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“La migración crea desafíos sociales y económicos, pero también oportunidades”, resalta la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) en su más reciente publicación sobre Colombia y en relación con la llegada de personas desde Venezuela a raíz de la crisis que vive ese país.
El organismo hizo un análisis y dio recomendaciones de cara a los efectos que tendrá en Colombia la inmigración de cerca de 1,2 millones de personas. “El gobierno enfrenta un gran incremento de la migración desde Venezuela hacia Colombia (…) ha manejado esta difícil situación proporcionando asistencia fronteriza oportuna, relajando los requisitos de entrada, otorgando permisos temporales y asegurando la atención de emergencia universal”, resume el organismo.
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“La experiencia internacional demuestra que la migración puede ser una fuente de crecimiento y bienestar a mediano plazo. Para hacer realidad estos beneficios es necesario establecer políticas de integración adecuadas”, señala.
Según la OCDE, “a corto plazo, el shock migratorio implica necesidades adicionales de gasto”. En el informe, la organización resalta lo que puede aportar para Colombia la experiencia de otros países –como los europeos que recibieron una “afluencia excepcional" de refugiados– que han atravesado por presiones inesperadas en el gasto.
“Haciendo uso de cláusulas de acontecimientos inusuales, varios países de la Unión Europa se desviaron temporalmente de las trayectorias de ajuste fiscal previamente acordadas”, dice la OCDE.
El documento recuerda que la regla fiscal exige que el déficit del gobierno disminuya al 1 % del PIB para 2022. “No existe ningún por el momento ajuste o procedimiento previsto en el marco fiscal que permita adaptarse a sucesos extraordinarios. La cláusula de escape existente considera que la regla fiscal podría suspenderse si un acontecimiento extraordinario pone en peligro la estabilidad macroeconómica”. Y añade: “El gobierno nunca ha hecho uso de esta disposición”.
El documento, entonces, propone que “un acuerdo similar (a los que lograron los países europeos) podría ayudar a Colombia a hacer frente a la crisis migratoria, manteniendo al mismo tiempo su compromiso con la disciplina fiscal y la regla fiscal”. Para que así sea, “el retraso (en los compromisos) debe ser temporal y su magnitud equivalente al costo presupuestario adicional estimado que supone la crisis de los refugiados”.
El Banco Mundial ha calculado que el costo fiscal de la crisis venezolana para Colombia es de medio punto porcentual del PIB al año.
Justo esta semana, Bloomberg reportó que el comité que establece los límites de déficit en Colombia, en su próxima reunión, tomará una decisión sobre si los flexibiliza ante la crisis migratoria.
La OCDE destaca que los “recientes esfuerzos del Gobierno para mejorar el sistema tributario y aumentar la eficiencia del gasto son importantes para respaldar la situación fiscal. Las iniciativas en curso gracias a la implementación del Plan Nacional de Desarrollo, la mejora de los procesos presupuestarios y de la orientación de los programas sociales tendrán un efecto positivo sobre la calidad del gasto público”.