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Mauricio Ossa Echeverry comanda Odinsa, la filial del Grupo Argos, dueña de Opaín, el concesionario del aeropuerto El Dorado por donde pasa más del 50 % del tráfico aéreo del país. Odinsa, en 2016, tuvo ingresos por cerca de $1,5 billones, cifra que se calcula como un 65 % más en comparación con los resultados logrados en 2015. Sus nichos de negocio –carreteras y aeropuertos- son, en últimas, el mismo foco al que le está apostando el país en tiempos de modernización y competitividad. En conversación con El Espectador, habla del escándalo de la organización, de Odebrecht, de El Dorado 2 y hasta de vías terciarias que necesitan tantos recursos de inversión.
Ustedes tomaron la decisión de desinvertir en otros negocios para enfocarse en el aeropuerto El Dorado. ¿Cómo va ese cambio?
Hace un año tomamos la decisión de enfocarnos en carreteras y aeropuertos. Y con base en eso revisamos el portafolio de activos que teníamos, todos buenos y saludables, pero seguimos una estrategia y por eso hicimos el proceso de desinversión de todo aquello que no fueran vías y aeropuertos. Y eso era para utilizarlo en proyectos que estamos adelantando, como el aeropuerto El Dorado, y Pacífico 2, que es una vía de cuarta generación.
¿Es cierto que para ganar negocios en Colombia en materia de infraestructura siempre hay que dar plata? Lo pregunto por el escándalo de Odebrecht.
No creo que eso pase en Colombia. Este país ha dado un giro importantísimo y sea este el momento para reconocerlo, en términos de la institucionalidad que se ha ganado, en la creación de la ANI, el fortalecimiento del ministerio, el Invías, en el seguimiento que se hace desde la CCI acerca de Colombia cómo contrata. Se han elevado las calificaciones que ha obtenido el Invías, el Ministerio y la Aerocivil. Colombia es un país con instituciones fuertes, con funcionarios responsables. Eso no significa que no pasen cosas lamentables, por eso confiamos en que la justicia haga su trabajo, ojalá pronto y en los casos que están abiertos, no conozco ninguno de ellos, encuentren a los responsables. Nosotros, desde nuestra perspectiva, somos una compañía que cree en la institucionalidad, en que el programa de infraestructura es una política de Estado que tiene que continuar, que Colombia necesita afanosamente una infraestructura como la que se está haciendo y con eso podamos recuperar espacio y mejorar la competitividad.
¿Les interesa El Dorado 2? ¿Van a pujar?
Es un poco prematuro, porque eso está en una etapa muy preliminar, se están haciendo los estudios. Pienso que hay que esperar y mirar toda la parte técnica para ver qué tan viable es El Dorado 2. Lo que sí puedo decir es que nosotros, al declarar que somos un jugador aeroportuario en la región, estamos muy interesados en el sistema aeroportuario de Bogotá y eso incluye la potencialización cada vez más de este activo (El Dorado) y seguramente en complementarlo.
¿Ven la posibilidad de meterse a otros aeropuertos en el país?
Lo hemos pensado.
Porque ahora mismo hay una renovación de los aeropuertos de Colombia…
Es verdad, están todos en construcción, no puedo negar que hemos estado viendo posibilidades en Colombia, pero no hemos tomado sobre eso una decisión, y básicamente te lo explico de esta forma: por El Dorado pasa el 50 % de los viajeros de Colombia, o sea que ya tenemos en un solo aeropuerto la mitad de todo el tráfico, de cerca de 55 millones de pasajeros que transitan por el país. El 46 % de los extranjeros que llegan a Colombia lo hacen por El Dorado, es la primera impresión que se llevan de nosotros. No sé decirte, no hay una conclusión fijada sobre eso en los temas de Colombia, pero sí tenemos una disciplina de estar viendo oportunidades aeroportuarias.
Van a seguir invirtiéndole a El Dorado entonces…
Por ahora tenemos que echar a rodar lo que está prácticamente listo, inversiones de $410.000 millones, 50.000 metros cuadrados adicionales en espacio comercial, un edificio de 223.000 metros, creo que el año 2017 y 2018 se trata de echar a rodar esto, estabilizar ese crecimiento, mantener el aeropuerto dentro de los estándares internacionales que lo ubican como el mejor aeropuerto de América Latina, y luego de eso veremos.
¿Qué representa Odinsa para el Grupo Argos?
Grupo Argos está convencido de las oportunidades que muestra Colombia y lo que representa particularmente el sector de la infraestructura, por eso todas estas inversiones que no se explican de otra forma que en una confianza enorme en Odinsa y una confianza enorme en Colombia.
¿Cómo le va con Jorge Mario Velásquez, presidente del Grupo Argos?
Nos conocemos hace muchos años, hemos trabajado, tenemos una extraordinaria relación, nos respetamos profesionalmente, nos apreciamos, tengo las mejores referencias de él, la mejor opinión y cuando fue galardonado como el empresario del año dije que ha sido para mí un orgullo todos estos años, porque no puedo dejar de ocultar que ha sido una persona que ha marcado mi vida en lo profesional y en lo personal.
¿Cuánto lleva usted en el Grupo?
Unos 23 años, y trabajando con Jorge como 12 en distintos roles, pero siempre muy cercanos. Sólo tengo gratitud y admiración.
¿Qué oportunidades ven en Centroamérica?, porque el grupo es fuerte en esa zona
Cada compañía define unos fundamentales estratégicos y en Odinsa lo estamos terminando de construir, no descartamos una participación en Centroamérica, pero no lo hacemos siguiendo porque los otros están, tenemos que definir nuestro propio rumbo, posiblemente Centroamérica advierte oportunidades, por supuesto, Latinoamérica también.
¿Odinsa se ve haciendo vías terciarias?
No, obra pública no, vías concesionadas, y las vías terciarias no son concesiones sino construcciones. Son proyectos pequeños, muy vasculares que no son foco de Odinsa ahora, pero por supuesto que celebramos esa iniciativa del Gobierno porque llevar inversión a las regiones es llevar desarrollo, inversión al campo, que la gente se pueda conectar. Eso lo vemos con muy buenos ojos en el país.