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A las 8:00 de la mañana de este martes 17 de septiembre comenzó la prueba piloto de apertura gradual de la vía Bogotá-Villavicencio, cerrada desde inicio de junio por un derrumbe de grandes proporciones en la entrada al municipio de Guayabetal (kilómetro 58). Por ahora, en el punto de la emergencia solo está permitido el paso a vehículos de carga públicos y privados desde 3,4 toneladas de capacidad hasta las 2:00 de la tarde.
La decisión se tomó ayer en el Puesto de Mando Unificado (PMU) y fue anunciada oficialmente a las 3:00 de la tarde por el viceministro de Transporte, Manuel Gutiérrez. A las 9:00 de la noche Coviandes, concesión que administra la vía, confirmó que el Gobierno había ordenado la apertura tras atender la emergencia “a través de acciones de mitigación de las condiciones de riesgo de deslizamiento de tierra en el kilómetro 58”.
En el sentido Bogotá-Villavicencio la vía se abrirá a las 8:00 de la mañana en el sector conocido como Yomasa en Usme (Bogotá), de manera que los vehículos estén pasando por el peaje de Naranjal a las 9:30 de la mañana. Los últimos vehículos podrán pasar por este punto de pago a las 3:30 de la tarde, pues a la 1:00 de la tarde se cerrará el paso en Yomasa.
En el sentido Villavicencio- Bogotá la vía se abrirá a las 8:45 de la mañana en el sector Fundadores, de forma que los vehículos estén pasando por el peaje de Pipiral a las 9:15 de la mañana. Los últimos vehículos podrán pasar por este punto de pago a las 3:15 de la tarde, pues a las 2:30 de la tarde se cerrará el paso en Fundadores.
Por ahora también está permitido el paso de vehículos de los organismos de emergencia. En una segunda fase, mañana miércoles 18 de septiembre, se daría paso a los autobuses con capacidad de 40 o más pasajeros en los mismos horarios mencionados dependiendo del resultado de la jornada de hoy. No obstante, aún no hay una fecha prevista para el paso de vehículos particulares.
Cabe aclarar que todavía se encuentra restringido el paso para vehículos particulares, motociclistas, vehículos pequeños de transporte de pasajeros y automotores con carga extradimensionada, así como vehículos de tracción animal. Peatones y ciclistas tampoco podrán circular.
Alrededor de las 7:00 de la mañana, Coviandes reportó que había congestión vehicular en el kilómetro 35 y en algunos puntos de control a lo largo del corredor “debido a conductores irresponsables que no han acatado las medidas implementadas por el Gobierno Nacional”.
La firma le recordó a los usuarios que no está permitido el paso para vehículos que no cumplan con las características antes mencionadas (carga a partir de 3,4 toneladas) y le recomendó a las personas programar su viaje, ya que la caravana terminará con un carro de la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional, cuyos miembros verificarán el cierre de la vía.
Coviandes viene reportando al menos seis frentes de trabajo, además a las obras del kilómetro 58, a lo largo de la vía por caída de material y desbordamiento de quebradas, junto con arreglos propios y mantenimientos de la concesión. Por esta razón se están manejando pasos alternos en distintos puntos por franjas horarias.
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Gutiérrez explicó que en el kilómetro 58 se adelantan dos grandes obras de carácter provisional: un sistema de mallas metálicas ancladas en la parte superior de la meseta de Mesa Grande para controlar el desprendimiento de rocas y minimizar su riesgo de caída y la construcción de un tablestacado (barrera metálica) de 260 metros de longitud, 2,5 milímetros de espesor y 6 metros de altura.