Desde Ley de financiamiento, también conocida como reforma tributaria, el Gobierno de Gustavo Petro propuso una serie de medidas fiscales enfocadas en impulsar el turismo sostenible, especialmente en los municipios más pequeños del país. Estas medidas buscan promover el desarrollo económico en regiones con potencial turístico, a la vez que protegen el medio ambiente y fomentan la inclusión social.
Con esta reforma, el Gobierno espera recibir un ingreso adicional de $6 billones con nuevos impuestos y $5,6 billones a través de la regla fiscal, que será obligatoria desde 2026.
Ahora bien, en materia de turismo, lo que plantea incluye cambios, como exclusiones en el IVA, incentivo al turismo sostenible y la reducción de brechas regionales.
El objetivo de la reforma es fomentar la reactivación económica a través del turismo sostenible, aprovechando la biodiversidad y diversidad cultural de las regiones menos desarrolladas.
Exclusión de IVA
Una de las principales modificaciones consiste en excluir los servicios hoteleros del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 19% cuando se presten en municipios con menos de 200.000 habitantes.
Esta medida tiene un costo fiscal estimado de $120.800 millones para 2025 y beneficiará a 1.089 municipios del país, que representan casi todos los municipios del país (97 %), pero solo la mitad de la población tota (48 %). La exclusión del IVA está diseñada para fomentar el turismo en estas áreas, que tradicionalmente han quedado rezagadas frente a las grandes ciudades en términos de inversión y desarrollo.
El objetivo de la reforma es fomentar la reactivación económica a través del turismo sostenible, aprovechando la biodiversidad y diversidad cultural de las regiones menos desarrolladas.
En 2022, los municipios que se beneficiarían de esta medida aportaron 43 % del valor agregado nacional, lo que evidencia una alta concentración de la actividad económica en un pequeño número de municipios.
Al incentivar el turismo en las zonas rurales, se busca reducir estas disparidades y promover una mayor equidad regional, “dándole mayor crecimiento a aquellas regiones del país que cuentan con gran diversidad ambiental y cultural, pero han visto rezagos en su desarrollo”.
“El turismo debe tener la sostenibilidad y las comunidades como pilares principales, convirtiendo la preservación del medio ambiente y la cultura local en el centro de atención para los turistas”, se lee en el texto de la Ley. “Al educar tanto a turistas como a las comunidades locales sobre la importancia de conservar la cultura y las tradiciones, se crea un entorno en el que el desarrollo turístico y la conservación van de la mano”.
Ecoturismo y agroturismo
La reforma también contempla incentivos fiscales específicos para fomentar la inversión en infraestructura turística sostenible. Entre estos, se destacan la tarifa reducida de 15 % en el impuesto de renta para personas jurídicas que ofrezcan servicios hoteleros, de ecoturismo y agroturismo en municipios focalizados.
Este tipo de beneficios busca establecer un sistema tributario más progresivo, permitiendo que los municipios con menores ingresos contribuyan de acuerdo a sus capacidades fiscales, promoviendo así una mayor equidad.
Las brechas regionales
A pesar del crecimiento en las principales ciudades, regiones con gran potencial turístico como el Amazonas, Chocó y Putumayo, aún presentan un rezago considerable. Estos departamentos, ricos en biodiversidad y patrimonio cultural, cuentan con entre 21 y 362 establecimientos de alojamiento en 2022, una cifra baja en comparación con otras zonas del país. El desarrollo de la infraestructura turística en estas áreas sería clave para reducir las brechas regionales y promover un crecimiento inclusivo.
Según el Gobierno, estas iniciativas están alineadas con el Plan Nacional de Desarrollo, que promueve un turismo sostenible y responsable, con énfasis en la preservación ambiental, el turismo comunitario y la inclusión de las comunidades locales. Esto lo trabajaría mediante el desarrollo de empresas locales promoviendo el cupo disponible de los incentivos a prestadores de servicios turísticos y empresarios, ya que “solamente se asignan en promedio menos de 1 % del cupo para cada año”.
Este enfoque, además, está en línea con el concepto de turismo sostenible de la Organización Mundial del Turismo, que busca equilibrar los impactos económicos, sociales y ambientales para un desarrollo justo y equitativo.
El panorama del turismo en Colombia
El turismo en Colombia ha mostrado un crecimiento sostenido en los últimos años. En 2023, el número de visitantes no residentes aumentó 26,6 % en comparación con el año anterior, mientras que la ocupación hotelera se registró en 52,2 %, un crecimiento significativo respecto a 2019. Estos datos reflejan el potencial del sector para contribuir a la economía nacional. Según el DANE, la actividad turística pasó de representar 1,9 % del valor agregado nacional en 2015 a 2,3 % en 2023.
Además, el año pasado el número de pasajeros aéreos aumentó 15,6 % en comparación con 2022; mientras que los visitantes no residentes subieron a 26,6 %, según Migración Colombia. Esto generó cerca de 163.000 nuevos empleos y mantuvo la ocupación en 52,2 %, 3,4 puntos porcentuales por encima de las cifras previas a la pandemia.
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