Tasas de interés, gasolina, reformas: la economía vista por Ricardo Bonilla
La labor del ministro de Hacienda suele ser la de navegante de aguas turbulentas. El caso de Ricardo Bonilla no es muy distinto. En esta conversación habla de algunos de los retos que tiene el país y cuenta que le molesta la imprudencia en algunos mensajes de compañeros de Gobierno que terminan afectando los mercados.
Jorge Sáenz
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, considera que el ciclo alcista de las tasas de interés ha llegado a su fin y, dependiendo del comportamiento de la inflación, es posible que en el segundo semestre el Banco de la República comience a bajar la tasa de intervención. También sostiene que le molestan las imprudencias de algunos de sus colegas con declaraciones que causan malestar en los mercados.
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El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, considera que el ciclo alcista de las tasas de interés ha llegado a su fin y, dependiendo del comportamiento de la inflación, es posible que en el segundo semestre el Banco de la República comience a bajar la tasa de intervención. También sostiene que le molestan las imprudencias de algunos de sus colegas con declaraciones que causan malestar en los mercados.
En diálogo con El Espectador dejó abierta la posibilidad de tener que autorizar nuevos contratos petroleros, dependiendo del nivel de reservas que tenga el país, según el informe de la Agencia Nacional de Hidrocarburos que está próximo a ser presentado.
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¿Cuál es el impacto fiscal real de las reformas que están en camino?
Hasta donde tenemos las cuentas en el caso de salud, el impacto fiscal no era alto. Ahora hay un informe (del Comité Autónomo) de regla fiscal que se está revisando, porque no se suponía que había impacto fiscal porque de lo que se trata es de recomponer las cuentas y el manejo del dinero, dado que desde hace 12 años el 90 % de la salud la financia el Estado con las distintas canastas que existen. El recurso privado solamente es el aporte de los trabajadores. Entonces, en ese sentido, de los $80 billones que vale el sector salud eso está allí, pero la discusión es cómo se están administrando esos recursos y si se pueden administrar mejor.
En el caso de pensiones la discusión sí viene de atrás en términos de cómo construir un sistema de pilares que elimine la competencia que hay entre los fondos privados y Colpensiones, y los ponga a actuar solidaria y complementariamente teniendo como base el régimen de prima media. La discusión siempre fue cuál es el umbral de los pilares, el Gobierno propuso en campaña cuatro, radicó la propuesta con tres y hoy está el proyecto radicado para discusión.
¿El país estaba tan descuadernado para que el presidente Petro se apresurara a presentar tantas reformas en tan poco tiempo. ¿O se les desordenaron todas las cifras de su plan de gobierno?
En la campaña siempre prometió llevar este tipo de reformas al Congreso, y eso es lo que está hoy en discusión. Obviamente en este momento es cuando esas reformas tienen que entrar a un debate más amplio y sosegado para poder llegar a un acuerdo y que el país tenga el mejor resultado posible.
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¿Qué planes tiene el Gobierno para reactivar la economía? Hasta el momento hay solo anuncios…
Existen planes de proyectos de reindustrialización y planes de reactivación agrícola. El proceso con la agricultura es que se están comprando tierras y se están entregando. Pero todavía es un proceso en el cual las personas empezarían a tener el recurso, pero la cosecha se obtiene después de seis meses, es decir, la idea es que Colombia vuelva a sembrar algunos bienes. Y en la industria puede haber cosas más avanzadas, pues después de la devaluación que se tuvo en el pasado algunas capacidades instaladas se reactivaron y están trabajando. Están produciendo en Colombia y vendiendo en Colombia.
De lo que resultó del viaje a Europa, el presidente (Petro) presentó un convenio con el fabricante de aviones Airbus y ahora viene el proceso de cómo se implementará. Entiendo que en la industria hay varios procesos claves que ya están firmados y comienzan a producir piezas del sector automotor para volver a ensamblar los vehículos y eso ya está andando. Esperaría que en seis meses la máquina industrial haya aumentado.
¿Cuál va a ser el núcleo de la reforma tributaria regional y qué se busca con ella?
De esa reforma ya se venía diciendo que se iba a desarrollar, pero es algo que todavía tiene tiempo y pretende modernizar el sistema tributario territorial.
Hoy los municipios y departamentos tienen muchos impuestos, en cada uno 16. En algunos hay ineficiencia y es concentrarnos en algunos, pero además es darles capacidad a los territorios para que puedan recaudar y dependan menos del Sistema General de Participaciones. Ese realmente es el objetivo. Actualmente los territorios contribuyen con el 2,5 % del PIB en impuestos. Lo que hay que mirar es si se trata de que eso suba o mejorar la capacidad de recaudo y su capacidad administrativa y de ejecución.
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Usted ha dicho que no vienen más reformas tributarias. Entonces, ¿cómo se va a seguir financiando el Estado?
La reforma tributaria que ya se hizo tiene unos recursos planteados que van a entrar de aquí a 2025 o 2026, y eso es suficiente para financiar las necesidades del Gobierno. Lo que tenemos es que mirar cómo ejecutarla mejor y más eficientemente.
¿Hasta cuándo se va a mantener congelado el precio del diésel y qué va a pasar con los peajes, a quién se le recargará el costo de no aumentar el costo de este año?
