Sudando petróleo: lo que viene para la producción de hidrocarburos en Colombia

El informe sobre reservas y recursos de petróleo y gas que presentó el viernes la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) dejó, en palabras de Julio César Vera, presidente de XUA Energy, una sensación agridulce. La parte agria viene por cuenta de la caída en las reservas, específicamente en las probadas (sobre las que hay certeza): entre 2023 y 2022, en crudo se registró una caída de 54 millones de barriles, en gas la caída fue de 444 giga pies cúbicos (Gpc).

El informe sobre reservas y recursos de petróleo y gas que presentó el viernes la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) dejó, en palabras de Julio César Vera, presidente de XUA Energy, una sensación agridulce. La parte agria viene por cuenta de la caída en las reservas, específicamente en las probadas (sobre las que hay certeza): entre 2023 y 2022, en crudo se registró una caída de 54 millones de barriles, en gas la caída fue de 444 giga pies cúbicos (Gpc).

En el balance entre reservas y producción, que determina el horizonte de autosuficiencia, el país pasó de 7,5 años en 2022 a 7,1 años en 2023 para petróleo; al gas le fue peor, pasando de 7,2 años a 6 años. ¿Qué significa? Como explicó Orlando Velandia, presidente de la ANH, el dato quiere decir que si no se “hace nada” (que no es el caso), en siete años no habría petróleo y en seis años se acabaría el gas.

Los factores económicos fueron los que más pesaron en las caídas de las reservas de petróleo entre 2022 y 2023, mientras que en el caso del gas fueron importantes las reclasificaciones y revisiones técnicas, que superaron los descubrimientos.

Óscar Ferney Rincón, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleos, Energía y Tecnologías Afines (Acipet), señala que otro de los puntos preocupantes es que el ritmo de producción fue más acelerado que el de incorporación de reservas. Es decir, se están agotando las reservas en lugar de, por lo menos, mantenerlas. “El Índice de Reposición de Reservas para crudo es del 80 % y en gas no incorporamos y caímos un 15 %”, afirma el experto. En el caso del crudo, por cada cinco barriles producidos en 2023, se repusieron 4,05.

La parte dulce de esta ecuación es que Colombia sigue teniendo potencial, como lo muestran los recursos contingentes, que son los que hoy no se consideran comerciales por ciertas razones, pero podrían convertirse en reservas. A diciembre de 2023, el país incrementó en 18 % los recursos contingentes de petróleo y en 29 % los de gas.

Del informe, la ANH resaltó, entre otras cosas, que el promedio de descubrimientos de gas por año se ha duplicado en este Gobierno, pasando de 3,6 entre 2014 y agosto de 2022 a 7,6 entre septiembre de 2022 y mayo de 2024; también que la producción de crudo ha seguido creciendo y por ende el recaudo de regalías. Si bien la entidad reconoce que los datos presentados implican una serie de retos, sostiene que el sector tiene las herramientas para seguir avanzando.

Durante la presentación, Andrés Camacho, ministro de Minas y Energía, afirmó que “la transición energética es con los hidrocarburos” y que la cartera buscará “sacar la mayor eficiencia de los contratos existentes, teniendo en cuenta los 16 millones de hectáreas disponibles para hacer la exploración”.

La cartera presentó 13 medidas (algunas ya están en marcha) para garantizar una gestión eficiente de las reservas y los recursos contingentes. En la lista de disposiciones está la conformación del Comité Interinstitucional de Hidrocarburos, iniciativas de regulación y modernización normativa, reactivación de contratos suspendidos y seguimiento al factor de recobro actual, entre otras.

“Está muy bien como anuncio, pero hay que llevarlo a la práctica”, asegura Vera. Para el experto es fundamental poner “manos a la obra” para lograr convertir esos recursos contingentes en reservas, en especial en el gas, que registró caídas más profundas: “Es necesario impulsarlo, no solo por atender a los más de 30 millones de colombianos que lo usan como energético principal, sino teniendo en cuenta lo que ha implicado para atender la generación eléctrica, en especial en una coyuntura como la que acabó de atravesar el país con el Fenómeno de El Niño”.

Evidentemente, como resalta Rincón, uno de los grandes retos es convertir los recursos contingentes (que han aumentado) en reservas. Para lograrlo es necesario un trabajo articulado entre la industria y el Gobierno. En el caso del petróleo, la mayoría de las contingencias son ambientales y sociales (43 %), legales y contractuales (21 %) y económicas (19 %). En gas están las económicas (39 %) y las técnicas (35 %).

Vera agrega que para recuperar la “autosuficiencia y soberanía energética” es clave priorizar programas de recobro, exploración y desarrollo en zonas de gran potencial  como el Piedemonte Llanero y en otras donde la tasa de éxito exploratoria es alta. Aunque el Gobierno ha dicho que sus esfuerzos se enfocarán en poner a andar de manera eficiente los contratos ya firmados, el presidente de XUA Energy, como también lo han resaltado otras personas del sector, sostiene que deberían considerarse nuevas opciones para aprovechar el potencial que tiene el país, especialmente en gas y que así “esos recursos sean la palanca de la transición energética y productiva”.

El informe de la ANH es importante porque muestra una foto del sector, su progreso y qué puede ocurrir en los próximos años. Para que las reservas de gas y petróleo vuelvan a la senda de crecimiento y garantizar  la autosuficiencia en medio de la transición energética, será clave el trabajo articulado entre la industria y el Gobierno. De ahí que los expertos destacan la importancia de fortalecer la confianza para que las empresas se atrevan a hacer apuesta de mediano y largo plazo.

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