Un repunte en noviembre da esperanzas sobre el cierre económico de 2023
Expertos consideran que el crecimiento que tuvo la economía colombiana en noviembre da señales de que el país estaría en el fin del ciclo de desaceleración. No obstante, permanecen algunas variables en las que se debe mejorar.
A pesar de todos los desafíos que enfrentó el país en 2023, la economía colombiana parece que cerrará el año pasado en números verdes y creciendo, aunque con una cifra modesta.
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A pesar de todos los desafíos que enfrentó el país en 2023, la economía colombiana parece que cerrará el año pasado en números verdes y creciendo, aunque con una cifra modesta.
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Muestra de esto es el más reciente resultado del Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE), que dejó ver que en noviembre la economía creció 2,25 % frente al mismo mes del año anterior.
Sobre este indicador hay que tener en cuenta que permite ver la “evolución de la actividad económica del país en el corto plazo”, como lo define el propio DANE. No es una medición de valor agregado. O sea, no debe ser confundido con el PIB, pero sí ayuda para ver con mayor periodicidad cómo van las cosas en la economía (ya que el PIB estudia trimestres y cada informe llega meses después del trimestre analizado).
La cifra de noviembre también es positiva si se tiene en cuenta que rompió la racha de caídas que se venían registrando el año pasado, pues en septiembre el indicador decreció en 0,13 puntos porcentuales, y en octubre la disminución fue del 0,41 %.
Para tener una mirada más completa de lo que fue el comportamiento de la economía en 2023 (teniendo en cuenta que la fotografía completa se tendrá hasta febrero, cuando se publiquen los datos de diciembre), hay que revisar el año corrido que, a noviembre, consolidó un incremento del 1,01 % frente al mismo periodo de 2022.
Para este análisis de la economía colombiana, el DANE revisa el comportamiento que han tenido las actividades primarias (en donde figuran la agricultura y la explotación de minas y canteras), las secundarias (industrias manufactureras y construcción) y las terciarias (actividades financieras, información y comunicaciones, entre otras).
Es así como en noviembre las grandes protagonistas fueron las actividades primarias, pues alcanzaron un repunte de 8,4 puntos porcentuales frente al mismo mes del año anterior; seguidas de las actividades terciarias que lograron un crecimiento de 2,56 puntos porcentuales.
En este último grupo sobresale el comportamiento que tuvo la administración pública y defensa, educación y salud; actividades artísticas, de entretenimiento y recreación y otras actividades de servicios, que lograron un repunte del 6,9 %. Solo comercio al por mayor y al por menor; transporte y almacenamiento; alojamiento y servicios de comida registraron una caída en las actividades terciarias, que fue del -2,3 %.
Finalmente las actividades secundarias también registraron un comportamiento negativo, pues las manufacturas y la construcción cayeron un 3,9 % en noviembre.
Buen resultado, pero siguen los desafíos
Aunque los resultados de noviembre casi que ratifican que la economía colombiana cerrará 2023 en terreno positivo, lo cierto es que, por obvias razones (que se abordarán más adelante), este no fue tan protagónico como el consolidado en años atrás.
En 2022, en el periodo de enero a noviembre se registró un crecimiento de 7,60 % (6,59 puntos porcentuales más que el de este año), mientras que el de 2021 fue de 10,56 % (9,55 puntos por encima del actual). Las condiciones eran diferentes, pues la inflación no estaba tan disparada y las bajas tasas de interés seguían dinamizando la economía mediante el consumo. Así mismo, eran momentos de rebote después de los cierres registrados en 2020 para intentar contener el covid-19.
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En otras palabras, seguir superando unas cifras tan altas es algo sumamente complejo, y más en un escenario global donde gran parte de las principales economías enfrentaron los mismos desafíos.
Es más, hay que recordar que en el tercer trimestre del año pasado el Producto Interno Bruto (PIB) registró una caída del -0,3 %. La economía colombiana no estaba en terreno negativo desde el año de la pandemia.
En suma, el año pasado será un año de débil crecimiento en el PIB, altas tasas de interés y una latente alta inflación. Aún así el desempleo siguió en su senda de desaceleración, dejando atrás esas cifras de desocupación de dos dígitos, y ninguno de los principales analistas estima que Colombia entre en recesión (que técnicamente es cuando el PIB se contrae en dos trimestres consecutivos).
Para el director ejecutivo de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, “el buen dato de crecimiento en noviembre (2,3 %) aleja el fantasma de una recesión. Sin embargo, la economía continúa con un crecimiento relativamente bajo (1 % promedio). Revertir esto será el reto económico más importante en 2024″, detalla.
Y es que si bien el panorama que se prevé para este año es un tanto mejor al de 2023, hay que tener en cuenta que persisten los desafíos macroeconómicos, pues la inflación no alcanzaría su meta de 3 % sino hasta 2025, por lo que las tasas seguirán siendo altas (aunque menores a las del año pasado).
Las previsiones de la OCDE apuntan a que Colombia cierre 2024 con un alza de 1,4 %, mientras que en 2025 su crecimiento será del 3 %. Para el Banco Mundial el país cerrará 2023 con un repunte del 1,7 % y en 2024 del 2%. El vaticinio del FMI apunta a un incremento del 1,4 % (2023) y del 2 % (2024).
Para expertos como Jackeline Piraján, economista de Scotiabank Colpatria, el panorama es alentador en la medida en que la economía colombiana está mostrando signos de mejora.
“Este proceso de desaceleración lleva algo más de un año, por ello es bueno ver que Colombia empieza a repuntar en el mes de noviembre, porque eso indicaría que se está a punto de llegar a un ciclo de recuperación un poco más sana, con hogares con menos deuda, con empresas que ya no están enfrentando una situación tan difícil desde el punto de vista de tasas de cambio o desde el costo de los insumos.
Si bien no se espera que el repunte sea acelerado, este primer semestre de 2024 va a ser bastante clave, porque se espera que la inflación baje, que el Banco de la República siga bajando sus tasas de interés y en la medida en que se tenga esa alineación de buenas cosas, se espera que los hogares vuelvan a animarse a consumir, que las empresas también vuelvan a invertir y que en ese círculo Colombia puede empezar a repuntar”, concluye.
Hay que esperar a los resultados que muestre el PIB del último trimestre del año pasado, así como el ISE de diciembre, para tener la fotografía completa de cómo le fue a la economía nacional en 2023. Aunque el desafío sigue siendo grande, también es cierto que son muchas las oportunidades para que despegue Colombia en esta materia. Nada está escrito en piedra en estos temas.
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