¿Por qué es importante tener un negocio sostenible?
Los negocios sostenibles, que en los últimos años se ha convertido en una alternativa de crecimiento y desarrollo para el país, buscan generen impactos positivos en el ambiente y la sociedad. Una empresa sostenible no busca ser la mejor empresa del mundo, sino ser la mejor empresa para el mundo.
REDACCIÓN COMERCIAL
En los últimos años, los negocios sostenibles han ganado un espacio en la economía colombiana, convirtiéndose en una alternativa de crecimiento y desarrollo, no solo para los empresarios, sino también para el país. En pro de fomentar todas estas iniciativas, el Gobierno ha implementado el Plan Nacional de Negocios Verdes, una estrategia que tiene como objetivo proporcionar herramientas para que la comunidad desarrolle este tipo de emprendimientos y así definir los lineamientos de las actividades laborales que se realizan. (Vea también: Los Helados Tonny son amigables con el medio ambiente)
Es decir, busca potenciar ventajas ambientales en cada región que permitan que el medio ambiente sea una variable en la competitividad del país. De este modo se hace un acompañamiento en la orientación, articulación, implementación, consolidación y fortalecimiento de un proyecto.
“En este nuevo escenario nuestros activos ambientales serán el motor de la economía porque tenemos la prioridad de avanzar en consumo y producción sostenible, además de profundizar en los negocios verdes. Todo esto hace parte de nuestra política ambiental”, explicó Luis Gilberto Murillo, ministro de Ambiente, en el marco de la implementación de los Programas Regionales de Negocios Verdes. (También puede leer: El cambio climático es la mayor amenaza del medio ambiente)
Así mismo, el Ministerio informó que en entre 2014 y 2016 se han identificado 796 negocios verdes en Colombia y que estos han generado 4.332 empleos directos y alrededor de 81.127 millones de pesos en ventas. “En la concepción estratégica del Plan se contempla como visión para el año 2025 que este tipo de negocios estén posicionados y consolidados como un nuevo renglón estratégico de impacto en la economía nacional”, agregó Mauricio Mira, director de la Oficina de Negocios Verdes y Sostenibles del Ministerio.
Este Plan define a los negocios sostenibles como “toda actividad económica en la que se ofertan bienes o servicios que generan impactos ambientales positivos y además incorporan buenas prácticas ambientales, sociales y económicas con enfoque de ciclo de vida, contribuyendo a la conservación del ambiente como capital natural que soporta el desarrollo del territorio”. (Le sugerimos ver: Ecoflora Agro: biosoluciones para proteger los cultivos y la vida)
En pocas palabras, una empresa sostenible no busca ser la mejor empresa del mundo, sino ser la mejor empresa para el mundo. Esto significa pensar en impactar positivamente la sociedad en estos tres aspectos: económico, social y ambiental.
Las entidades que han implementado acciones que buscan prevenir, mitigar, corregir y compensar sus impactos han llegado a ser parte del Sistema B, modelo económico que se caracteriza por solucionar problemas sociales y medioambientales desde el mismo negocio.
Negocios sostenibles e innovación
“La innovación es un elemento que debe estar inmerso como parte de las estrategias de sostenibilidad. Una empresa que es sostenible perdura en el tiempo y si es innovadora está atenta a las tendencias del mercado para cambiar o incorporar estrategias que estén acorde con lo que los clientes necesitan”, explica Beatriz Ocampo, gerente de Sostenibilidad de Bancolombia.
Las empresas deben adoptar un papel más decisivo en el desarrollo de soluciones que ayuden a conseguir un futuro más sostenible. Si se aprovechan las capacidades internas para mejorar procesos, crear eficiencias, gestionar riesgos y fomentar la innovación, las empresas podrán ayudar a la sociedad y fomentar un crecimiento económico a largo plazo. (También puede leer: La estrategia que le paga a los campesinos por cuidar los ecosistemas de Colombia)
Un modelo de esto es Bancolombia, una entidad líder en sostenibilidad corporativa que por sexto año consecutivo ha sido reconocida por la compañía Robeco Sam como uno de los bancos más sostenibles del mundo y como el primero en el continente americano. Su puntuación en el Índice de Sostenibilidad Global del Dow Jones este año fue de 90 sobre 100.
