El motor del turismo avanza a toda marcha en Colombia: ¿qué retos tiene el sector?
Las cifras de final de año podrían estar muy por encima de los números prepandemia. Aún así, hay tareas pendientes en conectividad aérea y en destinos sostenibles y de paz. Arturo Bravo, viceministro de Turismo, habla sobre las proyecciones del sector.
Lucety Carreño Rojas
De acuerdo con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (Mincit), entre enero y septiembre el país alcanzó los 4.198.801 de visitantes no residentes, la cifra es un 29,3 % mayor que a la registrada durante el mismo periodo de 2022 (3.247.698). Estos datos parecen señalar que el turismo, en efecto, está en camino de una recuperación sostenida luego de los problemas derivados de la pandemia.
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De acuerdo con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (Mincit), entre enero y septiembre el país alcanzó los 4.198.801 de visitantes no residentes, la cifra es un 29,3 % mayor que a la registrada durante el mismo periodo de 2022 (3.247.698). Estos datos parecen señalar que el turismo, en efecto, está en camino de una recuperación sostenida luego de los problemas derivados de la pandemia.
La comparación con 2022 es importante, pues superar los umbrales a los que se llegó en el total del año pasado implicaría, de entrada, incrementos sobre los números de 2019. En otras palabras: que el turismo volvió a prender motores por encima de las cifras prepandemia (que en su momento ya marcaban puntos récord).
Sin embargo, en materia económica, 2022 ha sido un año retador: altas tasas de interés, inflación tocando picos históricos (aunque con una tendencia a la baja) y una desaceleración general en el crecimiento. A estos factores hay que sumarle la desaparición de dos aerolíneas en el segmento de bajo costo, que le pega a la conectividad aérea en general y al renglón turismo en particular, con afectaciones severas en destinos como San Andrés.
Hablamos con Arturo Bravo, viceministro de Turismo, sobre la temporada de fin de año, las proyecciones con las que cerrará el sector en 2023, cómo entra de cara a 2024 y, en general, de los retos que aún existen en un renglón que, desde la visión del Gobierno, está llamado a convertirse en uno de los pesos pesados en la economía nacional.
¿Cuál es el balance que hace del sector en este año, y de cara a la temporada de fin de año?
Los principales indicadores del sector nos muestran que este fue el año del despegue de los visitantes no residentes, es decir, de los turistas que visitan a Colombia. A pesar de que en muchos países del mundo el turismo viene luchando para superar las afectaciones de la pandemia, Colombia ha logrado tener cifras positivas, siendo uno de los pocos países de América Latina que ha logrado superar las cifras de viajeros prepandemia.
De los 4′198.801 visitantes no residentes que alcanzó el país entre enero y septiembre de 2023, 3.018.421 fueron extranjeros no residentes y 945.592 fueron colombianos residentes en el exterior que visitaron Colombia. Las cifras del sector son uno de los importantes logros de la economía a nivel nacional.
En la llegada de visitantes no residentes también resaltamos los turistas de cruceros, pues ha sido la cifra de recuperación más alta, con un crecimiento de 298 % en los primeros nueve meses de 2023, en comparación con el mismo período de 2022. El turismo de cruceros fue uno de los más demorados en recuperarse de la pandemia y Cartagena se posiciona como un destino de puerto de embarque.
¿Cuál sería la cifra de visitantes no residentes para 2023?
Esperamos cerrar en alrededor de 5,7 millones de turistas en 2023, lo que representaría un crecimiento de 23 % frente a 2022. Estamos haciendo esfuerzos muy importantes en el último trimestre del año para alcanzar esa cifra.
¿Cuáles son las cifras del turismo interno?
Entre enero y septiembre de 2023 ingresaron a parques nacionales cerca de 1,2 millones visitantes, lo que representó un aumento de 10,7 % frente al mismo periodo de 2022. Tenemos el reto de que toda la población colombiana pueda viajar por el país.
¿En conectividad aérea cómo se encuentra el país?
Entre enero y agosto el tráfico aéreo nacional e internacional aumentó 1,8 % frente a 2022. Colombia es uno de los países de Suramérica mejor conectados. Tenemos 28 aerolíneas internacionales que conectan 11 ciudades con 26 países. También estamos trabajando de la mano de Procolombia para atraer nuevas aerolíneas.
