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Hace dos años los ejecutivos de Arturo Calle, la marca que desde 1965 ha confeccionado vestidos y prendas para hombre en Colombia, tuvieron una reunión de estrategia: debían definir qué nuevos negocios podrían aumentar la presencia de la compañía. De las opciones sobre la mesa, una sobresalió por el impacto que podría tener entre los compradores.
Esa idea evolucionó hasta convertirse en Arturo Calle Kids, la línea de ropa para niños que esta semana salió a la venta y está disponible en 34 almacenes de la marca en el país. “Tenemos los proveedores y la confección necesaria para realizarla. Adicionalmente, creamos un departamento de diseño exclusivo para esta línea y, con la experiencia que tenemos con la ropa masculina, sabemos que tenemos la fuerza para crecer muy rápidamente en este segmento”, explica Carlos Arturo Calle, su gerente general.
El nuevo objetivo comercial supuso la inversión —como es costumbre en la compañía, con recursos propios— de $1.000 millones destinados a la ampliación de la infraestructura de la planta de producción, la inclusión de nuevos trabajadores en las áreas de confección y mercadeo, el montaje de la línea y, en especial, la decoración interior, pues, en un principio, las prendas (con telas 100% de algodón, estampadas y con bordados especiales) se exhibirán dentro de las tiendas.
Sin embargo, la firma confía en que el recibimiento por parte del público tendrá un impacto tan alto que proyectan una operación individual. “A finales del segundo semestre, conforme definamos los espacios en los centros comerciales, planeamos abrir el primer almacén de Arturo Calle Kids. Nuestra meta en el mediano plazo es operar 15 tiendas exclusivas con esta línea”, añadió Calle.
De lograrlo, significará un salto importante para la compañía, que el año pasado registró ventas superiores a los $400.000 millones y un crecimiento en su operación de 8%, muy corto si se tiene en cuenta que en lo corrido del año ese indicador va en 14%. El secreto ha sido la apuesta por el cliente: la mejora en su atención y el servicio, en la entrega de prendas con innovación y nuevos diseños.
No es de extrañar que, tras haberse expandido en un principio a Centroamérica, la compañía se encuentre estudiando su entrada a otros mercados de Suramérica, en especial a Perú y Ecuador. Pero ese será un paso que darán al mismo ritmo que los anteriores: con recursos propios pero sin prisa.
“Tenemos el don de la paciencia. Queremos crecer y vamos a hacerlo lentamente. No tenemos el afán de operar 100 puntos de venta en el exterior, sino de estabilizar los actuales, llegar a otros mercados, expandirnos y, una vez nos hayamos posicionado de ellos, buscar un nuevo destino. Ese afán tampoco está presente en la línea Arturo Calle Kids. Queremos hacer las cosas bien hechas”, afirma su gerente general.