Santander).
“Si el gobierno decide no aplicar el fracking en Colombia, Ecopetrol no hará fracking”, reiteró Felipe Bayón, presidente de la petrolera colombiana, en una entrevista radial.
En el debate de la Comisión Quinta del Senado, la congresista Jenny Rozo del Centro Democrático, señaló que la prohibición del fracking conlleva a la pérdida de unos 95 mil empleos y pondría en riesgo el autoabastecimiento para el país. “Nosotros recibimos 434 billones de pesos por este sector, el equivalente a 17 reformas tributarias. Perderíamos el 40% de la inversión extranjera”, dijo la senadora según un informe revelado por la oficina de prensa del Senado.
Durante el debate la senadora contradictora del gobierno del presidente Petro manifestó que aprobar la prohibición del fracking le puede traer consecuencias fiscales graves al país por las demandas que podría presentar la multinacional Exxon Mobil que junto con la petrolera colombiana había comprometido importantes recursos en el proyecto de Puerto Wilches en los contratos de Kalé y Platero.
Lo paradójico de esta prohibición es que Ecopetrol obtiene buenos recursos y reservas petroleras de esta técnica que desarrolla en Estados Unidos. Es propiedad del 49% del proyecto Permian que le aporta 164 millones de reservas, y el 85% de las utilidades generadas en 2019.
Durante la discusión, la senadora Esmeralda Hernández Silva, del partido del gobierno el Pacto Histórico, aclaró que “este proyecto no busca prohibir la exploración de yacimientos convencionales, porque sería un proyecto totalmente inviable”.
La Alianza Colombia Libre de Fracking en su cuenta de Twitter manifestó que “prohibir el fracking es solo un paso pero prohibir la explotación de Yacimientos No Convencionales es el buen camino hacia la acción climática efectiva”.
El hueco del fracking
Gremios y expertos calculan que realizar proyectos relacionados con la técnica hidráulica podría significar extender la autosuficiencia energética en más de 20 años. Cálculos de 2019 hechos por Campetrol hablaban en su momento de cuadruplicar las reservas de petróleo del país si se explotan estos yacimientos.
Cifras del gobierno pasado dan cuenta de un recaudo fiscal extra de unos $14 billones anuales en el pico de producción de este tipo de yacimientos.
El fantasma de la autosuficiencia pesa poderosamente, pues perder esta posibilidad no sólo encarecería los productos energéticos en el país, sino que podría tener un efecto dominó en prácticamente toda la economía.
El director de investigaciones económicas de Corficolombiana, José Ignacio López, advirtió que “perder la autosuficiencia en materia de gas tendría un costo significativo. El 50 % del gas que se consume en Colombia se destina para la industria y el uso domiciliario de las familias”.
A su vez, Naturgas asegura que “importar gas elevaría en cinco veces el costo de la factura del servicio para los colombianos”. Esta situación aumentaría la brecha de desigualdad y pobreza en el país, teniendo en cuenta que los estratos 1 y 2 concentran el 60 % de la cobertura nacional, según el gremio.
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A pesar del proyecto que ha dado los primeros pasos en el Congreso y que prohibirá el fracking en el país, Ecopetrol seguirá produciendo petróleo por cuenta de esta técnica en Estados Unidos, mediante su participación en un consorcio con otras empresas en la cuenca Permian (Texas).