Imagen de referencia.
Foto: Flickr / Martin Ambram
Colombia navega una encrucijada compleja: reconocer que parte de sus finanzas están atadas a la salud de las industrias extractivas, pero, a la vez, querer diversificar su producción más allá del petróleo y los minerales. Todo esto enmarcado en el imperativo climático de lograr una economía neutra en carbono.