Petróleo en Venezuela parece recuperarse y llega al millón de barriles diarios
Las autoridades venezolanas indicaron este fin de semana que su producción petrolera llegó al millón de barriles diarios, lo que provee al país de recursos necesarios para combatir una inflación elevada, así como una recesión de años.
El Gobierno de Venezuela anunció este fin de semana que superó la producción de un millón de barriles de petróleo “a pesar de las amenazas del bloqueo criminal” de Estados Unidos.
El ministro de Petróleo del país caribeño, Tareck El Aissami, de acuerdo a una nota publicada por el canal multiestatal Telesur, agradeció a los trabajadores de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) su “esfuerzo”, en especial al personal de exploración y producción de las empresas mixtas.
“Los he visto, a pesar de las amenazas del bloqueo criminal de Estados Unidos, aquí está un pueblo de pie, con dignidad y en la vanguardia, la clase trabajadora petrolera”, añadió.
El pasado 13 de diciembre, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), de la cual Venezuela forma parte, informó que la nación caribeña produjo 625.000 barriles diarios, 15.000 más que en octubre.
La OPEP, que junto a Rusia y otros productores de crudo aliados está aumentando su oferta de forma gradual, confía en que el impacto de la nueva variante de la covid-19, ómicron, sea “leve” en el mercado mundial de crudo.
“Se espera que el impacto de la nueva variante de ómicron sea leve y de corta duración, ya que el mundo se equipa mejor para gestionar la covid-19 y los retos asociados a la pandemia”, señaló la organización, con sede en Viena, en su informe mensual.
Más allá del anuncio del gobierno venezolano, hay dudas y rumores acerca de cómo se está dando esta aparente recuperación en la explotación de hidrocarburos de este país, que se encuentra sumido en una profunda crisis económica, con una de las mayores inflaciones del planeta y una parálisis productiva generalizada, que también ha afectado a su otrora poderosa industria petrolera.
Lea también: Venezuela resucita campos petroleros con maletas llenas de dólares
A principios de diciembre, la estatal Petróleos de Venezuela estaba bombeando alrededor de 908.000 barriles diarios, según reportó la agencia Bloomberg. Con el crudo por encima de los US$70 el barril, es un salvavidas financiero para una nación afectada por las sanciones de Estados Unidos y sumida en una recesión de siete años.
Para alcanzar ese hito, PDVSA ha recurrido a medidas desesperadas. Según personas con conocimiento directo del asunto, reportó Bloomberg, la petrolera estatal está entregando contratos a empresas locales poco conocidas con la promesa de pagos en chatarra o, en algunos casos, mochilas llenas de dólares estadounidenses, ya que las sanciones limitan el acceso de Venezuela a los bancos. Para reducir su propia nómina, está presionando a esos contratistas para que contraten a trabajadores de PDVSA para proyectos a corto plazo. PDVSA no respondió a las solicitudes de comentarios sobre su producción y cómo está compensando a los contratistas.
La recuperación de la producción ha puesto al alcance de la mano el objetivo del presidente Nicolás Maduro de alcanzar el millón de barriles diarios. Para un país con las mayores reservas de crudo del mundo, no es mucho. Pero el aumento de la producción agrega otro elemento impredecible a un mercado petróleo sacudido por las señales de un resurgimiento del COVID-19, y el ministro de Petróleo venezolano, Tareck El Aissami, uno de los principales aliados de Maduro, está aumentando la presión para garantizar que se cumpla el objetivo de producción del presidente.
El Gobierno de Venezuela anunció este fin de semana que superó la producción de un millón de barriles de petróleo “a pesar de las amenazas del bloqueo criminal” de Estados Unidos.
El ministro de Petróleo del país caribeño, Tareck El Aissami, de acuerdo a una nota publicada por el canal multiestatal Telesur, agradeció a los trabajadores de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) su “esfuerzo”, en especial al personal de exploración y producción de las empresas mixtas.
“Los he visto, a pesar de las amenazas del bloqueo criminal de Estados Unidos, aquí está un pueblo de pie, con dignidad y en la vanguardia, la clase trabajadora petrolera”, añadió.
El pasado 13 de diciembre, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), de la cual Venezuela forma parte, informó que la nación caribeña produjo 625.000 barriles diarios, 15.000 más que en octubre.
La OPEP, que junto a Rusia y otros productores de crudo aliados está aumentando su oferta de forma gradual, confía en que el impacto de la nueva variante de la covid-19, ómicron, sea “leve” en el mercado mundial de crudo.
“Se espera que el impacto de la nueva variante de ómicron sea leve y de corta duración, ya que el mundo se equipa mejor para gestionar la covid-19 y los retos asociados a la pandemia”, señaló la organización, con sede en Viena, en su informe mensual.
Más allá del anuncio del gobierno venezolano, hay dudas y rumores acerca de cómo se está dando esta aparente recuperación en la explotación de hidrocarburos de este país, que se encuentra sumido en una profunda crisis económica, con una de las mayores inflaciones del planeta y una parálisis productiva generalizada, que también ha afectado a su otrora poderosa industria petrolera.
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A principios de diciembre, la estatal Petróleos de Venezuela estaba bombeando alrededor de 908.000 barriles diarios, según reportó la agencia Bloomberg. Con el crudo por encima de los US$70 el barril, es un salvavidas financiero para una nación afectada por las sanciones de Estados Unidos y sumida en una recesión de siete años.
Para alcanzar ese hito, PDVSA ha recurrido a medidas desesperadas. Según personas con conocimiento directo del asunto, reportó Bloomberg, la petrolera estatal está entregando contratos a empresas locales poco conocidas con la promesa de pagos en chatarra o, en algunos casos, mochilas llenas de dólares estadounidenses, ya que las sanciones limitan el acceso de Venezuela a los bancos. Para reducir su propia nómina, está presionando a esos contratistas para que contraten a trabajadores de PDVSA para proyectos a corto plazo. PDVSA no respondió a las solicitudes de comentarios sobre su producción y cómo está compensando a los contratistas.
La recuperación de la producción ha puesto al alcance de la mano el objetivo del presidente Nicolás Maduro de alcanzar el millón de barriles diarios. Para un país con las mayores reservas de crudo del mundo, no es mucho. Pero el aumento de la producción agrega otro elemento impredecible a un mercado petróleo sacudido por las señales de un resurgimiento del COVID-19, y el ministro de Petróleo venezolano, Tareck El Aissami, uno de los principales aliados de Maduro, está aumentando la presión para garantizar que se cumpla el objetivo de producción del presidente.