El aumento en el diésel que decretó el Gobierno (el primero de tres incrementos programados hasta el momento) no sólo despertó la ira de los transportadores de carga (y también de pasajeros), sino que podría encarecer los costos para los exportadores del país, entre otros renglones de la economía.
La conclusión, algo obvia, no es menor: según proyecciones de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), las principales rutas utilizadas para exportar podrían subir de precio alrededor de 8 % por cuenta del traslado del incremento en el diésel hacia los fletes de carga.
“Si tomamos los valores Sicetac y aplicamos el reciente aumento del diesel, las rutas de transporte van a tener un aumento cercano al 8 %, lo que va a encarecer la tarea de los exportadores e importadores. No obstante, el ajuste del precio era inevitable, ya que no se podía seguir profundizando el déficit. Lo responsable es efectuar el ajuste y la mejor manera de hacerlo es de manera gradual”, según dijo Javier Díaz Molina, presidente ejecutivo de Analdex, a través de un comunicado.
Los cálculos de Analdex proyectan incrementos en las principales rutas para el comercio exterior de esta forma:
Al mismo tiempo, Díaz aseguró que “no apoyamos el paro, porque creemos que no resuelve el problema. Hay que pedir a los transportadores que se estudien mecanismos para disminuir los costos de otras variables que componen la estructura de costos del transporte, logrando eficiencias. Así, por ejemplo, hay que insistir en los peajes electrónicos que disminuyen el tiempo en las casetas y se logra acortar los tiempos de viaje y el consumo de combustible”.
El aumento del diésel en Colombia
El viernes pasado en la noche el Gobierno confirmó que, para septiembre, el precio del diésel subió $1.904 por galón, en promedio.
Este es el primero de tres ajustes que, según el Ministerio de Hacienda, se le tiene que hacer al diésel para comenzar a cerrar definitivamente el déficit que hasta hoy acumula el Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles (FEPC).
El incremento decretado por el Gobierno llevó el precio del diésel a un promedio nacional de $11.360 por galón. A su vez, la gasolina corriente subió un promedio de $8 por galón “debido a las condiciones internacionales estables en relación con los insumos fósiles y la metodología de fijación del precio del alcohol carburante”, informó la cartera de Hacienda.
Vale recordar que, según Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, el FEPC arrastra en 2024 un lastre de unos $12 billones, atribuibles al subsidio del diésel con los dineros públicos.
“Este es un subsidio ineficiente para la economía colombiana y no contribuye al saneamiento de las finanzas públicas. El subsidio que le estamos dando al diésel lo podríamos usar, en el acumulado del año, para entregarle un subsidio a todas las familias vulnerables de Colombia equivalente a más de $500.000 por persona”, dijo Bonilla en una declaración publicada a través de la red social X.
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