¿Qué dice sobre la recuperación económica una tasa de desempleo anual de 13,7 %?
Gremios y analistas desmenuzan los datos sobre la salud del mercado laboral en 2021 que publicó este lunes el DANE y que muestran una mejoría, a la vez que plantean claramente que aún hay mucho por hacer para volver al nivel prepandemia, que tampoco era una maravilla.
Según las cifras del DANE publicadas este lunes, el número anual de personas desempleadas en el país es el segundo registro más alto en 21 años en esta materia, superado sólo por los datos de 2020, que marcó el punto más álgido de los desastres sanitarios y económicos que introdujo el COVID-19.
La tasa de desempleo de 2021 se ubicó en 13,7 %, lo que significa una mejoría de 2,2 % frente a los resultados de 2020, pero aún con un rezago de 3,2 % de cara a los números de 2019, o sea antes de la pandemia.
Lea también: Mercado laboral va a medias: desempleo para 2021 se ubicó en 13,7 %
De fondo, lo que los datos del DANE permiten ver es que sí, ha habido una recuperación del mercado laboral, pero esta ha sido a medias. Y esto es preocupante si se tiene en cuenta, como lo dijo el director de la entidad, Juan Daniel Oviedo, que desde 2015 el mercado laboral ya presentaba un comportamiento que no resulta del todo satisfactorio. En otras palabras: nos falta un buen trecho para regresar a los niveles prepandemia, pero el panorama laboral antes del COVID-19 tampoco era una maravilla.
Desde hace meses, varios centros de pensamiento y académicos han insistido en que uno de los peligros de la reactivación es que la economía crece, pero no de la mano con más y mejor empleo.
Los datos revelados este martes muestran, para algunos, que este escenario se ha materializado. “Las cifras del mercado laboral para 2021 confirman que la recuperación del PIB ocurrió más rápido que la creación de empleos. Hay un rezago en este aspecto que obliga a acciones de política económica que se han venido aplazando durante años. El país crece con cada vez menos capacidad de ocupar por una fuerte orientación hacia el consumo, como lo muestran las cifras: el sector que más aporta a la nueva ocupación es el comercio, mientras el agro y las manufacturas están entre los que menos aportan. Así mismo, se profundiza la condición de informalidad, pues de 1,2 millones de nuevos ocupados, 58 % son trabajadores por cuenta propia”, dice Mario Valencia, consultor, docente universitario y columnista de este diario.
Algo similar opina Iván Daniel Jaramillo, director del Observatorio Laboral de la U. del Rosario: “La reducción progresiva de los índices de desempleo en el periodo de reactivación económica no ha estado en relación con el crecimiento económico.
Para Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, “la tasa de diciembre (12,3%) fue un 17% más alta que en 2019, lo que indica un desacoplamiento entre la recuperación económica y la del mercado laboral. Más y mejor empleo continúa siendo la principal prioridad”, dijo a través de su cuenta de Twitter.
Los datos de diciembre, y del año, revelan para algunos que la recuperación económica podrá mostrar cifras que serán clasificadas de históricas, pero su solidez podría no ser tanta como para merecer el calificativo. “Antes de la pandemia veníamos de una década en la que, en diciembre, la tasa de desempleo era de un dígito. Los datos de este mes para 2021 muestran que hay una recuperación frágil de la economía, que no va a tener un proceso de fortalecimiento con los aumentos de la tasa de interés del Banco de la República”, según Diego Guevara, profesor de la Escuela de Economía de la U. Nacional.
La posible disociación entre recuperación de la economía en general y del empleo en particular pareciera poder verse reflejada en este análisis que hace Rosmery Quintero, cabeza de Acopi, el gremio de las micro, pequeñas y medianas empresas: “Al desagregar el mercado laboral por actividades económicas, es importante mencionar que, hay actividades como el comercio y la manufactura que están creciendo en términos de producción y ventas, pero no aportan significativamente en términos de empleo”.
