Ministro de Hacienda asegura que la reforma tributaria no afectará a la clase media
José Manuel Restrepo habla en esta entrevista de cuáles serían los caminos para tramitar un nuevo proyecto fiscal, así como entrega detalles sobre la iniciativa. Esto en medio del estallido social que vive el país y en año preelectoral.
Jorge Sáenz
El designado ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, está convencido de que se debe presentar una reforma tributaria que proteja a la clase media, pues ha sido uno de los sectores de la población que más ha sentido el embate de la pandemia.
En diálogo con El Espectador aseguró que pedir un crédito al Banco de la República para financiar los gastos de la crisis sanitaria no es viable por el alto costo que tiene para la política monetaria de la economía.
¿Cómo ve el camino para llevar al Congreso una nueva reforma fiscal?
Se requiere una gran dosis de grandeza para abrir espacios constructivos. Y lo veo viable sobre la base de que tengamos tres objetivos: el primero, lograr estabilidad fiscal en Colombia, demostrar la responsabilidad en el manejo de las finanzas públicas que históricamente ha tenido este país. Lo segundo, lo más importante, que tengamos la convicción todos de que necesitamos proteger a los más vulnerables y afectados por la crisis. La pandemia ha dejado a muchos en situación de vulnerabilidad, tantos informales que necesitan hoy una renta básica atemporal, tantos jóvenes que quieren tener acceso a la educación superior en forma gratuita, tantos jóvenes que necesitan empleo, mujeres mayores de 40 años que perdieron el trabajo y lo necesitan y también las micro empresas y los microempresarios que necesitan instrumentos como el programa de apoyo al empleo formal y el subsidio a la nómina. Tantas personas de bajos ingresos, que hoy quisiéramos extender la devolución del IVA para que tengan un ingreso adicional para satisfacer sus necesidades. En tercer lugar, cómo crear condiciones de crecimiento, retornar a los niveles de 2019 cuando éste era el país que más crecía en América Latina. Esos tres objetivos son el camino a través del cual se puede construir, con sentido de grandeza y diálogo constructivo, una reforma para Colombia.
¿Cuál será la suerte de los programas sociales si no se alcanzan los objetivos que se buscan?
Claro que estamos en un año preelectoral, claro que estamos en una situación compleja, pero es que no se nos puede olvidar que estamos en un momento atípico en la historia del país y que no podemos ser indiferentes a los afectados por esa pandemia. En época preelectoral o electoral necesitamos responder con esos programas sociales porque si no hay plan de financiación, no hay programas sociales y se perjudica toda la sociedad. Son los jóvenes, las mujeres, los informales, esas clases más bajas. Con sentido de grandeza hay que actuar para atender a estos vulnerables de la sociedad.
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Si no se alcanza el objetivo, ¿qué plan B tiene el gobierno para obtener esos recursos y no afectar los programas sociales?
El plan es conseguir las fuentes de financiación para esos programas sociales. Nuestro plan es conseguir, con los distintos actores de la sociedad, los recursos y las fuentes para financiar esos programas sociales.
¿Pero usted tiene como alternativa acelerar la venta de activos del Estado o consideraría pedir un crédito al Banco de la República, como lo ha sugerido el Centro Democrático?
Ahí tenemos que ser conscientes de una realidad. Las decisiones sobre esos temas en el Banco de la República las decide por unanimidad la junta directiva del Banco. El gerente del Emisor ha sido claro en el sentido de que una decisión de esa naturaleza no construye la credibilidad de la política monetaria y, en ese orden de ideas, ese camino no es viable. Así que el camino necesario es encontrar las fuentes de financiación y creo que además los empresarios han expresado solidariamente el interés de hacerlo. Lo que tenemos que buscar es una fórmula, que es lo que estamos construyendo, en la que la fuente de ingresos no afecte para nada a la clase media, que también ha sido agobiada por el impacto de la pandemia.
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¿Descarta esa posibilidad del crédito con el Banco de la República?
No es que lo descarte o no: es claro que está en en cabeza del gerente del Banco de la República, que no es viable por el alto costo que esto tiene en la credibilidad de la política monetaria y por las condiciones que se requerirían para un proceso de aprobación en estos casos.