Proyectos medioambientales como la implementación de energías alternativas en vehículos para clientes de Renting Colombia, la realización de la primera emisión de bonos verdes del país, sus estrategias frente al cambio climático y los créditos de construcción sostenible, entre otros, les da el soporte para sugerir tres aspectos que cualquier compañía podría aplicar para ser un negocio sostenible:
Generar impactos positivos en el ambiente: Para ello hay que identificar los impactos directos e indirectos de su actividad al medio ambiente y promover la prevención, mitigación y compensación de los mismos. Por esto hay que contar con estrategias de ecoeficiencia corporativa que le permitan aprovechar mejor sus recursos y reducir el consumo de agua, energía, papel y viajes.
“También es necesario gestionar los riesgos ambientales directos e indirectos que tienen las empresas según el sector de la economía donde se desempeñe, en nuestro caso, los riesgos ambientales de proyectos que financiamos son parte fundamental de nuestro análisis, así como las oportunidades de negocios que se desprenden del cumplimiento de la legislación ambiental por parte de nuestros clientes y proveedores”, complementa Ocampo.
Ser ético y beneficiar a la sociedad: se deben implementar prácticas para la retención y atracción del talento humano en las empresas, políticas de Derechos Humanos a lo largo y ancho de las organizaciones incluyendo sus grupos de relación, estrategias de inclusión tanto para poder acceder a los servicios que se presta como en la oportunidad para personas con capacidades diferentes para trabajar en la compañía.
No perder de vista la rentabilidad económica: Realice una gestión eficaz de riesgos y crisis a partir de la planificación y uso de prácticas de control interno que le permita ser proactivo ante los diferentes tipos de riesgos que se puedan presentar y al definir oportunidades de mejora, que finalmente terminen por generar valor a la empresa y a sus grupos de interés.
A esto súmele estrategias de relacionamiento con sus clientes, con el fin de aumentar su satisfacción y fidelidad, una definición de un bueno gobierno corporativo con los comités necesarios y códigos de conducta y ética.
“En Bancolombia asumimos un negocio sostenible como aquel que genera impactos positivos al medio ambiente en relación con la eficiencia energética, producción limpia, construcción sostenible y agro verde, que son justamente los lineamientos que hemos definido en nuestra línea verde. En ese sentido nosotros no solo ofrecemos una financiación con una tasa diferencial, sino que le brindamos a nuestros clientes un modelo integral con asesorías técnicas para que identifiquen oportunidades de disminución de consumos de agua, energía y el aprovechamiento de residuos y cumplimientos legales ambientales en su empresa”, finaliza Beatriz Ocampo.
En los últimos años, los negocios sostenibles han ganado un espacio en la economía colombiana, convirtiéndose en una alternativa de crecimiento y desarrollo, no solo para los empresarios, sino también para el país. En pro de fomentar todas estas iniciativas, el Gobierno ha implementado el Plan Nacional de Negocios Verdes, una estrategia que tiene como objetivo proporcionar herramientas para que la comunidad desarrolle este tipo de emprendimientos y así definir los lineamientos de las actividades laborales que se realizan. (Vea también: Los Helados Tonny son amigables con el medio ambiente)
Es decir, busca potenciar ventajas ambientales en cada región que permitan que el medio ambiente sea una variable en la competitividad del país. De este modo se hace un acompañamiento en la orientación, articulación, implementación, consolidación y fortalecimiento de un proyecto.
“En este nuevo escenario nuestros activos ambientales serán el motor de la economía porque tenemos la prioridad de avanzar en consumo y producción sostenible, además de profundizar en los negocios verdes. Todo esto hace parte de nuestra política ambiental”, explicó Luis Gilberto Murillo, ministro de Ambiente, en el marco de la implementación de los Programas Regionales de Negocios Verdes. (También puede leer: El cambio climático es la mayor amenaza del medio ambiente)
Así mismo, el Ministerio informó que en entre 2014 y 2016 se han identificado 796 negocios verdes en Colombia y que estos han generado 4.332 empleos directos y alrededor de 81.127 millones de pesos en ventas. “En la concepción estratégica del Plan se contempla como visión para el año 2025 que este tipo de negocios estén posicionados y consolidados como un nuevo renglón estratégico de impacto en la economía nacional”, agregó Mauricio Mira, director de la Oficina de Negocios Verdes y Sostenibles del Ministerio.
