Paro panelero: menos consumo y bajos precios, entre las razones de la crisis
Los productores de Boyacá y Santander han anunciado una cese de actividades desde el próximo 28 de junio.
Redacción Economía.
La crisis por la que atraviesa el sector panelero está a punto de desembocar en un paro de los productores de Boyacá y Santander y que ha sido convocado para el próximo 28 de junio.
Los bajos precios, producto de factores como los aumentos y excedentes en la producción y una caída en el consumo durante los últimos años, son una de las razones de las dificultades económicas que atraviesa el sector, que emplea a una 350.000 familias en toda la cadena panelera.
“Es imposible que mientras miles de familia paneleras de Colombia llevan más de dos años quebrados, se permita la importación de azúcar, de etanol, no se tenga un programa de contingencia crediticia y mucho menos, de compras públicas”, dijo al medio de comunicación Vanguardia Mariela Acuña de Chacón, vocera campesina en Güepsa, en el marco de una reunión de los productores.
Las importaciones de etanol, por cierto, también han generado preocupación en los productores nacionales del alcohol carburante, quienes calculan que el producto importado se ha hecho al 30 % de un mercado que consume cerca de 650 millones de litros al año. Frente al problema, en mayo de este año, el Gobierno impuso medidas compensatorias preliminares del 9,36 %, lejos del 22,6 % de mayor precio al etanol importado que solicita el gremio de los biocombustibles.
Según Fedepanela, hace cerca de año y medio, el kilo de panela se pagaba en promedio en un rango de $2.800 a $3.000. Sin embargo, ahora se puede estar pagando a cerca de la mitad de eso. “Eso afecta cualquier economía familiar”, expresó Carlos Mayorga, gerente de la Federación.
En 2018, en Colombia se produjeron cerca de 1,2 millones de toneladas de panela, y se exportaron apenas 8.000 toneladas. Entre los principales destinos están Estados Unidos y España. En total, se calcula que hay excedentes de producción cercanos a las 200.000 toneladas.
A eso se ha sumado una caída en el consumo. Según Mayorga, hace una década o más, los colombianos consumían más de 30 kilos per cápita de panela al año. Hoy la cifra está entre los 19 y 21 kilos.
Desde el Gobierno, se han promovido mesas técnicas para el ordenamiento de la producción en nueve cadenas, incluida la panelera. Diversificar la producción, promover el consumo y los encadenamientos entre productores, transportadores, comerciantes e inversionistas, están entre los objetivos en los que, dice Mayorga, hay que seguir trabajando. Asimismo, en los incentivos al almacenamiento y aumento de las exportaciones.
El vocero de Fedepanela expresó que cree que la concertación con el Gobierno es el camino, aunque dice que respeta el derecho de los productores a manifestarse de forma pacífica.
La crisis por la que atraviesa el sector panelero está a punto de desembocar en un paro de los productores de Boyacá y Santander y que ha sido convocado para el próximo 28 de junio.
Los bajos precios, producto de factores como los aumentos y excedentes en la producción y una caída en el consumo durante los últimos años, son una de las razones de las dificultades económicas que atraviesa el sector, que emplea a una 350.000 familias en toda la cadena panelera.
“Es imposible que mientras miles de familia paneleras de Colombia llevan más de dos años quebrados, se permita la importación de azúcar, de etanol, no se tenga un programa de contingencia crediticia y mucho menos, de compras públicas”, dijo al medio de comunicación Vanguardia Mariela Acuña de Chacón, vocera campesina en Güepsa, en el marco de una reunión de los productores.
Las importaciones de etanol, por cierto, también han generado preocupación en los productores nacionales del alcohol carburante, quienes calculan que el producto importado se ha hecho al 30 % de un mercado que consume cerca de 650 millones de litros al año. Frente al problema, en mayo de este año, el Gobierno impuso medidas compensatorias preliminares del 9,36 %, lejos del 22,6 % de mayor precio al etanol importado que solicita el gremio de los biocombustibles.
Según Fedepanela, hace cerca de año y medio, el kilo de panela se pagaba en promedio en un rango de $2.800 a $3.000. Sin embargo, ahora se puede estar pagando a cerca de la mitad de eso. “Eso afecta cualquier economía familiar”, expresó Carlos Mayorga, gerente de la Federación.
En 2018, en Colombia se produjeron cerca de 1,2 millones de toneladas de panela, y se exportaron apenas 8.000 toneladas. Entre los principales destinos están Estados Unidos y España. En total, se calcula que hay excedentes de producción cercanos a las 200.000 toneladas.
A eso se ha sumado una caída en el consumo. Según Mayorga, hace una década o más, los colombianos consumían más de 30 kilos per cápita de panela al año. Hoy la cifra está entre los 19 y 21 kilos.
Desde el Gobierno, se han promovido mesas técnicas para el ordenamiento de la producción en nueve cadenas, incluida la panelera. Diversificar la producción, promover el consumo y los encadenamientos entre productores, transportadores, comerciantes e inversionistas, están entre los objetivos en los que, dice Mayorga, hay que seguir trabajando. Asimismo, en los incentivos al almacenamiento y aumento de las exportaciones.
El vocero de Fedepanela expresó que cree que la concertación con el Gobierno es el camino, aunque dice que respeta el derecho de los productores a manifestarse de forma pacífica.