¿Le alcanzan al Gobierno las cuentas para tener una reforma tributaria que recaude $14 billones y que sea bien recibida por las firmas calificadoras?
A pesar de que este es un ejercicio de construcción colectiva con los distintos actores de la sociedad, estamos en este momento organizando la agenda para reunirnos con ellos. Lo que tenemos claro también es que con el mensaje, incluso del sector empresarial , el consejo gremial, también la ANDI misma, con ese sentido de solidaridad, ellos mismos han recomendado unas fuentes de financiación que permitirían en buena parte la financiación de esos programas sociales.
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¿Sí está claro el mensaje hacia el mercado internacional?
La respuesta es sí. La respuesta es que en ese primer ejercicio que tenemos que seguir construyendo en el diálogo social, lo que nosotros hemos encontrado en el impacto de las finanzas públicas es que existiría en el mediano plazo la estabilización y el cumplimiento de esa responsabilidad fiscal.
¿Qué llevaría esa reforma que prepara para llevar al Congreso?
Tiene que tener ese acento en lo social, y ese es un requisito sine qua non: prolongar el Ingreso Solidario de tres millones a cerca de cinco millones de familias, tener ese programa superior gratuito para población vulnerable a 700.000 estudiantes; extender el programa de apoyo a la empresa formal, el subsidio para proteger a más de cuatro millones de trabajadores, que es lo que hoy se protege; extender la devolución del IVA no a dos millones de hogares, sino a 4,5 millones de vulnerables; y contar con fondos para el fomento de la empleabilidad de personas que han tenido una mayor incidencia en el desempleo como los jóvenes y las mujeres mayores de 40 años.
Y para lograr todo esto creemos que es posible con algunas fuentes de recursos que han planteado algunos gremios de la producción y partidos políticos en temas como la sobretasa en la renta temporal, prorrogar el impuesto al patrimonio para patrimonios altos, incrementar el impuesto a los dividendos también, pero con una condición: no afectar la clase media.
¿Qué otros temas sensibles contempla?
No tocar para nada el IVA en bienes y en servicios, ni cambiar las reglas de juego existentes. Lo otro es que nadie que no pague impuesto de renta se sume a ese tributo, es decir, sostener lo que hoy en día tenemos como contribuyentes del impuesto de renta.
¿Y las pensiones?
No tocar las pensiones, creo que eso es otra manera que podría afectar a la clase media. Es que no se nos puede olvidar que en muchas familias el pensionado ayuda a la familia.
¿Usted sería partidario de proponer un impuesto temporal a la riqueza, como se estudia en varios países del mundo?
Está recomendado en la propuesta anterior que es la prórroga del impuesto al patrimonio; justamente va dirigido a patrimonios en montos altos y, creo yo, es un camino de financiación y ahí es donde el sector empresarial ha actuado solidario al decir proponemos esa vía.
¿Cuándo presenta el proyecto de reforma?
Lo que viene a continuación es propiciar estos encuentros de diálogo positivo con sentido de urgencia, y tan pronto como pasemos ese primer espacio lo llevaremos, después de haber discutido con los partidos políticos, al Congreso de la República para que se de el debate.
¿Va a insistir en el programa de venta de activos, teniendo en cuenta que ISA ya va en camino? ¿Qué nuevos bienes se tendrán en cuenta?
Lo primero es seguir trabajando en el proceso de optimización de activos financiero en los que tenemos participación como el caso de ISA y Ecopetrol. Lo segundo, es avanzar en el programa de optimización de activos de la Nación del Grupo Bicentenario, tenemos que avanzar rápidamente en el componente de las fiduciarias para buscar economías de escala y lo mismo en los otros actores del Grupo Bicentenario.
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¿Usted estaba aburrido en el ministerio de Comercio para decidir montarse en este potro?
Yo estaba muy feliz en el Ministerio de Comercio. Lo que pasa es que hay momentos en quienes creemos firmemente en el servicio público, y se nos llama a uno más complejo, más desafiante en beneficio de Colombia, y uno no puede decir no o sí. Creo que los que hemos recibido tanto en la vida tenemos que ser capaces de dar más de lo que recibimos.
¿Qué le dice usted a la clase política y miembros del Congreso para que le ayuden en esta tarea?
