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Este viernes fue radicado en el Congreso el informe de conciliación de la reforma tributaria. Con esto, una de las principales iniciativas de la administración de Gustavo Petro está a punto de ser ley. Después de la radicación falta que el informe sea votado en las plenarias de Cámara y Senado, un trámite que se espera le sea favorable al Gobierno.
Bien hasta acá. Excepto que todo debía haber pasado el martes de esta semana.
En justicia, la conciliación estaba citada para el martes de esta semana. Y si bien era poco probable que quedara lista y votada ese mismo día, lo que nadie parecía anticipar es que el proceso se tomaría varios días, ya que típicamente suele ser un asunto más rápido, a veces casi que de trámite para este tipo de reformas.
Esta parte del proceso parece reforzar un poco el mantra que ha acompañado la vida del proyecto: discusión y negociación hasta el final.
Y parte del debate, claro, ha sido técnico y de fondo, sobre cuál es la visión del país a través de los impuestos, algo que a su vez implica definir una porción de la relación del ciudadano y las empresas con el Estado, así como el rol de lo público en la sociedad. Pero otra parte de la discusión ha sido eminentemente política, así esté plagada de preocupaciones aparentes por algo más que una base de votantes.
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Los dos ejemplos más claros de esto fue el retiro de los impuestos a las pensiones y a las iglesias. No son los únicos, pues en los llamados tributos saludables también se ve la mano, y la extensión del brazo, de las industrias de alimentos y bebidas.
Para el caso de las pensiones, esta medida era una de las que más le permitía a la reforma llevar la palabra progresiva como apellido. Su retiro sucedió en medio del pulso con los congresistas de cara a las plenarias.
Y en el de las iglesias, la medida nació en las comisiones, murió en la plenaria del Senado (aunque siguió viva en la de Cámara) y fue enterrada definitivamente en la conciliación.
Todo esto a pesar de que se introdujo una proposición (con aval del Gobierno) para que sólo fueran sujetos del impuesto de renta los ingresos que no se reinvirtieran directamente en las actividades propias de la congregación; en otras palabras, que tributaran los negocios.
El debate alrededor del impuesto a las iglesias, a pesar de su peso económico, suele ser una discusión muchísimo más política que económica. Y esta ocasión no fue la excepción a la regla.
Ponerles un número a los posibles impuestos a las iglesias, o al menos proyectar de cuánto es ese hueco fiscal (legal, hay que hacer la claridad) es notoriamente difícil. Así lo señala un documento reciente de Dejusticia que analiza el panorama alrededor de esta exención.
De acuerdo con información de la DIAN, el año pasado 9.559 iglesias declararon patrimonio e ingresos en Colombia y lo hicieron de esta forma: casi $15 billones en patrimonio bruto y poco más de $5 billones en ingresos brutos.
Un cálculo preliminar daría que, bajo la máxima tarifa del 35 %, las iglesias declarantes tributarían menos de $2 billones al año. No es plata de bolsillo, pero, para algunos, tampoco amerita la pelea política que supondría este cambio.
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En el debate de la tributaria, conciliación incluida, pareciera que primó esta visión.
Estos son los principales cambios que tuvo la tributaria durante la conciliación:
📌 Personas naturales
-Tarifa de dividendos para impuesto de renta quedó en 15 % (se proponía 20 %).
- Dependientes en la declaración de renta también pueden ser hijos mayores de 18 años que se encuentren “en situación de dependencia física”.
-Quedan exentas de impuestos estas importaciones: bienes que entren por correo o servicios de mensajería internacional que no excedan los US$200 de valor.
-No tendrán IVA las entradas para cine, los “eventos deportivos, culturales, incluidos los musicales y de recreación familiar”.
-No tendrán impuesto de renta, ni lo declararán, los cabildos indígenas, las asociaciones de cabildos indígenas, así como tampoco aplicará para la propiedad colectiva de las comunidades afro.
En contexto: Reforma tributaria, el panorama de los impuestos para las personas naturales
📌 Empresas
-Tarifa de impuesto de renta para dividendos de empresas extranjeras y personas no residentes en el país quedó en 20 %.
-Tarifa de renta para empresas quedó en 35 %.
-Se hundió la tarifa diferencial de 30 % que se planteaba para las empresas que tienen una renta líquida gravable de menos de $155,8 millones.
-Las concesiones y las asociaciones público-privadas (APP) no pagarán renta.
En contexto: Guía para entender de qué se trata la reforma tributaria
-La reforma establece que los puertos pueden seguirse acogiendo a la tarifa reducida en renta (de 20 %) que aplica para las zonas francas. Así mismo, se estableció que, a partir de 2025, las zonas francas aprobadas deben presentar su plan de internacionalización con el fin de conservar la tarifa reducida; de no hacerlo se deberán acoger a la tarifa plena para empresas, que actualmente está en 35 %.
-Se cayó el impuesto a las iglesias.
-Impuesto a las plataformas excluirá a los servicios de educación online y al suministro de enseñanza o entrenamiento a distancia, como lo dispuso la Cámara.
-Los insumos agropecuarios tendrán una tasa de 0 % en aranceles de importación.
📌 Turismo:
-Deducciones en renta (150 % del valor de salarios y prestaciones sociales de 2023) para quienes desarrollen actividades turísticas en San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
-Se hundió la excepción de IVA en los servicios hoteleros de “Amazonía y Orinoquía, Amazonas, Guainía, Vaupés, Vichada, Putumayo, Meta, Caquetá, Guaviare y Arauca hasta el 31 de diciembre de 2024″.
📌 Impuestos saludables
-En las plenarias ya se habían eliminado varios alimentos de la lista de ultraprocesados y de bebidas azucaradas, como el pan. En la conciliación salieron la miel y las bebidas no saborizadas ni endulzadas.
-Las fechas de entrada en vigencia de los impuestos a los alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas será el 1 de noviembre del próximo año.
📌 Impuestos ambientales
-Impuesto al carbono no aplicará para la gasolina, el ACPM y el combustible para aviones en Amazonas, Caquetá, Guainía, Vichada, Guaviare, Putumayo, Vaupés y los municipios de Sipí, Río Sucio, Alto Baudó, Bajo Baudó, Acandí, Unguía, Litoral de San Juan, Bojayá, Medio Atrato, Bahía Solano, Juradó y Carmen del Darien del departamento del Chocó.
Pero sí aplicará si en esos lugares se hace explotación de hidrocarburos o refinamiento de combustibles.
-Sí se aplicará en estas zonas si en ellas se llega a hacer explotación de hidrocarburos o refinamiento de combustibles.
-La destinación del impuesto al carbono priorizará proyectos ambientales (80 % del recaudo) en municipios PDET en donde haya “presencia de economías ilícitas”.
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