Este Plan define a los negocios sostenibles como “toda actividad económica en la que se ofertan bienes o servicios que generan impactos ambientales positivos y además incorporan buenas prácticas ambientales, sociales y económicas con enfoque de ciclo de vida, contribuyendo a la conservación del ambiente como capital natural que soporta el desarrollo del territorio”. (Le sugerimos ver: Ecoflora Agro: biosoluciones para proteger los cultivos y la vida)
En pocas palabras, una empresa sostenible no busca ser la mejor empresa del mundo, sino ser la mejor empresa para el mundo. Esto significa pensar en impactar positivamente la sociedad en estos tres aspectos: económico, social y ambiental.
Las entidades que han implementado acciones que buscan prevenir, mitigar, corregir y compensar sus impactos han llegado a ser parte del Sistema B, modelo económico que se caracteriza por solucionar problemas sociales y medioambientales desde el mismo negocio.
Negocios sostenibles e innovación
“La innovación es un elemento que debe estar inmerso como parte de las estrategias de sostenibilidad. Una empresa que es sostenible perdura en el tiempo y si es innovadora está atenta a las tendencias del mercado para cambiar o incorporar estrategias que estén acorde con lo que los clientes necesitan”, explica Beatriz Ocampo, gerente de Sostenibilidad de Bancolombia.
Las empresas deben adoptar un papel más decisivo en el desarrollo de soluciones que ayuden a conseguir un futuro más sostenible. Si se aprovechan las capacidades internas para mejorar procesos, crear eficiencias, gestionar riesgos y fomentar la innovación, las empresas podrán ayudar a la sociedad y fomentar un crecimiento económico a largo plazo. (También puede leer: La estrategia que le paga a los campesinos por cuidar los ecosistemas de Colombia)
Un modelo de esto es Bancolombia, una entidad líder en sostenibilidad corporativa que por sexto año consecutivo ha sido reconocida por la compañía Robeco Sam como uno de los bancos más sostenibles del mundo y como el primero en el continente americano. Su puntuación en el Índice de Sostenibilidad Global del Dow Jones este año fue de 90 sobre 100.
Proyectos medioambientales como la implementación de energías alternativas en vehículos para clientes de Renting Colombia, la realización de la primera emisión de bonos verdes del país, sus estrategias frente al cambio climático y los créditos de construcción sostenible, entre otros, les da el soporte para sugerir tres aspectos que cualquier compañía podría aplicar para ser un negocio sostenible:
Generar impactos positivos en el ambiente: Para ello hay que identificar los impactos directos e indirectos de su actividad al medio ambiente y promover la prevención, mitigación y compensación de los mismos. Por esto hay que contar con estrategias de ecoeficiencia corporativa que le permitan aprovechar mejor sus recursos y reducir el consumo de agua, energía, papel y viajes.
“También es necesario gestionar los riesgos ambientales directos e indirectos que tienen las empresas según el sector de la economía donde se desempeñe, en nuestro caso, los riesgos ambientales de proyectos que financiamos son parte fundamental de nuestro análisis, así como las oportunidades de negocios que se desprenden del cumplimiento de la legislación ambiental por parte de nuestros clientes y proveedores”, complementa Ocampo.
Ser ético y beneficiar a la sociedad: se deben implementar prácticas para la retención y atracción del talento humano en las empresas, políticas de Derechos Humanos a lo largo y ancho de las organizaciones incluyendo sus grupos de relación, estrategias de inclusión tanto para poder acceder a los servicios que se presta como en la oportunidad para personas con capacidades diferentes para trabajar en la compañía.
No perder de vista la rentabilidad económica: Realice una gestión eficaz de riesgos y crisis a partir de la planificación y uso de prácticas de control interno que le permita ser proactivo ante los diferentes tipos de riesgos que se puedan presentar y al definir oportunidades de mejora, que finalmente terminen por generar valor a la empresa y a sus grupos de interés.
A esto súmele estrategias de relacionamiento con sus clientes, con el fin de aumentar su satisfacción y fidelidad, una definición de un bueno gobierno corporativo con los comités necesarios y códigos de conducta y ética.
“En Bancolombia asumimos un negocio sostenible como aquel que genera impactos positivos al medio ambiente en relación con la eficiencia energética, producción limpia, construcción sostenible y agro verde, que son justamente los lineamientos que hemos definido en nuestra línea verde. En ese sentido nosotros no solo ofrecemos una financiación con una tasa diferencial, sino que le brindamos a nuestros clientes un modelo integral con asesorías técnicas para que identifiquen oportunidades de disminución de consumos de agua, energía y el aprovechamiento de residuos y cumplimientos legales ambientales en su empresa”, finaliza Beatriz Ocampo.