El llamado para preocuparse por el renglón de manufactura viene de la mano de Camilo Rodríguez, de la Cámara Colombiana de la Confección y Afines: “Pese a que el desempleo en diciembre se ubica en el 11 % vemos con bastante preocupación lo que pasa en los sectores manufactureros, en donde se perdieron cerca de 172.000 puestos de trabajo. El sector de prendas de vestir no ha sido ajeno a esta dinámica y cada día seguimos perdiendo más empleos. Ni siquiera hemos recuperado los niveles prepandemia y aún nos siguen preocupando las mujeres, quienes han sido las más afectadas”.
¿Vientos de cambio?
Para otros analistas, sin embargo, el crecimiento de la economía, que para 2021 podría orbitar 10 % según las más recientes proyecciones del Banco de la República, es sinónimo de mejoría futura en el mercado laboral. Así lo ve Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, al decir que “lo que vemos es que la economía colombiana continúa con una inercia de crecimiento, una inercia positiva y eso debe seguir reduciendo la tasa de desempleo en el futuro cercano”.
Algo similar ven los analistas de BBVA Research, quienes escribieron que “creemos que hacia adelante el empleo volverá a crecer, con la mayor apertura del sector de educación, con la recuperación de parte del rezago que tiene con respecto a la actividad en algunos sectores y con las políticas de apoyo al empleo del Gobierno”.
Por su parte, Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, aseguró que “en 2021 se recuperaron más de 1,2 millones de puestos de trabajo de los más de 2,4 millones que se habían perdido en el 2020 por cuenta de la pandemia en el que, sin duda, fue el peor año de la historia reciente para el mercado laboral. Lo anterior es una noticia muy positiva que da cuenta de que las medidas de reactivación e impulso económico eran más que necesarias y que el aparato productivo colombiano ha sido resiliente, ante tan particulares dificultades”.
Pero, a renglón seguido, el dirigente gremial también llamó la atención para no olvidar que la recuperación del mercado laboral aún tiene el reto de incorporar 1,2 millones de personas, de los 2,4 millones que perdieron su trabajo por cuenta de la pandemia.
Este comentario va en línea por lo dicho por Oviedo, del DANE, quien hizo la recomendación de que el panorama laboral se vea no sólo por las tasas, sino por los números de personas detrás de esos indicadores. El funcionario explicó que, si se miran las cifras de 20 años, el número de personas desocupadas actual es como si el país hubiera tomado un viaje al pasado y hubiera llegado a 2013.
Según las cifras del DANE publicadas este lunes, el número anual de personas desempleadas en el país es el segundo registro más alto en 21 años en esta materia, superado sólo por los datos de 2020, que marcó el punto más álgido de los desastres sanitarios y económicos que introdujo el COVID-19.
La tasa de desempleo de 2021 se ubicó en 13,7 %, lo que significa una mejoría de 2,2 % frente a los resultados de 2020, pero aún con un rezago de 3,2 % de cara a los números de 2019, o sea antes de la pandemia.
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De fondo, lo que los datos del DANE permiten ver es que sí, ha habido una recuperación del mercado laboral, pero esta ha sido a medias. Y esto es preocupante si se tiene en cuenta, como lo dijo el director de la entidad, Juan Daniel Oviedo, que desde 2015 el mercado laboral ya presentaba un comportamiento que no resulta del todo satisfactorio. En otras palabras: nos falta un buen trecho para regresar a los niveles prepandemia, pero el panorama laboral antes del COVID-19 tampoco era una maravilla.
Desde hace meses, varios centros de pensamiento y académicos han insistido en que uno de los peligros de la reactivación es que la economía crece, pero no de la mano con más y mejor empleo.
Los datos revelados este martes muestran, para algunos, que este escenario se ha materializado. “Las cifras del mercado laboral para 2021 confirman que la recuperación del PIB ocurrió más rápido que la creación de empleos. Hay un rezago en este aspecto que obliga a acciones de política económica que se han venido aplazando durante años. El país crece con cada vez menos capacidad de ocupar por una fuerte orientación hacia el consumo, como lo muestran las cifras: el sector que más aporta a la nueva ocupación es el comercio, mientras el agro y las manufacturas están entre los que menos aportan. Así mismo, se profundiza la condición de informalidad, pues de 1,2 millones de nuevos ocupados, 58 % son trabajadores por cuenta propia”, dice Mario Valencia, consultor, docente universitario y columnista de este diario.
