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Esta semana, el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó las conclusiones preliminares tras la visita de su personal técnico a Colombia. La misión es parte de las consultas periódicas que realiza el organismo.
El Fondo dijo que el país avanza en el objetivo de tener un nivel más sostenible de actividad económica, así como en bajar la inflación y el déficit de cuenta corriente externa.
Resalta, por ejemplo, que las políticas macroeconómicas de los últimos dos años han permitido reducir desequilibrios internos y externos acumulados entre 2021 y 2022.
El Fondo espera que la economía siga con esa tendencia en 2024, que el PIB crezca 1,3 % este año y a mediano plazo se ubique en 3 %, respaldada, entre otros factores, por proyectos de infraestructura y recuperación en la inversión privada (hay que aclarar que esta estimación llegó antes de que se conocieran los datos preliminares de PIB para 2023).
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Se proyecta que el consumo privado se moderará y que la inflación seguirá cayendo hasta llegar al objetivo de 3 % a finales de 2025. Las proyecciones del FMI indican que el déficit en cuenta corriente aumentará ligeramente en 2024, hasta converger en los años siguientes.
Le contamos las claves del documento del FMI.
Los riesgos persisten
Aunque los riesgos para la economía global se han moderado, la intensificación de las tensiones geopolíticas podría afectar las condiciones financieras en el mundo, alterar las cadenas de suministro y elevar los precios de los alimentos, dice el FMI. Si ese escenario se materializa, se verían afectadas las perspectivas de crecimiento del país y aumentarían las presiones inflacionarias.
A nivel interno, un fenómeno de El Niño más fuerte de lo esperado podría afectar la economía y aumentar la inflación. También podría tener efectos negativos una demanda privada más débil de lo previsto.
Aunque las primas de riesgo han disminuido, el Fondo señala que la incertidumbre sobre las reformas “podrían elevar los costos de endeudamiento y socavar la inversión privada”.
Mantener reservas adecuadas, cumplir la regla fiscal y mantener la meta de inflación podría mitigar los riesgos.
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Precaución con la política monetaria
El FMI asegura que la decisión del Banco de la República de mantener altas las tasas de interés el año pasado contribuyó a reducir la inflación y las expectativas de inflación. “La normalización de la política monetaria debería continuar con cautela”, dijo la organización.
Aunque hay mejoras, señala el Fondo, la inflación se mantiene por encima de la de países pares, ha mostrado más persistencia de lo esperado y siguen existiendo riesgos (como el fenómeno de El Niño). De la misma manera, las expectativas de inflación siguen por encima del objetivo de 3 % del Ranco de la República. De ahí que la recomendación es proceder con cuidado ante futuras reducciones de tasas de interés.
Puntualmente, la recomendación es ajustar la política monetaria dependiendo de los datos, para llevar la inflación a la meta de 3 % a mediados de 2025, y tener equilibrio entre salvaguardar la actividad económica y la credibilidad de las políticas.
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Prudencia con la gestión fiscal
Aunque los déficits del Gobierno y del sector público se redujeron por segundo año consecutivo y se cumplió la regla fiscal gracias a las reformas y a la eliminación del subsidio a los combustibles, el FMI advierte riesgos para este año por los aumentos previstos en el déficit y la deuda.
El FMI dice que se espera que el déficit general aumente al 5,3 % del PIB y la deuda al 57 % del PIB en 2024, también se prevé un punto porcentual del PIB más en gastos primarios. El plan financiero para 2024 contempla “ganancias ambiciosas, pero inciertas a partir de mejoras en la administración tributaria y resoluciones más rápidas de arbitrajes tributarios”, pero si los ingresos no cumplen con las expectativas, el Fondo advierte que sería necesario reducir los planes de gasto para cumplir con la regla fiscal.
Esa medida también ayudaría a reducir los costos de endeudamiento, que aumentaron desde que Colombia perdió el grado de inversión en 2021, e incluso podría estimular la inversión, entre otras cosas.
Ahora bien, si se aprueban las reformas a la salud y a las pensiones o hay otro tipo de presiones sobre las finanzas públicas, la organización dice que se necesitarían “mayores reducciones en los planes de gasto para cumplir con la regla fiscal”. Considerando la “rigidez” presupuestarias, el país debe estar preparado para activar planes de contingencia.
Otras recomendaciones
- Para lograr los ambiciosos planes de transición energética, el Fondo dice que conviene reorientar el gasto hacia la inversión.
- Vigilar cuidadosamente los riesgos para la estabilidad del sistema financiero.
- Considerando el papel de los fondos de pensiones en los mercados financieros y de capital, el Fondo recomienda revisar cualquier impacto potencial de la reforma pensional y mitigar los riesgos.
- Diseñar e implementar las reformas sociales considerando la realidad fiscal de Colombia, para abordar los problemas actuales y al tiempo fomentar la inversión.
- Aumentar la productividad. Para eso es clave mejorar el clima de los negocios, por ejemplo, simplificando la regulación actual.
- Tener un plan de transición energética y diversificación de exportaciones bien diseñado.
- Complementar los esfuerzos de reforma con fortalecimiento de la gobernanza y la transparencia.
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