Negociaciones del brexit no se detendrán en medio de nerviosismo

El Reino Unido y la Unión Europea negociarán sobre el brexit "continuamente" a partir de ahora, señaló el negociador principal para el braxit del bloque, Michel Barnier, mientras se agota el tiempo para evitar que Gran Bretaña salga sin un acuerdo.

"Las negociaciones ahora están entrando en la etapa final", dijo Barnier a los periodistas en Bruselas después de reunirse el martes con el secretario para el brexit, Dominic Raab. "Podemos encontrar un terreno común", pero se necesitará que Gran Bretaña "respete el mercado único".

Con las conversaciones prácticamente en un punto muerto durante semanas, los dos lados se apresuran a llegar a un acuerdo sobre los términos de la salida del Reino Unido antes de octubre. Ello, para dar tiempo a los legisladores a ratificarlo antes de la salida del Reino Unido en marzo. Con tan poco tiempo, los mercados se han obsesionado con la idea de cuándo se podría producir un gran avance este año.

Barnier no se comprometió con el mes de octubre como el plazo previsto por mucho tiempo para la finalización del acuerdo, pero reiteró que no podría ser mucho después que eso, por lo que noviembre es una posibilidad, que ya ha sido mencionada en privado y públicamente. Tiene que ser "mucho antes de fin de año", señaló Barnier.

La libra redujo las ganancias anteriores, y subía un 0,5 por ciento a US$1,2857 a las 5:10 pm en Londres luego que la conferencia de prensa de los dos principales negociadores del brexit no lograra dar un nuevo impulso a la libra.

Paralelamente, los negociadores están tratando de esbozar los fundamentos de la futura relación comercial, económica y de seguridad de Gran Bretaña. Los comentarios de Barnier sobre la necesidad de que el Reino Unido "respete" el mercado único de la UE son significativos.

Indican que el gobierno británico no tendrá éxito en su objetivo de mantenerse bajo las reglas del bloque para el comercio de bienes, pero seguir por su cuenta para los servicios. Eso podría hacer que la labor de la primera ministra Theresa May de convencer al Parlamento sobre el acuerdo sea aún más difícil.

"Todavía hay algunos problemas importantes que superar, sí sobre Irlanda del Norte, pero también sobre la relación futura", dijo Raab. "Acordamos aumentar la intensidad de las negociaciones".

El Reino Unido y la UE han alcanzado la mayor parte del acuerdo de retirada. Pero el difícil tema de evitar el surgimiento de una frontera vigilada entre Irlanda del Norte e Irlanda no está resuelto ya que el Reino Unido rechaza el plan de la UE de mantener la provincia británica en la unión aduanera del bloque.

Este tema dominará las conversaciones entre ahora y una cumbre de líderes de la UE que se realizará a mediados de octubre. Las negociaciones continuarán en Bruselas el miércoles y Raab dijo que él y Barnier se reunirán nuevamente la próxima semana.

En julio, la UE rechazó la propuesta aduanera de May, una parte clave de su visión para el comercio futuro con el bloque. Bajo la propuesta, el Reino Unido recaudaría los aranceles de la UE a los bienes que ingresen.

El Reino Unido y la Unión Europea negociarán sobre el brexit "continuamente" a partir de ahora, señaló el negociador principal para el braxit del bloque, Michel Barnier, mientras se agota el tiempo para evitar que Gran Bretaña salga sin un acuerdo.

"Las negociaciones ahora están entrando en la etapa final", dijo Barnier a los periodistas en Bruselas después de reunirse el martes con el secretario para el brexit, Dominic Raab. "Podemos encontrar un terreno común", pero se necesitará que Gran Bretaña "respete el mercado único".

Con las conversaciones prácticamente en un punto muerto durante semanas, los dos lados se apresuran a llegar a un acuerdo sobre los términos de la salida del Reino Unido antes de octubre. Ello, para dar tiempo a los legisladores a ratificarlo antes de la salida del Reino Unido en marzo. Con tan poco tiempo, los mercados se han obsesionado con la idea de cuándo se podría producir un gran avance este año.

Barnier no se comprometió con el mes de octubre como el plazo previsto por mucho tiempo para la finalización del acuerdo, pero reiteró que no podría ser mucho después que eso, por lo que noviembre es una posibilidad, que ya ha sido mencionada en privado y públicamente. Tiene que ser "mucho antes de fin de año", señaló Barnier.

La libra redujo las ganancias anteriores, y subía un 0,5 por ciento a US$1,2857 a las 5:10 pm en Londres luego que la conferencia de prensa de los dos principales negociadores del brexit no lograra dar un nuevo impulso a la libra.

Paralelamente, los negociadores están tratando de esbozar los fundamentos de la futura relación comercial, económica y de seguridad de Gran Bretaña. Los comentarios de Barnier sobre la necesidad de que el Reino Unido "respete" el mercado único de la UE son significativos.

Indican que el gobierno británico no tendrá éxito en su objetivo de mantenerse bajo las reglas del bloque para el comercio de bienes, pero seguir por su cuenta para los servicios. Eso podría hacer que la labor de la primera ministra Theresa May de convencer al Parlamento sobre el acuerdo sea aún más difícil.

"Todavía hay algunos problemas importantes que superar, sí sobre Irlanda del Norte, pero también sobre la relación futura", dijo Raab. "Acordamos aumentar la intensidad de las negociaciones".

El Reino Unido y la UE han alcanzado la mayor parte del acuerdo de retirada. Pero el difícil tema de evitar el surgimiento de una frontera vigilada entre Irlanda del Norte e Irlanda no está resuelto ya que el Reino Unido rechaza el plan de la UE de mantener la provincia británica en la unión aduanera del bloque.

Este tema dominará las conversaciones entre ahora y una cumbre de líderes de la UE que se realizará a mediados de octubre. Las negociaciones continuarán en Bruselas el miércoles y Raab dijo que él y Barnier se reunirán nuevamente la próxima semana.

En julio, la UE rechazó la propuesta aduanera de May, una parte clave de su visión para el comercio futuro con el bloque. Bajo la propuesta, el Reino Unido recaudaría los aranceles de la UE a los bienes que ingresen.