Plan de Ordenamiento Agropecuario se inicia con el arroz

El Plan de Ordenamiento de la Producción Agropecuaria busca de una parte suavizar el ciclo de la producción en 10 productos que han sido priorizados y también que se tengan momentos de sobre producción y en algunos instantes de escasez.

La viceministra de Asuntos Agropecuarios, Marcela Urueña Gómez, explicó que esa estabilización de precios le va a ayudar al productor que va a tener la posibilidad de vender a precios más rentables su cosecha. Son 10 productos de mayor consumo entre los colombianos y la propia industria. Son arroz, cebolla cabezona, papa, panela, maíz, algodón, aguacate hass, forestales, pesca y acuicultura y leche.

El primer paso para desarrollar este plan es hacer reuniones de concertación con los representantes de las 10 cadenas productivas. La más adelantada es con los arroceros. “Tenemos acordado el nivel de siembras que se requieren para 2019 para satisfacer la demanda interna del cereal”, dijo la viceministra. 

Las negociaciones se adelantan en el marco del Consejo Nacional del Arroz donde tienen asiento Fedearroz y los industriales representados en Induarroz. La viceministra reiteró la invitación a los productores de arroz a que registren las áreas que pretenden sembrar que estará abierto hasta el 30 de abril . Para ello, se ha dispuesto una aplicación (http://regarrocero.ica.gov.co/) en la web del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA). 

En el mediano plazo también procura concretar lo que se ha llamado el Plan Arrocero 2022 que determinará cuáles son las áreas que se requieren sembrar para atender las necesidades de demanda nacional, y determinar el tipo de apoyo que requiere la cadena arrocera para generar esa estabilización en los ciclos de la producción.

Para ejecutar este plan se cuenta con los recursos que están en la Agencia de Desarrollo Rural como en el presupuesto mismo del Ministerio de Agricultura, explicó la funcionaria. Se tienen establecidas acciones frente a mejorar infraestructura de molienda en el Tolima para lo cual se dispondrá de $4.500 millones del Ministerio que van a apalancar un proyecto más grande que se hacen con recursos de Fedearroz y que se estima en $22.000 millones.

Marcela Urueña Gómez explicó que para cada uno de los 10 productos seleccionados se hace un plan específico asociado a las necesidades de ese subsector. Con la cadena productiva de la papa se hizo un primer acercamiento y se han programado una serie de reuniones en el plano nacional para invitar a los distintos actores de las principales regiones productoras de papa.

Toda la gestión que se tiene que hacer en el seno de las cadenas productivas tiene que haber concluido en mayo de este año para implementar las acciones que se acuerden con las cadenas.

La viceministra de Asuntos Agropecuarios llamó de nuevo a los productores de arroz para que registren las áreas que pretenden sembrar en el primer y segundo semestre de este año para tener claridad en dónde se están sembrando el cereal. Actualmente se tiene determinado que se requieren sembrar 478.000 hectáreas.

En cuanto a los compromisos internacionales del arroz, la funcionaria explicó que en este momento el país tiene acordadas obligaciones en el marco de la CAN (Ecuador y Perú) y en el TLC con Estados Unidos que son contingentes negociados por esos acuerdos comerciales. “En la medida en que el arroz colombiano se pueda vender a un mejor precio y tenga una mejor competitividad, esa debería ser como una barrera natural suficiente para la entrada del arroz proveniente de Estados Unidos, Perú y Ecuador”.

Marcela Urueña Gómez señaló que en el caso de la cebolla cabezona, la leche y el arroz son productos que se han visto afectados por el contrabando. “Dentro del proceso de ordenamiento de la producción también estamos buscando en una estrategia con la DIAN, el ICA y la Policía Fiscal generar acciones para el control del contrabando”, dijo la funcionaria del gobierno de la administración Duque.

En el tema del maíz, ya que Colombia es neto importador, se plantea aumentar la producción, hacer una sustitución de compras externas y darles más competitividad a dos sectores pecuarios que tienen un potencial exportador destacado: el avícola y el porcícola.

Hasta el año pasado, Colombia importó 13,8 millones de toneladas de maíz y dentro de estas 7,6 millones de toneladas son compras externas de maíz amarillo, blanco y sorgo. El cereal que más se importa dentro de esta última cifra es el maíz amarillo, que representan 5 millones de toneladas, y la totalidad de estas adquisiciones se destinan a la producción de alimentos balanceados donde los grandes consumidores de estos alimentos son el avícola y la porcicultura.

