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El estadounidense Bernard Madoff fue condenado a 150 años de prisión por haber montado y mantenido por décadas una de las mayores estafas financieras de la historia.
"Tenemos que mandar el mensaje más duro posible. Los símbolos son importantes en las sentencias" , indicó el juez federal Denny Chin, al dar a conocer la sentencia contra estafador, que tendrá que así que cumplir la pena máxima solicitada por la fiscalía por sus once delitos.
Los delitos por los cuales fue condenado son once actos ilegales relacionados con fraude, lavado de dinero, perjurio y robo de los que se le acusa.
Madoff, de 71 años, se confesó culpable el pasado marzo de esos delitos para evitar un juicio ante un gran jurado.
También se dijo arrepentido de no haber invertido las grandes cantidades que sus selectos inversores confiaban a su firma Bernard Madoff Investment Securities a cambio de rentabilidades inusualmente altas.
Está previsto que Madoff, encarcelando en el Centro Correccional Metropolitano de Manhattan -una prisión situada junto al tribunal-, tome la palabra el lunes ante el juez para expresar "la vergüenza que ha sentido y el daño que ha causado" con este fraude, adelantó recientemente su abogado, Ira Sorkin.
El juez ha permitido que este financiero, otrora uno de los más respetados por la elite financiera y judía de Estados Unidos, acuda a la corte vestido con su propia ropa, en lugar del uniforme carcelario tradicional.
La estafa se descubrió el pasado 10 de diciembre cuando Madoff confesó a sus hijos que su negocio consistía en realidad en una fraudulenta estructura piramidal (esquema Ponzi) , por la que iba pagando los intereses que prometía con el dinero que le llegaba de nuevos clientes, sin necesidad de invertir en nada.
Les dijo que, incapaz de mantener esa estructura por más tiempo, estaba en bancarrota, y había perdido 50.000 millones de dólares, una cantidad que, supuestamente equivale al dinero invertido por sus clientes más los intereses conseguidos que resultaron ser ficticios.