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El paro camionero por el aumento en el precio del diésel completó cuatro días este jueves. De acuerdo con la información suministrada por el Puesto de Mando Unificado que instaló el Gobierno en días pasados, hasta el momento, se han registrado 233 actividades de protesta en 135 municipios (23 departamentos del país). De estas actividades, 120 son bloqueos permanentes, 82 son intermitentes y hay 25 concentraciones.
El impacto económico del paro de transportadores ya se siente en la cadena de abastecimiento y en el bolsillo de los consumidores, así como en la operación de las empresas y sectores productivos. Muchos usuarios tienen dudas sobre las razones de esta situación, aquí resolvemos algunas de ellas.
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¿Quiénes convocaron el paro?
La Asociación Colombiana de Camioneros (ACC) y Fedetranscarga (el gremio de los transportadores de carga). Durante estos días, se han sumado buses urbanos, rutas turísticas y de transporte escolar, así como buses de transporte especial y motociclistas.
¿Cuáles son las razones del paro de transportadores?
Los gremios de transportadores se tomarán las principales vías del país para protestar en contra el alza que realizó el Gobierno de $1.904 en el precio del diésel. Sin embargo, hay otros problemas estructurales, como el precio de los fletes, los peajes y la inseguridad en las vías. Con el ajuste en el precio del ACPM, el costo por galón pasaría de $9.456 a $11.360.
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En diálogos con El Espectador, representantes de estos gremios han explicado que el mencionado incremento desestabiliza su estructura de costos, haciendo que el margen de ganancia por cada flete sea mínimo o inexistente.
¿Qué están pidiendo los transportadores?
Inicialmente, la Asamblea Nacional de Transporte insistió en la derogación del acto administrativo que autorizó el incremento del valor del diésel a $1.904 por galón en las estaciones de servicio del país. En este punto se está negociación de cuánto y cómo se haría el aumento.
¿En qué va la negociación entre Gobierno y transportadores?
Por el momento, la mesa de negociación solo ha logrado un acuerdo sobre un punto: suspender los próximos incrementos del diésel.
El Gobierno cedió terreno y propuso eliminar el aumento de $1.904 que se definió la semana pasada y realizar un ajuste de $200 mensuales hasta sumar $800 en diciembre. Lo anterior incluye la promesa de coordinar nuevas mesas con los líderes gremiales para los siguientes incrementos, entre otras cosas.
Los gremios rechazaron la propuesta y afirmaron que solo aceptarán un único aumento de $400. En un intento de negociación, el jefe de cartera de Hacienda hizo una última propuesta: $400 ahora mismo y $400 en noviembre. Los transportadores se negaron argumentando que su economía no da para asumir ese ajuste. Todavía no se ha logrado un consenso que permita levantar el paro.
¿Por qué tiene que subir el precio del diésel?
Según explicó Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, el galón de diésel necesita un incremento total de $6.000 de aquí a finales de 2025 para igualar los costos internacionales y cerrar el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).
A la fecha, el galón de este combustible tiene un costo de $9.456, por lo que pasaría a tener un costo superior a los $15.000.
El Gobierno ha insistido que la razón detrás de las alzas a los combustibles es evitar que aumente el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).
¿Cómo pensaba el Gobierno hacer los incrementos del diésel?
El incremento de $6.000 se repartiría en tres ajustes de $2.000 cada uno, el primero fue el que se realizó la semana pasada y por el que comenzó la protesta. Cada subida se haría semestralmente y la primera se haría antes de terminar el 2024. La segunda se haría a mediados de 2025 y la tercera, a finales de 2025.
¿Qué es el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC)?
El Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), en palabras sencillas, es un fondo al que el Gobierno añade recursos para subsidiar los precios de los combustibles en Colombia. O sea, es un mecanismo mediante el cual, con el dinero público, se abarata artificialmente la gasolina y el diésel en el país, por debajo de los precios que estos combustibles registran en el mercado internacional.