¿Cuál ha sido el impacto de la salida del mercado de las aerolíneas de bajo costo Ultra y Viva Air?
La llegada de pasajeros en vuelos nacionales regulares entre enero y agosto presentó una caída de 11 % en comparación con 2022. El porcentaje de disminución más alta se presentó en San Andrés con un 38,3 % y fue el resultado de las crisis de las aerolíneas Viva y Ultra Air, pero también por el huracán. Ese ha sido uno de los aspectos de trabajo de Mincomercio y el Gobierno para lograr una reactivación del turismo. Hemos logrado casi un 70 % de recuperación de la conectividad en San Andrés gracias a una recomposición del comportamiento de las aerolíneas.
También vemos un deterioro de la imagen del destino y factores como la competitividad de precios. Hay que recordar que, por ejemplo, el costo de los vuelos está asociado al combustible y ese es el trayecto más largo que tenemos en el país. Ahí tenemos un reto.
Hemos hecho una propuesta de diversificación del producto para no depender solo del turismo de sol y playa mediante el turismo cultural. Con la comunidad raizal hemos trabajado algunos aspectos para que la gente que visite San Andrés conozca la cultura raizal. También estamos en la construcción de un parque temático en San Andrés mediante una inversión de $15.000 millones para diversificar esa oferta y atraer otro tipo de viajeros.
¿Qué más están haciendo para mejorar la conectividad en algunos territorios del país?
Aunque es competencia de Mintransporte y de la Aerocivil, estamos trabajando en la conectividad aérea mediante la mejora en infraestructura en más de 10 aeropuertos regionales en destinos como Nuquí, Bahía Solano, Arauca, Mitú, Tumaco e Ipiales a través de la aerolínea estatal Satena.
De acuerdo con el DANE, entre enero y septiembre de 2023 la ocupación hotelera fue del 52,1 %, dos puntos porcentuales menos que la cifra del mismo período de 2022…
Tenemos que entender que en el país se está presentando un cambio en la dinámica del alojamiento y de la composición del mercado, pues la gente está prefiriendo otro tipo de alojamiento distinto a la hotelería tradicional. Estamos viendo un comportamiento estable y una recuperación frente a la pandemia. Resaltamos las cifras de Cartagena que está en 68,9 %, Bogotá en 61 % y Antioquia 56,2 % por encima del dato nacional.
¿Cuál es la razón para que esos destinos estén por encima de la cifra nacional?
Estos destinos están trabajando en turismo corporativo y de reuniones. Por ejemplo, hemos visto temporadas de conciertos especiales, tanto en Bogotá como en Medellín, y eso aumenta la ocupación. Cartagena es un líder indiscutible en turismo de reuniones. Sin embargo, el principal motivo de viaje en el país es el ocio, le siguen los negocios, reuniones y convenciones y salud.
¿Y cómo está el sector en temas de empleo?
Las cifras positivas de ocupación en algunas ciudades también nos muestran incrementos en el empleo. Entre enero y septiembre hay un aumento de 10 % del empleo que se genera en el sector, en comparación con 2022. Además, el turismo es la 11ª actividad que le aporta más al PIB del país. Durante el segundo trimestre del año, el PIB que se generó por servicios de alojamiento y comida fue de casi $9 billones.
¿Cuál es la cifra de exportaciones que se genera por viajes y transporte?
En 2022 ingresaron US$7.321 millones, lo que representa un aumento de 7,9 % respecto a 2019. En el segundo trimestre de 2023 ingresaron US$2.008 millones, cifra que refleja una recuperación total del ingreso de divisas por este concepto. Proyectamos que las exportaciones de servicios crecerán un 17 % al finalizar este año.
Los principales destinos de turismo emisor son Estados Unidos, México y España: ¿cuál es el atractivo de Colombia?
El mercado internacional ve a Colombia como un destino que tiene unos precios competitivos, la tasa de cambio favorece, tiene buena conectividad y una propuesta de valor interesante. Colombia sigue siendo la sorpresa de América Latina. Tenemos que seguir trabajando en mostrar al país como un destino más allá del sol y la playa mediante el turismo de naturaleza, cultural, de reuniones, de entretenimiento, de oferta la vida nocturna.
¿Cuáles han sido los avances del plan sectorial de turismo?
