Varios de los principales bancos centrales del mundo dijeron este miércoles que las economías resilientes mantienen la inflación demasiado alta, por eso se prepararán nuevas definiciones monetarias.
“Aunque la política es restrictiva, puede que no sea lo suficientemente restrictiva y que no haya sido restrictiva durante el tiempo suficiente”, dijo el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en una conferencia en la localidad portuguesa de Sintra.
Sus comentarios sobre la inflación fueron reiterados en gran medida por el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, y la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, quienes dijeron que esperan más medidas.
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Una excepción fue el líder del Banco de Japón, Kazuo Ueda, quien aseguró que el banco central no ha subido las tasas porque la inflación subyacente sigue siendo baja en su país.
Tras una pregunta sobre hacer una pausa en las alzas de tasas, Lagarde respondió: “no es lo que estamos evaluando en este momento. (...) Sabemos que tenemos terreno que cubrir”.
Cuando se le preguntó si los funcionarios de la Fed anticiparon que subirán las tasas cada dos reuniones después de pausar las alzas este mes, Powell dijo que es posible que eso suceda o no y que no descartaría aumentos de tasas consecutivos.
Las declaraciones llegan dos semanas después de que él y sus colegas mantuvieran las tasas de interés sin cambios tras 15 meses de aumentos. El objetivo era tener más tiempo para evaluar cómo están afectando a la economía los mayores costos de endeudamiento y las recientes dificultades bancarias.
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A la larga, Powell y la mayoría de sus colegas señalaron que, en última instancia, se requerirán más definiciones para frenar una tasa de inflación que duplica el objetivo de 2 % de la Fed. La mediana de las proyecciones publicadas en la reunión de este mes mostró que los funcionarios esperan que su tasa de referencia aumente este año otro medio punto frente al rango actual de entre 5 % y 5,25 %.
Una ola de datos publicados el martes da cuenta de una economía estadounidense que supera las expectativas y que está demostrando ser resiliente a la campaña de ajuste de la Fed. Los informes mostraron que las ventas de viviendas nuevas aumentaron al ritmo más rápido en más de un año, los pedidos de bienes duraderos superaron las estimaciones y la confianza del consumidor alcanzó el nivel más alto desde principios de 2022.
El mensaje de la Fed está en línea con el mensaje de los banqueros centrales en Europa, y en otros lugares, de que es posible que sean necesarias más alzas de tasas si persisten las presiones inflacionarias subyacentes.
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