Más de 34.000 vehículos se movilizaron por la vía al Llano este puente
Finaliza el periodo de circulación de particulares por este corredor. La movilidad, de nuevo, sólo será permitida para carga y transporte público tipo B y C.
Redacción Economía.
De acuerdo con Coviandes, concesionario de la vía al Llano, sólo durante este puente festivo se movilizaron 34.000 vehículos por este corredor, que aún cuenta con serias restricciones de movilidad debido a la inestabilidad del terreno a la altura del kilómetro 58.
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Las autoridades de tránsito registraron un flujo sostenido durante este lunes de más de 60 vehículos por minuto y, aunque se pidió a la ciudadanía movilizarse temprano para evitar atascos, sobre mediados de la tarde de este lunes se reportó un represamiento importante en el sector conocido como Naranjal.
Vale recordar que la vía al Llano fue habilitada para el tránsito de vehículos particulares únicamente durante el fin de semana del 5 y 6 de octubre, así como el puente festivo del 12 al 14 de octubre.
A partir del martes 15 de octubre, la circulación por la vía es permitida sólo para vehículos con carga igual o superior a 3,4 toneladas y para el servicio público tipo B y C.
La vía al Llano, que comunica a Bogotá con la capital del Meta, está cerrada desde junio pasado debido a un deslizamiento de por lo menos 600.000 metros cúbicos que tapó por completo la carretera en el kilómetro 58 y que obligó a que se decretara el cierre total e indefinido de la carretera.
Aún no hay una fecha para su reapertura total, pues aún están pendientes de realizarse obras de estabilización de la ladera, principalmente la instalación de unas barreras de contención conocidas como tablestacado.
De acuerdo con información del Ministerio de Transporte, el levantamiento de las restricciones para la circulación en la vía no se daría antes de mediados de noviembre. El 27 de septiembre, el corredor fue abierto para que se movilizaran buses y camiones.
En el largo plazo, de acuerdo con Coviandes, además del tablestacado, hay que ejecutar una serie de obras para encauzar aguas que corren por dentro de la meseta y que, presume, son la causa de los deslizamientos sobre la vía.
De acuerdo con Coviandes, concesionario de la vía al Llano, sólo durante este puente festivo se movilizaron 34.000 vehículos por este corredor, que aún cuenta con serias restricciones de movilidad debido a la inestabilidad del terreno a la altura del kilómetro 58.
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Las autoridades de tránsito registraron un flujo sostenido durante este lunes de más de 60 vehículos por minuto y, aunque se pidió a la ciudadanía movilizarse temprano para evitar atascos, sobre mediados de la tarde de este lunes se reportó un represamiento importante en el sector conocido como Naranjal.
Vale recordar que la vía al Llano fue habilitada para el tránsito de vehículos particulares únicamente durante el fin de semana del 5 y 6 de octubre, así como el puente festivo del 12 al 14 de octubre.
A partir del martes 15 de octubre, la circulación por la vía es permitida sólo para vehículos con carga igual o superior a 3,4 toneladas y para el servicio público tipo B y C.
La vía al Llano, que comunica a Bogotá con la capital del Meta, está cerrada desde junio pasado debido a un deslizamiento de por lo menos 600.000 metros cúbicos que tapó por completo la carretera en el kilómetro 58 y que obligó a que se decretara el cierre total e indefinido de la carretera.
Aún no hay una fecha para su reapertura total, pues aún están pendientes de realizarse obras de estabilización de la ladera, principalmente la instalación de unas barreras de contención conocidas como tablestacado.
De acuerdo con información del Ministerio de Transporte, el levantamiento de las restricciones para la circulación en la vía no se daría antes de mediados de noviembre. El 27 de septiembre, el corredor fue abierto para que se movilizaran buses y camiones.
En el largo plazo, de acuerdo con Coviandes, además del tablestacado, hay que ejecutar una serie de obras para encauzar aguas que corren por dentro de la meseta y que, presume, son la causa de los deslizamientos sobre la vía.