¿Populismo financiero en el Congreso?
Analistas comparan al proyecto de ley que haría borrón y cuenta nueva en las centrales de riesgo como liberar a todos los presos de una cárcel. Pero existe apoyo a la propuesta de acabar con las cuotas de manejo a cuentas de ahorro y tarjetas.
Camilo Vega Barbosa / @camilovega0092.
En el Congreso de la República se tramitan dos proyectos de ley que podrían cambiar sustancialmente el panorama financiero de los colombianos: no solo porque puede representar una reducción de los costos bancarios, sino también porque puede implicar un nuevo comienzo financiero para millones de colombianos. (Lee también Senado aprobó ley que propone borrón y cuenta nueva en Datacrédito)
El primer proyecto es una iniciativa (que va para tercer debate) de los senadores Luis Fernando Velasco (del Partido Liberal) y David Barguil (del Partido Conservador) que busca reformar la Ley de Habeas Data (la 1266 de 2008) para reducir el tiempo máximo de prevalencia de los reportes negativos en las centrales de riesgo una vez termine la mora: de cuatro a dos años. Pero tal vez lo más llamativo es que busca dar una amnistía de seis meses para que los colombianos se pongan al día con sus deudas: si pagan tendrán borrón y cuenta nueva en estas entidades.
El segundo proyecto de ley (que va para su segundo debate) es una iniciativa de Álvaro Hernán Prada, representante a la Cámara del Centro Democrático, que propone acabar con las cuotas de manejo de las cuentas de ahorro, las tarjetas débito y crédito. Además, busca acabar con algunos cobros como los de consulta de saldo y el costo de pago a terceros por internet.
Son propuestas muy llamativas y despiertan un gran interés en el público; pero aunque a los analistas les parecen necesarios estos debates, muestran sus reparos y preocupaciones frente a varias de las propuestas: algunos incluso advierten que son propuestas populistas que pueden ser contraproducentes.
Riesgo en las centrales de riesgo
El senador Barguil ha defendido la propuesta del borrón y cuenta nueva diciendo que es una oportunidad para que los colombianos puedan recuperar su buen puntaje en las centrales de riesgo. Lo que les permitiría volver acceder a nuevos créditos y obtener sin problemas servicios como los de telefonía móvil.
Sin embargo, para Juan Pablo Granada, presidente de Customer Index Value (CIV, empresa de estudios de mercado), “la propuesta es comparable a decir que van a sacar a todos los presos porque las cárceles están llenas y decir que van hacer borrón y cuenta nueva con las leyes colombianas. Este tipo de iniciativas populistas en vez de ayudarles a los colombianos los afecta, pues puede implicar mayores costos (como mayores intereses). Las centrales de riesgo son entidades necesarias para el sistema financiero que existen en todo el mundo”.
Por su parte, Marcela Meléndez, profesora de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes, advirtió por medio de su cuenta en Twitter que “destruir la historia crediticia de la gente va en contra de su acceso a crédito. Esta es una movida equivocada que ignora cómo funcionan los mercados de crédito”.
Para Luis Benítez, director de la firma Insolvencia Colombia, que se especializa en ayudar a personas con graves problemas financieros, “es muy destacable que en el Congreso se esté debatiendo la regulación de las centrales de riesgo. Recordemos que estas son entidades que inciden no solo en el mercado crediticio, sino también aparecen a la hora de sacar un celular, en el pago de los servicios públicos, incluso cuando se busca trabajo. Pero de todas formas se debe tener cuidado, pues estas entidades son necesarias para castigar a los que no tienen un buen comportamiento financiero, algo vital para la sostenibilidad”.
Cuotas de manejo, ¿en vía de extinción?
Los costos en el sector financiero siempre han generado discordia y suelen ser blanco de ataques en el Congreso. Uno de los principales avances que se han dado en los últimos años fue el de la Ley 1836 de 2017, que les prohibió a los bancos cobrarles a sus usuarios los retiros de cajero electrónico (de la misma entidad). Por esto, la iniciativa de prohibir las cuotas de manejo era un debate que se venía venir y parece tener apoyo tanto entre analistas como entre la ciudadanía.
Para Carlos López, director de comparabien.com para Colombia, “las cuotas de manejo son cosas que prácticamente ya están mandadas a recoger en los países avanzados. En estas naciones no existen estos cobros porque los mercados son muy competitivos, la guerra entre bancos es muy dura. En cambio, aquí es como si aún existiera ese acuerdo entre bancos de no quitarlas. La ganancia de los bancos está en los intereses (préstamos), no en las cuotas de manejo. Por esto deberían quitarlas de una vez por todas”.
En efecto, Horacio Ayala, exdirector de la DIAN, considera que “las cuotas de manejo son un tema de mercado: a medida que veamos que la competencia bancaria se haga más fuerte, por fenómenos como el movimiento fintech, vamos a ver que estos cobros irán desapareciendo y los usuarios serán los más beneficiados”.
También hay que considerar que estos cobros son uno de los principales instrumentos de negociación de los bancos con los usuarios: cada vez que se llama a cancelar una tarjeta o cuenta de ahorros, el departamento de fidelización de las entidades intenta retener al usuario ofreciéndole varios meses o incluso un año sin este cobro. Y también es frecuente que estas entidades se roben clientes por medio de promociones y descuentos en estos costos.