Hasta junio estaba el compromiso, y sigue siendo de comenzar a mirar qué pasa con el precio del diésel. Igualmente, como quedó comprometido, en el segundo semestre se piense en los peajes. El tema es que vamos a realizar las mesas entre Minminas, Hacienda y Ecopetrol, y vamos a acudir al comité de regla fiscal para examinar ese tipo de temas.
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La idea es meterle mano al esquema que define el alza de los combustibles o ¿qué es lo que se busca?
La idea es que el precio de la gasolina ya está en la directriz de seguir subiendo, la gasolina corriente, y tenemos que revisar qué pasa en el caso del diésel por su impacto directo en (el transporte de) carga y pasajeros. Ahí vamos a ver cómo sería el proceso. Sin embargo, sabemos que tarde o temprano habrá que comenzar a actualizar el precio del diésel.
¿Le molesta la imprudencia de algunos de sus colegas con declaraciones que puedan afectar sus planes económicos?
Por supuesto que uno quisiera que cuando fueran a decir algo lo consultaran. Molesta cuando uno encuentra el mensaje y hay un efecto en los mercados, y salió de sorpresa.
¿Qué hacer para controlar esas imprudencias?
Es un proceso de coordinación en el Gobierno, y eso se está buscando.
¿Aplazar el alza de los peajes es una carga fiscal dura?
Sí. Y tenemos que empezar también a hablar de eso, sobre todo porque nosotros no les podemos transferir recursos a los privados.
¿Haber congelado el alza de los peajes fue una imprudencia?
Era una medida para ayudar a controlar la inflación y ahora tenemos que mirar el impacto, como la inflación ya está descendiendo.
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¿En la reunión de junio del Banco de la República pedirá rebaja en las tasas de interés o que se ponga freno de mano a las alzas?
Por lo menos que se ponga freno a las alzas, porque ya la tasa de intervención está más alta que la inflación. No obstante, por ahora solo tenemos un dato: la inflación de abril, por eso esperemos el de mayo para tener más convicción frente al Banco para mantener esa política. Diría que ya la fase de alzas terminó, ahora hay que estabilizar y en el segundo semestre, dependiendo de cómo se comporte la inflación, comenzar a bajar.
¿Está convencido el Gobierno de que la inflación ha torcido su curso y dejará de crecer desde mayo?
La de alimentos no ha bajado sustancialmente, va a seguir bajando porque las condiciones climáticas mejoraron. Aunque es bueno prever que el país va a tener una crisis distinta por efecto del (fenómeno de El) Niño no de la Niña, a partir del segundo semestre y eso puede tener algún impacto en las cosechas.
En caso de salir desfavorable el nivel de reservas para el país, ¿el Gobierno podría autorizar la firma de nuevos contratos petroleros?
Estoy esperando el informe de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), que debe decir no solo cuántas reservas hay, sino qué pasó con los contratos de exploración que están vigentes y sobre los cuales no se tenía ninguna respuesta. Ahí es donde tenemos que mirar si efectivamente podemos hablar de nuevos contratos de exploración. Pero cuando me hablen de nuevos contratos de exploración aspiro a saber quién los está pidiendo y con qué estudios geológicos los está sustentando.
La ANH realiza rondas petroleras cada cierto tiempo donde se ofrece la información geológica del país. ¿Se podrían descartar esas rondas petroleras?
No, no creo que se descarten, simplemente lo que sabemos es que los contratos de exploración que están vigentes abarcan esos siete millones de hectáreas donde siempre se han desarrollado esas rondas.
¿Ve cuesta arriba mantener la promesa de conservar la disciplina de la regla fiscal?
El compromiso de la regla fiscal para este año es bajar (el déficit fiscal) del 5,3 al 3,8 %, eso es fuerte. Lo que está sucediendo con el precio del petróleo nos obliga a que revisemos si realmente pudiéramos aspirar al 3,8 % o si tenemos que pensar en subirla al 4 %, pero igual es bajar del 5,3 al 4 %: ese 1,3 % también sigue siendo fuerte. Pero ese es el compromiso que tenemos y se va a mantener, y ya sabemos que el tema más importante para eso es el financiamiento del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles.
¿A qué se compromete el Gobierno con los mercados internacionales para mantener sanas las finanzas públicas?
El tema doloroso, pero obligatorio, es mover el precio de la gasolina: reducir el impacto del Fondo de Estabilización de los Combustibles, y ahí entonces organizar mejor las finanzas. Cualquier cosa que estemos pagando en el Fondo de Estabilización es un recurso menos para dirigir al gasto social.
Ministro, la izquierda siempre ha propuesto la renegociación de la deuda externa, ¿es partidario de algún tipo de negociación en este sentido?
Soy partidario de una propuesta que el presidente hizo (en el sentido) de que podamos cruzar deuda con el medio ambiente: eso es algo que hay que ir mirando.
¿Qué tan viable sería esa iniciativa?
En el escenario internacional sí. Hay cosas que han sido viabilizadas y en este momento hay mucho interés en el mundo de volver a pensar en el medio ambiente y en recuperar zonas que han sido deforestadas.
¿Cómo aspira dejar la economía el día que deje el Ministerio de Hacienda, que puede ser en 2026?
Dejarla en un proceso de estabilidad económica y una maquinita industrial y agrícola funcionando.
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