Netflix incursiona en “realities”
“Ultimate Beastmaster”, el intento en programación de telerrealidad de la plataforma, tiene seis versiones distintas a la medida de públicos del mundo entero.
bloomberg
En una escenografía compleja en el sur de California, apenas a unas horas de distancia de la sede central de Netflix Inc., el experto en artes marciales mixtas Anderson Silva y el comediante Rafinha Bastos alientan a dos compatriotas brasileños que corren a internarse en una estructura cavernosa para vencer una serie de obstáculos.
A los pocos instantes ingresan en la carrera dos mexicanos, que escalan postes, se balancean colgados de cuerdas y saltan entre discos giratorios al son de cantos de “¡México, México!” entonados por la periodista Inés Sainz y el actor Luis Ernesto Franco. El actor Terry Crews y Charissa Thompson, personalidad de la televisión, reservan su patriotismo para los participantes estadounidenses.
Bienvenidos a Ultimate Beastmaster, la gran incursión de Netflix en la programación de la telerrealidad. Con 12 animadores, 108 participantes y seis versiones distintas a la medida de públicos del mundo entero, el programa, que hace su debut este viernes, es un intento de rehacer la forma como se producen los programas sin guion para los públicos globales. Está previsto que el máximo responsable ejecutivo, Reed Hastings, se refiera a las aspiraciones internacionales de la empresa el lunes, cuando hable en el Mobile World Congress en Barcelona.
Los productores de telerrealidad exitosos se basaron durante años en una fórmula simple. Generar un éxito en un país y después vender el formato al mundo. Dicho modelo minimiza el riesgo y puede producir una ganancia enorme para los dueños de los formatos que conceden las licencias en todas partes.
“Generalmente se sabe si el programa funciona antes de volver a hacerlo en el mundo”, dijo Ben Silverman, experimentado productor de televisión, entre cuyos logros en materia de telerrealidad figuran The Biggest Loser y The Restaurant. “El negocio de la telerrealidad siempre funcionó así”.
Pero Netflix, el servicio de televisión pagada más grande del mundo, no tiene por qué hacer programas como todos los demás. La compañía con sede en Los Gatos, California, tendrá pronto más clientes fuera de los Estados Unidos que en el país y, a diferencia de otras redes, lanza sus últimas creaciones en todos los lugares al mismo tiempo. Así como el servicio de video online conmocionó muchos otros ámbitos de la industria televisiva, ahora apunta al género que dio vida al imperio Kardashian.
“Es una gran oportunidad para pensar la telerrealidad de otra manera”, dijo Erik Barmack, encargado de supervisar la producción de series originales internacionales de la compañía. Netflix ha hecho series guionadas para México, Brasil y Francia y este año proyecta lanzar programas desde 12 regiones distintas.
También es una buena noticia para los productores de la telerrealidad. Los canales de cable, que antes requerían una provisión abundante de reality shows para llenar horas de tiempo de programación, concentran ahora sus presupuestos en series guionadas de alta calidad, en parte para competir con Netflix. Esquire Network, que presentó reality shows como Friday Night Tykes y Team Ninja Warrior, fue directamente eliminado del cable. Para llenar el vacío, los productores recurren ahora a compañías online como Netflix, Youtube de Google y Amazon.
Amazon y Youtube han encargado algunos programas no guionados, y se supone que Hulu hará lo mismo. Facebook Inc. acaba de contratar a un exejecutivo de MTV para desarrollar programación original destinada a la red social más grande del mundo. Apple Inc. está financiando series nuevas, como la adaptación del popular sketch Carpool Karaoke de CBS y un programa de competencias llamado Planet of the Apps, producido por Silverman.
En una escenografía compleja en el sur de California, apenas a unas horas de distancia de la sede central de Netflix Inc., el experto en artes marciales mixtas Anderson Silva y el comediante Rafinha Bastos alientan a dos compatriotas brasileños que corren a internarse en una estructura cavernosa para vencer una serie de obstáculos.
A los pocos instantes ingresan en la carrera dos mexicanos, que escalan postes, se balancean colgados de cuerdas y saltan entre discos giratorios al son de cantos de “¡México, México!” entonados por la periodista Inés Sainz y el actor Luis Ernesto Franco. El actor Terry Crews y Charissa Thompson, personalidad de la televisión, reservan su patriotismo para los participantes estadounidenses.
Bienvenidos a Ultimate Beastmaster, la gran incursión de Netflix en la programación de la telerrealidad. Con 12 animadores, 108 participantes y seis versiones distintas a la medida de públicos del mundo entero, el programa, que hace su debut este viernes, es un intento de rehacer la forma como se producen los programas sin guion para los públicos globales. Está previsto que el máximo responsable ejecutivo, Reed Hastings, se refiera a las aspiraciones internacionales de la empresa el lunes, cuando hable en el Mobile World Congress en Barcelona.
Los productores de telerrealidad exitosos se basaron durante años en una fórmula simple. Generar un éxito en un país y después vender el formato al mundo. Dicho modelo minimiza el riesgo y puede producir una ganancia enorme para los dueños de los formatos que conceden las licencias en todas partes.
“Generalmente se sabe si el programa funciona antes de volver a hacerlo en el mundo”, dijo Ben Silverman, experimentado productor de televisión, entre cuyos logros en materia de telerrealidad figuran The Biggest Loser y The Restaurant. “El negocio de la telerrealidad siempre funcionó así”.
Pero Netflix, el servicio de televisión pagada más grande del mundo, no tiene por qué hacer programas como todos los demás. La compañía con sede en Los Gatos, California, tendrá pronto más clientes fuera de los Estados Unidos que en el país y, a diferencia de otras redes, lanza sus últimas creaciones en todos los lugares al mismo tiempo. Así como el servicio de video online conmocionó muchos otros ámbitos de la industria televisiva, ahora apunta al género que dio vida al imperio Kardashian.
“Es una gran oportunidad para pensar la telerrealidad de otra manera”, dijo Erik Barmack, encargado de supervisar la producción de series originales internacionales de la compañía. Netflix ha hecho series guionadas para México, Brasil y Francia y este año proyecta lanzar programas desde 12 regiones distintas.
También es una buena noticia para los productores de la telerrealidad. Los canales de cable, que antes requerían una provisión abundante de reality shows para llenar horas de tiempo de programación, concentran ahora sus presupuestos en series guionadas de alta calidad, en parte para competir con Netflix. Esquire Network, que presentó reality shows como Friday Night Tykes y Team Ninja Warrior, fue directamente eliminado del cable. Para llenar el vacío, los productores recurren ahora a compañías online como Netflix, Youtube de Google y Amazon.
Amazon y Youtube han encargado algunos programas no guionados, y se supone que Hulu hará lo mismo. Facebook Inc. acaba de contratar a un exejecutivo de MTV para desarrollar programación original destinada a la red social más grande del mundo. Apple Inc. está financiando series nuevas, como la adaptación del popular sketch Carpool Karaoke de CBS y un programa de competencias llamado Planet of the Apps, producido por Silverman.