A los partidos y al Congreso de la República, que es un momento en que tenemos que pensar en el Estado y en el futuro de la nación. Una nación que necesita ser generosa con los más vulnerables de nuestra sociedad, con los que han sufrido el impacto de una pandemia.
El designado ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, está convencido de que se debe presentar una reforma tributaria que proteja a la clase media, pues ha sido uno de los sectores de la población que más ha sentido el embate de la pandemia.
En diálogo con El Espectador aseguró que pedir un crédito al Banco de la República para financiar los gastos de la crisis sanitaria no es viable por el alto costo que tiene para la política monetaria de la economía.
¿Cómo ve el camino para llevar al Congreso una nueva reforma fiscal?
Se requiere una gran dosis de grandeza para abrir espacios constructivos. Y lo veo viable sobre la base de que tengamos tres objetivos: el primero, lograr estabilidad fiscal en Colombia, demostrar la responsabilidad en el manejo de las finanzas públicas que históricamente ha tenido este país. Lo segundo, lo más importante, que tengamos la convicción todos de que necesitamos proteger a los más vulnerables y afectados por la crisis. La pandemia ha dejado a muchos en situación de vulnerabilidad, tantos informales que necesitan hoy una renta básica atemporal, tantos jóvenes que quieren tener acceso a la educación superior en forma gratuita, tantos jóvenes que necesitan empleo, mujeres mayores de 40 años que perdieron el trabajo y lo necesitan y también las micro empresas y los microempresarios que necesitan instrumentos como el programa de apoyo al empleo formal y el subsidio a la nómina. Tantas personas de bajos ingresos, que hoy quisiéramos extender la devolución del IVA para que tengan un ingreso adicional para satisfacer sus necesidades. En tercer lugar, cómo crear condiciones de crecimiento, retornar a los niveles de 2019 cuando éste era el país que más crecía en América Latina. Esos tres objetivos son el camino a través del cual se puede construir, con sentido de grandeza y diálogo constructivo, una reforma para Colombia.
¿Cuál será la suerte de los programas sociales si no se alcanzan los objetivos que se buscan?
Claro que estamos en un año preelectoral, claro que estamos en una situación compleja, pero es que no se nos puede olvidar que estamos en un momento atípico en la historia del país y que no podemos ser indiferentes a los afectados por esa pandemia. En época preelectoral o electoral necesitamos responder con esos programas sociales porque si no hay plan de financiación, no hay programas sociales y se perjudica toda la sociedad. Son los jóvenes, las mujeres, los informales, esas clases más bajas. Con sentido de grandeza hay que actuar para atender a estos vulnerables de la sociedad.
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Si no se alcanza el objetivo, ¿qué plan B tiene el gobierno para obtener esos recursos y no afectar los programas sociales?
El plan es conseguir las fuentes de financiación para esos programas sociales. Nuestro plan es conseguir, con los distintos actores de la sociedad, los recursos y las fuentes para financiar esos programas sociales.
¿Pero usted tiene como alternativa acelerar la venta de activos del Estado o consideraría pedir un crédito al Banco de la República, como lo ha sugerido el Centro Democrático?
Ahí tenemos que ser conscientes de una realidad. Las decisiones sobre esos temas en el Banco de la República las decide por unanimidad la junta directiva del Banco. El gerente del Emisor ha sido claro en el sentido de que una decisión de esa naturaleza no construye la credibilidad de la política monetaria y, en ese orden de ideas, ese camino no es viable. Así que el camino necesario es encontrar las fuentes de financiación y creo que además los empresarios han expresado solidariamente el interés de hacerlo. Lo que tenemos que buscar es una fórmula, que es lo que estamos construyendo, en la que la fuente de ingresos no afecte para nada a la clase media, que también ha sido agobiada por el impacto de la pandemia.
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¿Descarta esa posibilidad del crédito con el Banco de la República?
No es que lo descarte o no: es claro que está en en cabeza del gerente del Banco de la República, que no es viable por el alto costo que esto tiene en la credibilidad de la política monetaria y por las condiciones que se requerirían para un proceso de aprobación en estos casos.
¿Le alcanzan al Gobierno las cuentas para tener una reforma tributaria que recaude $14 billones y que sea bien recibida por las firmas calificadoras?