Vale la pena aclarar que, aunque Colombia aún tiene autosuficiencia petrolera, el país debe importar alrededor de un tercio de la demanda de gasolina diaria (de 150.000 galones, se compran en el mercado internacional unos 50.000, según datos de Ecopetrol).
Para que los precios internacionales no le peguen a los locales, el Gobierno pone la diferencia a través del FEPC. Y de ahí es que nace el déficit que acumuló el Fondo hasta que la administración Petro comenzó a ajustar esas clavijas, primero lo hizo con la gasolina y ahora busca hacerlo con el diésel.
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¿De cuánto es el déficit que acumuló el FEPC?
El FEPC terminó 2022 con un déficit de $37 billones que, si no se resolvía, se tendría que asumir con el Presupuesto General. El Gobierno de Gustavo Petro ya ajustó el precio de la gasolina, pero el gran pendiente todavía es el ajuste en el diésel.
En 2023, el déficit del FEPC fue de $15,2 billones y este año cerraría en $12 billones, que le correspondería exclusivamente al ACPM, según las cuentas del Ministerio de Hacienda.
Según Bonilla, cada ajuste en el precio del diésel ayudará a reducir el déficit del FEPC entre $2 y $3 billones.
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¿Cuáles son las problemáticas del sector transporte?
- Inseguridad en las vías y aumento del contrabando.
- Claridad en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles.
- SICE-TAC.
- Revisión de la reforma de tránsito de 2002.
- Monopolios de las empresas transportadoras.
- Tarifas y fletes acorde a los parámetros de la economía.
- Costos de los peajes.
- Garantías laborales mínimas.
¿Cuáles son las otras peticiones de los transportadores?
El gremio de transportadores también está pidiendo en las negociaciones la expedición de decretos presidenciales en el marco de un “gran acuerdo nacional del transporte”, sobre estos puntos:
- Expedición de un régimen laboral para el transportador colombiano.
- Fortalecer la regulación económica del sector con un SICE-TAC “que se actualice en tiempo real”, así como un SICE-TAC para vehículos de carga liviana y volquetas.
- Un régimen sancionatorio que “coloque en cintura” a los diferentes actores del transporte que no cumplan las normas del transporte.
- Creación del Fondo Nacional del Transporte, que incluya un fondo de reposición para todas las modalidades del transporte.
- Acciones contra la ilegalidad en el transporte, como decretos que obliguen a las autoridades a actuar en este sentido.
- Promover una ley de peajes.
- Un decreto que reglamente las fotomultas y que se implemente un programa de cámaras de seguridad en carretera.
La Asamblea Nacional del Transporte también pidió que se sancione a los propietarios de vehículos con placa amarilla (particulares) que prestan de manera ilegal el servicio de transporte de pasajeros (renting).
Así mismo, el gremio solicitó reuniones con la Dirección de Transporte y Tránsito para resolver las restricciones a la carga.
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¿Qué es el SICE-TAC?
Es el Sistema de Información de Costos Eficientes para el Transporte Automotor de Carga (SICE-TAC) del Ministerio de Transporte que permite medir o calcular los costos de la operación del transporte, de acuerdo a las características propias de cada viaje (tipo de vehículo, tipo de carga, origen/destino, horas estimadas de espera, cargue y descargue, entre otros factores).
Una de las funciones más importantes del SICE-TAC es la de fijar el precio mínimo de referencia para el flete.
Vale la pena mencionar que el SICE-TAC nació en 2011 tras otro paro camionero por la caída en la tabla de fletes.
Fletes: ¿qué son y cómo operan?
La cadena de transporte se compone de tres actores, usualmente. El primero es el generador de carga (el que necesita el servicio). Este le paga al segundo actor: la empresa de transporte (con o sin vehículos propio). Finalmente, esta contrata al transportador (propietario o conductor) para que traslade la mercancía entre el origen y destino.
¿Cómo funciona el SICE-TAC?