Por todas sus características e implicaciones, se espera que estos dos proyectos de ley despierten un alto interés en los debates que les quedan en el Congreso. En caso de ser aprobados provocarán cambios importantes en el sector y en millones de colombianos.
En el Congreso de la República se tramitan dos proyectos de ley que podrían cambiar sustancialmente el panorama financiero de los colombianos: no solo porque puede representar una reducción de los costos bancarios, sino también porque puede implicar un nuevo comienzo financiero para millones de colombianos. (Lee también Senado aprobó ley que propone borrón y cuenta nueva en Datacrédito)
El primer proyecto es una iniciativa (que va para tercer debate) de los senadores Luis Fernando Velasco (del Partido Liberal) y David Barguil (del Partido Conservador) que busca reformar la Ley de Habeas Data (la 1266 de 2008) para reducir el tiempo máximo de prevalencia de los reportes negativos en las centrales de riesgo una vez termine la mora: de cuatro a dos años. Pero tal vez lo más llamativo es que busca dar una amnistía de seis meses para que los colombianos se pongan al día con sus deudas: si pagan tendrán borrón y cuenta nueva en estas entidades.
El segundo proyecto de ley (que va para su segundo debate) es una iniciativa de Álvaro Hernán Prada, representante a la Cámara del Centro Democrático, que propone acabar con las cuotas de manejo de las cuentas de ahorro, las tarjetas débito y crédito. Además, busca acabar con algunos cobros como los de consulta de saldo y el costo de pago a terceros por internet.
Son propuestas muy llamativas y despiertan un gran interés en el público; pero aunque a los analistas les parecen necesarios estos debates, muestran sus reparos y preocupaciones frente a varias de las propuestas: algunos incluso advierten que son propuestas populistas que pueden ser contraproducentes.
Riesgo en las centrales de riesgo
El senador Barguil ha defendido la propuesta del borrón y cuenta nueva diciendo que es una oportunidad para que los colombianos puedan recuperar su buen puntaje en las centrales de riesgo. Lo que les permitiría volver acceder a nuevos créditos y obtener sin problemas servicios como los de telefonía móvil.
Sin embargo, para Juan Pablo Granada, presidente de Customer Index Value (CIV, empresa de estudios de mercado), “la propuesta es comparable a decir que van a sacar a todos los presos porque las cárceles están llenas y decir que van hacer borrón y cuenta nueva con las leyes colombianas. Este tipo de iniciativas populistas en vez de ayudarles a los colombianos los afecta, pues puede implicar mayores costos (como mayores intereses). Las centrales de riesgo son entidades necesarias para el sistema financiero que existen en todo el mundo”.
Por su parte, Marcela Meléndez, profesora de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes, advirtió por medio de su cuenta en Twitter que “destruir la historia crediticia de la gente va en contra de su acceso a crédito. Esta es una movida equivocada que ignora cómo funcionan los mercados de crédito”.
Para Luis Benítez, director de la firma Insolvencia Colombia, que se especializa en ayudar a personas con graves problemas financieros, “es muy destacable que en el Congreso se esté debatiendo la regulación de las centrales de riesgo. Recordemos que estas son entidades que inciden no solo en el mercado crediticio, sino también aparecen a la hora de sacar un celular, en el pago de los servicios públicos, incluso cuando se busca trabajo. Pero de todas formas se debe tener cuidado, pues estas entidades son necesarias para castigar a los que no tienen un buen comportamiento financiero, algo vital para la sostenibilidad”.
Cuotas de manejo, ¿en vía de extinción?
Los costos en el sector financiero siempre han generado discordia y suelen ser blanco de ataques en el Congreso. Uno de los principales avances que se han dado en los últimos años fue el de la Ley 1836 de 2017, que les prohibió a los bancos cobrarles a sus usuarios los retiros de cajero electrónico (de la misma entidad). Por esto, la iniciativa de prohibir las cuotas de manejo era un debate que se venía venir y parece tener apoyo tanto entre analistas como entre la ciudadanía.
Para Carlos López, director de comparabien.com para Colombia, “las cuotas de manejo son cosas que prácticamente ya están mandadas a recoger en los países avanzados. En estas naciones no existen estos cobros porque los mercados son muy competitivos, la guerra entre bancos es muy dura. En cambio, aquí es como si aún existiera ese acuerdo entre bancos de no quitarlas. La ganancia de los bancos está en los intereses (préstamos), no en las cuotas de manejo. Por esto deberían quitarlas de una vez por todas”.
En efecto, Horacio Ayala, exdirector de la DIAN, considera que “las cuotas de manejo son un tema de mercado: a medida que veamos que la competencia bancaria se haga más fuerte, por fenómenos como el movimiento fintech, vamos a ver que estos cobros irán desapareciendo y los usuarios serán los más beneficiados”.
También hay que considerar que estos cobros son uno de los principales instrumentos de negociación de los bancos con los usuarios: cada vez que se llama a cancelar una tarjeta o cuenta de ahorros, el departamento de fidelización de las entidades intenta retener al usuario ofreciéndole varios meses o incluso un año sin este cobro. Y también es frecuente que estas entidades se roben clientes por medio de promociones y descuentos en estos costos.
Por todas sus características e implicaciones, se espera que estos dos proyectos de ley despierten un alto interés en los debates que les quedan en el Congreso. En caso de ser aprobados provocarán cambios importantes en el sector y en millones de colombianos.