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¿Por qué la ropa está subiendo de precio en Colombia? Estas son las razones

De acuerdo con el Observatorio de Moda de Raddar, Inexmoda y Sectorial, el gasto de los hogares colombianos en ropa durante el primer trimestre de 2023 llegó a los $7,52 billones, un 5,8 % más que en el mismo período de 2022. Sin embargo, se evidencia un aumento en los precios de las prendas de vestir.

Lucety Carreño Rojas
03 de mayo de 2023 - 06:03 p. m.
Foto de referencia. / Óscar Pérez
Foto de referencia. / Óscar Pérez
Foto: El Espectador - Óscar Pérez

Desde hace un tiempo es muy común escuchar frases como “todo está muy caro”, “el dinero ya no alcanza para nada”, “ese vestido está muy costoso”, entre muchas otras. Eso tiene una explicación, pero también tiene un fuerte componente de percepción.

Sí, la ropa está subiendo de precio y los expertos ya lo habían anunciado, pues la inflación, la volatilidad del dólar y la crisis de los contenedores (que generó la pandemia) causaron que a pesar de que, en principio, los costos fueran asumidos por las empresas, tuvieran que trasladarlos al consumidor final. Pero, vale la pena mencionar, el aumento ha sido gradual.

El gasto de los hogares colombianos en ropa durante el primer trimestre de 2023 llegó a los $7,52 billones, un 5,8 % más que en el mismo período de 2022. En marzo, el tamaño de mercado de la moda fue de $2,44 billones, un 6,8 % más que el año pasado.

De acuerdo con Juan Fernando Loaiza, especialista en investigación económica de Inexmoda, “después de una rápida recuperación en 2021, donde el tamaño de mercado creció 21 % y, que en 2022 aumentara un 9 %; durante el primer trimestre de 2023 estamos viendo una desaceleración. Si bien el tamaño de mercado llegó a los $7 billones durante el primer trimestre, el crecimiento se está viendo jalonado por el aumento de los precios”.

Además, en términos de unidades hay una disminución de 3,36 % y un aumento de 10,54 % en los precios, de acuerdo con las cifras del Observatorio de Moda de Raddar, Inexmoda y Sectorial. Por ejemplo, “si en enero de 2022 un vestido le costaba $130.000, en marzo de 2023 le vale $142.155″, afirma Camila Ortiz, directora del Observatorio de Moda.

“La alta inflación en el país ha generado una redistribución del ingreso hacia aquellos bienes de mayor necesidad”, dice el informe de marzo.

¿Qué nos trajo a este punto?

La pandemia fue clave. En 2020 el gasto de los hogares en Colombia se reestructuró y se priorizó la canasta de alimentos para el hogar, bienestar y vivienda. Por su parte, las comidas por fuera del hogar, el entretenimiento y el transporte pasaron a un segundo plano. En cuanto a la ropa, ese año la gente consumió menos prendas.

Tras la pandemia, en 2021, la gente aumentó su consumo en moda por las compras de venganza, es decir, consumir lo que no pudieron durante las cuarentenas y para ajustarse a la ropa que necesitaba, también por el miedo a nuevos aislamientos y al reconocer un aumento de precios y de tasas de interés.

En 2022 se presentó una inflación histórica en la canasta de moda. “Alimentos cayeron en el gasto, al igual que vivienda y bienestar, mientras que comidas por fuera del hogar se recuperó en 2021 y destacó en 2022. Entretenimiento ocupó un segundo lugar con más de 85 conciertos tan solo en 2022, pero transporte y moda se desaceleraron por los efectos inflacionarios”, dice el informe de Raddar de enero.

El año pasado, cuando la inflación llegó al 13,12 % en diciembre, la de confecciones alcanzó el 11,4 % (el incremento más alto en 20 años). Es decir, si una prenda antes costaba $10.000, en 2022 aumentó $1.400 y llegó a valer $11.400.

Lea también: ¿Por qué subió de precio la ropa en enero?

¿Cuáles son las razones del incremento en los precios de la ropa en 2023?

La desaceleración de la economía y los aumentos en tasa de interés (13,25 %) muestran que será un año retador para la industria textil nacional. La inflación no cede y el arancel del 40 % para las importaciones textiles causará más incrementos en las prendas (aunque el impacto se verá en un mediano plazo), pero será una oportunidad para generar competitividad en la industria textil nacional.

Pero, ahora, revisemos el impacto desde lo macro: la protagonista en este cuento es la inflación. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) el Índice de Precios al Consumidor (IPC) llegó a 13,34 % en su variación anual (es decir, marzo de 2023 frente al mismo mes de 2022).