A pesar de que este es un ejercicio de construcción colectiva con los distintos actores de la sociedad, estamos en este momento organizando la agenda para reunirnos con ellos. Lo que tenemos claro también es que con el mensaje, incluso del sector empresarial , el consejo gremial, también la ANDI misma, con ese sentido de solidaridad, ellos mismos han recomendado unas fuentes de financiación que permitirían en buena parte la financiación de esos programas sociales.
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¿Sí está claro el mensaje hacia el mercado internacional?
La respuesta es sí. La respuesta es que en ese primer ejercicio que tenemos que seguir construyendo en el diálogo social, lo que nosotros hemos encontrado en el impacto de las finanzas públicas es que existiría en el mediano plazo la estabilización y el cumplimiento de esa responsabilidad fiscal.
¿Qué llevaría esa reforma que prepara para llevar al Congreso?
Tiene que tener ese acento en lo social, y ese es un requisito sine qua non: prolongar el Ingreso Solidario de tres millones a cerca de cinco millones de familias, tener ese programa superior gratuito para población vulnerable a 700.000 estudiantes; extender el programa de apoyo a la empresa formal, el subsidio para proteger a más de cuatro millones de trabajadores, que es lo que hoy se protege; extender la devolución del IVA no a dos millones de hogares, sino a 4,5 millones de vulnerables; y contar con fondos para el fomento de la empleabilidad de personas que han tenido una mayor incidencia en el desempleo como los jóvenes y las mujeres mayores de 40 años.
Y para lograr todo esto creemos que es posible con algunas fuentes de recursos que han planteado algunos gremios de la producción y partidos políticos en temas como la sobretasa en la renta temporal, prorrogar el impuesto al patrimonio para patrimonios altos, incrementar el impuesto a los dividendos también, pero con una condición: no afectar la clase media.
¿Qué otros temas sensibles contempla?
No tocar para nada el IVA en bienes y en servicios, ni cambiar las reglas de juego existentes. Lo otro es que nadie que no pague impuesto de renta se sume a ese tributo, es decir, sostener lo que hoy en día tenemos como contribuyentes del impuesto de renta.
¿Y las pensiones?
No tocar las pensiones, creo que eso es otra manera que podría afectar a la clase media. Es que no se nos puede olvidar que en muchas familias el pensionado ayuda a la familia.
¿Usted sería partidario de proponer un impuesto temporal a la riqueza, como se estudia en varios países del mundo?
Está recomendado en la propuesta anterior que es la prórroga del impuesto al patrimonio; justamente va dirigido a patrimonios en montos altos y, creo yo, es un camino de financiación y ahí es donde el sector empresarial ha actuado solidario al decir proponemos esa vía.
¿Cuándo presenta el proyecto de reforma?
Lo que viene a continuación es propiciar estos encuentros de diálogo positivo con sentido de urgencia, y tan pronto como pasemos ese primer espacio lo llevaremos, después de haber discutido con los partidos políticos, al Congreso de la República para que se de el debate.
¿Va a insistir en el programa de venta de activos, teniendo en cuenta que ISA ya va en camino? ¿Qué nuevos bienes se tendrán en cuenta?
Lo primero es seguir trabajando en el proceso de optimización de activos financiero en los que tenemos participación como el caso de ISA y Ecopetrol. Lo segundo, es avanzar en el programa de optimización de activos de la Nación del Grupo Bicentenario, tenemos que avanzar rápidamente en el componente de las fiduciarias para buscar economías de escala y lo mismo en los otros actores del Grupo Bicentenario.
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¿Usted estaba aburrido en el ministerio de Comercio para decidir montarse en este potro?
Yo estaba muy feliz en el Ministerio de Comercio. Lo que pasa es que hay momentos en quienes creemos firmemente en el servicio público, y se nos llama a uno más complejo, más desafiante en beneficio de Colombia, y uno no puede decir no o sí. Creo que los que hemos recibido tanto en la vida tenemos que ser capaces de dar más de lo que recibimos.
¿Qué le dice usted a la clase política y miembros del Congreso para que le ayuden en esta tarea?
A los partidos y al Congreso de la República, que es un momento en que tenemos que pensar en el Estado y en el futuro de la nación. Una nación que necesita ser generosa con los más vulnerables de nuestra sociedad, con los que han sufrido el impacto de una pandemia.