El sistema funciona con un formulario dentro de la página del Ministerio de Transporte que realiza el cálculo teniendo en cuenta costos predeterminados y unas variables. Lo que ya está predeterminado es la estructura de costos, con valores como la recuperación de capital mensual, costos de insumos, ACPM, imprevistos, mantenimiento, recuperación de capital, horas de operación por mes, entre otros. Mientras que las variables que pide el formulario son: tipo de vehículos y de carga, lugar de origen y destino, ruta, tiempo de espera y horas de cargue y descargue.
¿Cómo se cobra el servicio?
El encargado de arrojar los precios es el SICE-TAC. El incremento del ACPM coincide con las previstas subidas en las tarifas de peajes. Esto intensifica el impacto en los costos de transporte, lo que a su vez afecta los precios de bienes y servicios. En última instancia, los consumidores podrían sentir el efecto en sus bolsillos.
Lea: El impacto del paro camionero ya se siente en las estaciones de combustible
Pero, ¿cuál es el punto con el SICE-TAC?
Los transportadores aseguran que el sistema no está funcionando. El deber ser del sistema es que el precio que se le paga al transportador por el flete sea igual o superior al establecido por el SICE-TAC. Pero, en la realidad, hay varios obstáculos que impiden que así sea, entre ellos están la desactualización del sistema y que en el mercado no lo respetan por completo. En otras palabras, que sea más un asunto de papel que un asunto sobre el cual se construyan los precios de forma sistemática.
Por eso, piden que este sistema se actualice en tiempo real y tener uno para vehículos de carga liviana y volquetas.
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Si no se aumenta el ACPM, ¿qué pasará con el FEPC?
El Minhacienda estima que, si no se toca el precio del diésel en absoluto, el FEPC tendría un déficit de unos $12 billones, lo que equivale (conservadoramente hablando) a otra ley de financiamiento como la que el Gobierno alista para sumarle recursos al Presupuesto General de la Nación.
Excepto los transportadores, prácticamente nadie está de acuerdo en que el precio del diésel se siga subsidiando en el país. Mientras que los analistas de todas las orillas políticas siguen denominando al dinero del FEPC como un subsidio, los gremios del transporte no lo reconocen como tal.
¿Cuáles han sido los efectos del paro?
El paro ya suma millonarias pérdidas económicas y afectaciones para miles de colombianos. Por el momento, se calcula que las pérdidas económicas por los bloqueos pueden llegar a unos $240.000 millones diarios.
El Comité Intergremial de Bogotá y Cundinamarca, Fenalco, Fenavi, el gremio de los bananeros y la ANDI y otros gremios hicieron un llamado para levantar los bloqueos y continuar con los diálogos entre el Gobierno y los manifestantes para llegar a un acuerdo y garantizar el abastecimiento de los alimentos en todo el país.
Este jueves, en horas de la tarde, se conoció que la producción de petróleo tendrá afectaciones por la situación de orden público que vive el país.
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Ecopetrol informó que ya inició el apagado de varios campos petroleros en distintos lugares del país. Según la compañía, esta decisión se tomó debido a la situación de bloqueos de vías, que impide el normal desarrollo de sus operaciones.
Además, la situación de orden público que vive el país a raíz de las manifestaciones del gremio de transportadores (que ya completan cuatro días) llevó al Gobierno Nacional a instalar un consejo de seguridad.
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¿Cuál será el impacto en la inflación?
Minhacienda estimó que el incremento de $1.904 tendía un impacto de máximo 0,30 en la inflación de septiembre, pero ahora, Bonilla dice que puede haber un impacto mayor por el bloqueo.
Mientras que los transportadores dicen que el aumento del ACPM le sumaría a la inflación, teniendo en cuenta que ellos son quienes transportan los principales productos que conforman la canasta básica familiar; el ministro Bonilla aseguró que los bloqueos están impactando más a la inflación que la eventual alza del diésel.
Sobre la inflación, las proyecciones que hace el Gobierno es que cierre 2024 en un 5,5 %, mientras que la tasa de intervención del Banco de la República cerrará en 8,5%.
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