“El gasto de los hogares en marzo tiene una contracción en todas sus categorías, no lo veía desde junio o julio de 2016, cuando hubo una inflación grande (no como esta) generada por el aumento de los precios de los alimentos causado por el paro camionero y el fenómeno del niño. En este momento, estamos viendo algo parecido”, dijo Camilo Herrera, presidente de Raddar.

Es decir, un lento crecimiento del ingreso real de los hogares y una inflación que llega a su punto más alto le quitan capacidad de compra a los colombianos. Esto, según Herrera, se explica porque en 2022 los hogares compraron bienes durables (casas, carros, apartamentos), pero este año esas ventas están cayendo porque la gente está endeudada y las tasas de interés están muy altas. “Entonces, los hogares no están pensando en comprar”, agrega Herrera.

Mientras que la inflación total llegó al 13,34 % en marzo, la inflación en moda fue de 10,54 %. Eso muestra que los hogares colombianos están comprando menos unidades, pero está pagando un mayo precio por ellas.

Además de los factores ya mencionados, el aumento en 2023 de la ropa está relacionado con la crisis de inflación global, los costos operativos de las empresas que se incrementaron por los salarios, la escasez de insumos internacionales y por el tipo de cambio.

Sin embargo, hay que mantener la calma. Los precios están aumentando de forma gradual y en línea de lo que está haciendo la industria a nivel global. “Si comparamos con diciembre de 2019, el índice de precios al consumidor ha aumentado un 6 %, mientras que el IPP se ha incrementado un 14 %, es decir, el precio de la ropa tiene un aumento, pero no es tan drástico como el que se está percibiendo. En cambio, el IPP, el precio que el productor le vende al comercializador, sí tiene un incremento mayor. Lo que quiere decir que todavía el sector, el comercio y las empresas no le están trasladando todo el costo al consumidor final”, dijo Camila Ortiz, directora del Observatorio de Moda en Raddar.

¿Y el arancel del 40 % a las importaciones textiles?

El año pasado el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo estableció, mediante el decreto 2598 de 2022, un arancel plano de 40 %, sin hacer distinciones, para las importaciones textiles. Los críticos de los aranceles afirman que mayores impuestos promueven el contrabando y encarecen los precios del vestuario. Algunos cálculos señalan que los incrementos en el valor final pueden llegar al 30 %.

La medida entró en vigor en enero de 2023. “Los aranceles a las prendas de vestir han tenido un efecto sobre el comportamiento de los precios de la ropa, pues ahora son mucho más costosas porque el arancel lleva a que todo el proceso de importación termine con unos precios más elevados del producto final. Los precios a nivel mundial han subido, pero en Colombia más. Esto no ha servido para solucionar los problemas que afectan al sector confeccionista que están relacionados con el contrabando abierto y técnico. El resultado de estas medidas son prendas más costosas, castigando al consumidor”, afirmó Javier Díaz, presidente de Analdex.

Sin embargo, Ortiz dice que todavía no se ha tenido el efecto del arancel en el alza que se está evidenciando. “La dinámica está muy estable y los precios de los importados no se han visto afectados. Las importaciones y exportaciones en moda están cayendo porque la demanda global de vestuario está restringida por una posible recesión, los hogares le están dando prioridad a otros gastos, pero cuando baje la inflación, aumentará la compra”.

Aunque se está importando menos, aún no se le puede atribuir al arancel. “El impacto de esta medida lo vamos a conocer en un mediano y largo plazo mientas la industria se acomoda a esa dinámica”, agregó Ortiz.

Los expertos consultados les recomiendan a las marcas continuar con el aumento paulatino de los precios y desarrollar estrategias para dinamizar sus ventas aprovechando fechas como el Día de la Madre, el Día del Padre y julio, que es el segundo mes con mejor dinámica de gasto en moda en el país.

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Lucety Carreño Rojas

Por Lucety Carreño Rojas

Comunicadora social de Uninpahu, vinculada a El Espectador desde 2016. Periodista de moda y negocios. Directora de El Hilo, el formato audiovisual de moda de EE.@LucetyClcarreno@elespectador.com

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Celyceron(11609)06 de mayo de 2023 - 08:02 p. m.
Siempre se ha dicho lo mismo:”todo está muy caro”. Pero lo que se ve en los almacenes es que la gente compra. No compran los que definitivamente, nunca han tenido. Que son bastantes, por cierto.
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