Algo similar opina Iván Daniel Jaramillo, director del Observatorio Laboral de la U. del Rosario: “La reducción progresiva de los índices de desempleo en el periodo de reactivación económica no ha estado en relación con el crecimiento económico.
Para Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, “la tasa de diciembre (12,3%) fue un 17% más alta que en 2019, lo que indica un desacoplamiento entre la recuperación económica y la del mercado laboral. Más y mejor empleo continúa siendo la principal prioridad”, dijo a través de su cuenta de Twitter.
Los datos de diciembre, y del año, revelan para algunos que la recuperación económica podrá mostrar cifras que serán clasificadas de históricas, pero su solidez podría no ser tanta como para merecer el calificativo. “Antes de la pandemia veníamos de una década en la que, en diciembre, la tasa de desempleo era de un dígito. Los datos de este mes para 2021 muestran que hay una recuperación frágil de la economía, que no va a tener un proceso de fortalecimiento con los aumentos de la tasa de interés del Banco de la República”, según Diego Guevara, profesor de la Escuela de Economía de la U. Nacional.
La posible disociación entre recuperación de la economía en general y del empleo en particular pareciera poder verse reflejada en este análisis que hace Rosmery Quintero, cabeza de Acopi, el gremio de las micro, pequeñas y medianas empresas: “Al desagregar el mercado laboral por actividades económicas, es importante mencionar que, hay actividades como el comercio y la manufactura que están creciendo en términos de producción y ventas, pero no aportan significativamente en términos de empleo”.
El llamado para preocuparse por el renglón de manufactura viene de la mano de Camilo Rodríguez, de la Cámara Colombiana de la Confección y Afines: “Pese a que el desempleo en diciembre se ubica en el 11 % vemos con bastante preocupación lo que pasa en los sectores manufactureros, en donde se perdieron cerca de 172.000 puestos de trabajo. El sector de prendas de vestir no ha sido ajeno a esta dinámica y cada día seguimos perdiendo más empleos. Ni siquiera hemos recuperado los niveles prepandemia y aún nos siguen preocupando las mujeres, quienes han sido las más afectadas”.
¿Vientos de cambio?
Para otros analistas, sin embargo, el crecimiento de la economía, que para 2021 podría orbitar 10 % según las más recientes proyecciones del Banco de la República, es sinónimo de mejoría futura en el mercado laboral. Así lo ve Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, al decir que “lo que vemos es que la economía colombiana continúa con una inercia de crecimiento, una inercia positiva y eso debe seguir reduciendo la tasa de desempleo en el futuro cercano”.
Algo similar ven los analistas de BBVA Research, quienes escribieron que “creemos que hacia adelante el empleo volverá a crecer, con la mayor apertura del sector de educación, con la recuperación de parte del rezago que tiene con respecto a la actividad en algunos sectores y con las políticas de apoyo al empleo del Gobierno”.
Por su parte, Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, aseguró que “en 2021 se recuperaron más de 1,2 millones de puestos de trabajo de los más de 2,4 millones que se habían perdido en el 2020 por cuenta de la pandemia en el que, sin duda, fue el peor año de la historia reciente para el mercado laboral. Lo anterior es una noticia muy positiva que da cuenta de que las medidas de reactivación e impulso económico eran más que necesarias y que el aparato productivo colombiano ha sido resiliente, ante tan particulares dificultades”.
Pero, a renglón seguido, el dirigente gremial también llamó la atención para no olvidar que la recuperación del mercado laboral aún tiene el reto de incorporar 1,2 millones de personas, de los 2,4 millones que perdieron su trabajo por cuenta de la pandemia.
Este comentario va en línea por lo dicho por Oviedo, del DANE, quien hizo la recomendación de que el panorama laboral se vea no sólo por las tasas, sino por los números de personas detrás de esos indicadores. El funcionario explicó que, si se miran las cifras de 20 años, el número de personas desocupadas actual es como si el país hubiera tomado un viaje al pasado y hubiera llegado a 2013.