El Plan de Ordenamiento de la Producción Agropecuaria busca de una parte suavizar el ciclo de la producción en 10 productos que han sido priorizados y también que se tengan momentos de sobre producción y en algunos instantes de escasez.

La viceministra de Asuntos Agropecuarios, Marcela Urueña Gómez, explicó que esa estabilización de precios le va a ayudar al productor que va a tener la posibilidad de vender a precios más rentables su cosecha. Son 10 productos de mayor consumo entre los colombianos y la propia industria. Son arroz, cebolla cabezona, papa, panela, maíz, algodón, aguacate hass, forestales, pesca y acuicultura y leche.

El primer paso para desarrollar este plan es hacer reuniones de concertación con los representantes de las 10 cadenas productivas. La más adelantada es con los arroceros. “Tenemos acordado el nivel de siembras que se requieren para 2019 para satisfacer la demanda interna del cereal”, dijo la viceministra. 

Las negociaciones se adelantan en el marco del Consejo Nacional del Arroz donde tienen asiento Fedearroz y los industriales representados en Induarroz. La viceministra reiteró la invitación a los productores de arroz a que registren las áreas que pretenden sembrar que estará abierto hasta el 30 de abril . Para ello, se ha dispuesto una aplicación (http://regarrocero.ica.gov.co/) en la web del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA). 

En el mediano plazo también procura concretar lo que se ha llamado el Plan Arrocero 2022 que determinará cuáles son las áreas que se requieren sembrar para atender las necesidades de demanda nacional, y determinar el tipo de apoyo que requiere la cadena arrocera para generar esa estabilización en los ciclos de la producción.

Para ejecutar este plan se cuenta con los recursos que están en la Agencia de Desarrollo Rural como en el presupuesto mismo del Ministerio de Agricultura, explicó la funcionaria. Se tienen establecidas acciones frente a mejorar infraestructura de molienda en el Tolima para lo cual se dispondrá de $4.500 millones del Ministerio que van a apalancar un proyecto más grande que se hacen con recursos de Fedearroz y que se estima en $22.000 millones.

Marcela Urueña Gómez explicó que para cada uno de los 10 productos seleccionados se hace un plan específico asociado a las necesidades de ese subsector. Con la cadena productiva de la papa se hizo un primer acercamiento y se han programado una serie de reuniones en el plano nacional para invitar a los distintos actores de las principales regiones productoras de papa.

Toda la gestión que se tiene que hacer en el seno de las cadenas productivas tiene que haber concluido en mayo de este año para implementar las acciones que se acuerden con las cadenas.

La viceministra de Asuntos Agropecuarios llamó de nuevo a los productores de arroz para que registren las áreas que pretenden sembrar en el primer y segundo semestre de este año para tener claridad en dónde se están sembrando el cereal. Actualmente se tiene determinado que se requieren sembrar 478.000 hectáreas.

En cuanto a los compromisos internacionales del arroz, la funcionaria explicó que en este momento el país tiene acordadas obligaciones en el marco de la CAN (Ecuador y Perú) y en el TLC con Estados Unidos que son contingentes negociados por esos acuerdos comerciales. “En la medida en que el arroz colombiano se pueda vender a un mejor precio y tenga una mejor competitividad, esa debería ser como una barrera natural suficiente para la entrada del arroz proveniente de Estados Unidos, Perú y Ecuador”.

Marcela Urueña Gómez señaló que en el caso de la cebolla cabezona, la leche y el arroz son productos que se han visto afectados por el contrabando. “Dentro del proceso de ordenamiento de la producción también estamos buscando en una estrategia con la DIAN, el ICA y la Policía Fiscal generar acciones para el control del contrabando”, dijo la funcionaria del gobierno de la administración Duque.

En el tema del maíz, ya que Colombia es neto importador, se plantea aumentar la producción, hacer una sustitución de compras externas y darles más competitividad a dos sectores pecuarios que tienen un potencial exportador destacado: el avícola y el porcícola.

Hasta el año pasado, Colombia importó 13,8 millones de toneladas de maíz y dentro de estas 7,6 millones de toneladas son compras externas de maíz amarillo, blanco y sorgo. El cereal que más se importa dentro de esta última cifra es el maíz amarillo, que representan 5 millones de toneladas, y la totalidad de estas adquisiciones se destinan a la producción de alimentos balanceados donde los grandes consumidores de estos alimentos son el avícola y la porcicultura.