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Oceanair Linhas Aéreas S.A., la aerolínea brasileña que opera comercialmente como Avianca Brasil, anunció hoy que entregó a la Corte Corporativa de su país una solicitud de recuperación judicial, de acuerdo con el Tribunal de Justicia de São Paulo, intentando evitar que 14 de sus aeronaves sean entregadas a los acreedores.
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De acuerdo con los medios locales, la compañía aérea registró pérdidas de 144,6 millones de reales (32,4 millones de euros) en el segundo trimestre de este año y enfrenta a dificultades para pagar proveedores y cumplir obligaciones con concesionarias de aeropuertos. Posteriormente, Oceanair hizo pública la suspensión de algunas conexiones aéreas.
Los 14 aviones en cuestión fueron arrendados y representan el 30 % de la flota de la aerolínea, por lo que se prevé una afectación de unos 77.000 pasajeros que ya tienen pasajes comprados.
Según la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC), en los primeros 10 meses del año, Avianca Brasil transportó 9,7 millones de pasajeros, lo que significa 11,5% más respecto a igual periodo en 2017, cifra que representa el 12,6% de cuota de mercado en el gigante latinoamericano.
La aerolínea no hace parte de Avianca Holdings, pues, a pesar de que tiene licencia para usar comercialmente el nombre de Avianca desde 2009, es independiente. De hecho, es propiedad del Grupo Sinergy, accionista mayoritario de Avianca y fue fundada por Germán Efromovich en 2015, tras un intento fallido por comprar TAP.
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Avianca Holdings fue enfática en que la situación de Oceanair no tiene relación con su operación, solvencia, ni estados financieros. Es por esto que la información de la aerolínea brasileña no se consolida con las demás.