En nuestra política de turismo, que está en el Plan Nacional de desarrollo, tenemos cuatro ejes de trabajo importantes. Por ejemplo, con el turismo inclusivo o lo que llamamos la democratización del turismo buscamos invitar a que más colombianos viajen por su país. Por ahora, solo 3,6 millones de colombianos lo hacen, pero necesitamos que todos puedan tener ese acceso. Es un reto ambicioso, pero esperamos llegar a 20 % de colombianos viajando por el país al finalizar el cuatrienio.
¿Qué se ha logrado con la promoción del turismo de paz?
En los territorios turísticos de paz estamos trabajando en esas regiones que anteriormente estaban afectadas por el conflicto armado y que ahora han visto en el turismo una oportunidad para el cumplimiento de los acuerdos de paz.
Tenemos regiones en Colombia como Guaviare, Caquetá y los Montes de María en donde se están dando procesos de reconciliación, de trabajo productivo y comunitario. Hay oportunidades de convertir al turismo en dinamizador económico.
El reto es persuadir a los extranjeros, y más a los colombianos, para que visiten esos territorios. Próximamente estaremos entregando los primeros prestadores de servicios turísticos que están vinculados a la estrategia de Colombia como destino de paz.
¿Qué se busca con la estrategia “Colombia, el país de la belleza”?
Esa estrategia hace parte del eje de promoción con el que queremos mostrar una nueva narrativa de la marca país que está orientada a promover el turismo en los principales destinos turísticos y también en esos nuevos lugares que le están apostando a que el turismo puede ser una posibilidad de desarrollo económico. En Colombia tenemos alrededor de 306 municipios que consideran que su vocación es turística y ahí hay una posibilidad importante para esos territorios.
También tenemos importantes apuestas de encadenamientos productivos, de trabajo con el sector privado, de vinculación de nuevos actores, de estrategias de formalización, de competitividad, de capacitación, de buenas prácticas de calidad y de innovación.
¿Qué inversiones han hecho desde el Ministerio de Comercio para el sector?
Este año de Gobierno hemos hecho inversiones en infraestructura de alrededor de $160.000 millones. Las inversiones se han hecho en 31 departamentos con 8 megaproyectos. Por ejemplo, resaltamos la recuperación de los embarcaderos fluviales en los principales ríos navegables del país.
¿Qué resalta de la política de turismo sostenible?
Colombia es uno de los pocos países que tienen una política de turismo sostenible, que este gobierno mantiene y promueve. Con ella seguimos trabajando en que los prestadores de servicios tengan mejores prácticas de gestión, manejo eficiente de la energía, del agua, de los residuos, de los destinos. Hay unos retos grandes con el cambio de administraciones departamentales y municipales para que se sigan incorporando esas prácticas.
También tenemos campañas de turismo responsable, por ejemplo, para la prevención de la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes asociada al turismo, contra el tráfico de flora y fauna o para promover el comercio justo, la formalización del sector y la protección del patrimonio cultural.
¿Cómo lograr resolver los retos que tiene el sector?
No lo podemos hacer solo desde el Ministerio de Comercio. Tenemos que hacer un trabajo con las regiones, con los empresarios y, particularmente, con los turistas. Esperamos que en esta temporada de final de año haya un compromiso de corresponsabilidad. No podemos hablar de turismo sin tener aliados. El sector depende de muchas carteras. Mi invitación es a que los nuevos mandatarios, los alcaldes y gobernadores electos incluyan al turismo dentro de sus planes de desarrollo y destinen un presupuesto específico. No podemos solamente depender de los presupuestos de la Nación.
También debemos trabajar con el sector privado porque son los que generan mayores inversiones. Hay que recordar que en el país hay 90.000 empresas turísticas y que en su mayoría son pymes.
Así las cosas, ¿cuál sería la proyección de visitantes no residentes para 2024?
Otro desafío que tiene el sector es que no todo se mida por el número de viajeros, sino también por el gasto que generan. En 2024 esperamos alcanzar los 6 millones de turistas y 7,5 millones al finalizar el cuatrienio. Vamos bien en la tendencia creciente si las condiciones del mercado y la economía lo permiten. La invitación es a que los turistas cuiden la biodiversidad con la que cuenta Colombia y los colombianos conozcan su país.
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