¿Por qué están molestos los operadores móviles?
La CRC expidió normas para facilitar la participación en el mercado de empresas como Virgin, Uff! y Móvil Éxito. Claro, Movistar y Tigo dicen que son injustas.
Maria Alejandra Medina
Desde hace más de dos años, el regulador de comunicaciones en Colombia ha buscado fomentar la entrada al ruedo de nuevos competidores en el mercado móvil, especialmente de los llamados operadores móviles virtuales (OMV), como Uff! –que fue el primero en aparecer, hace siete años–, Virgin Mobile y Móvil Éxito. Estas empresas funcionan a través de acuerdos comerciales suscritos con quienes tienen la infraestructura, como Claro, Tigo o Movistar. El objetivo de esa modalidad mundialmente ha sido facilitar la creación de oferta para los usuarios –y, en consecuencia, que los precios puedan bajar–, eliminando barreras de acceso como las grandes inversiones que tradicionalmente han hecho las compañías del sector.
En 2015, la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) expidió una normatividad en la que liberaba de obligaciones a los OMV en el país, como por ejemplo hacer reportes de cobertura o de indicadores de la operación, teniendo en cuenta que quien, en últimas, presta el servicio es el operador de la red –es decir, Movistar, Claro, Tigo, ETB, etc.–. Ahora, el ente regulador puso en marcha dos medidas, las resoluciones 5107 y 5108 de 2017. “Los operadores móviles virtuales (OMV) podrán acceder fácilmente a las redes móviles en el país y así tener mayor capacidad de competir en el mercado”, explicó la entidad.
Entre las medidas está la modificación de los valores que se cargan a los OMV por el acceso a las redes y “se contará con una mayor cobertura como resultado del ajuste de las condiciones para la provisión de la instalación esencial de RAN (Roaming Automático Nacional), una facilidad que permite que los operadores móviles puedan ofrecer sus servicios a través de las redes de otros operadores con los cuales tengan acuerdos para la prestación del servicio”. Así las cosas, mientras en 2015 la regulación quiso alivianar cargas de los OMV con respecto a las autoridades, en este caso, aborda aspectos de la relación entre los grandes operadores y los virtuales.
De acuerdo con Juan Guillermo Vélez, CEO de Virgin Mobile, que actualmente tiene cerca de 2,5 millones de usuarios, las medidas son positivas porque, por un lado, establecen que los operadores de la red deben tener una oferta para clientes mayoristas, como los OMV, y con tarifas competitivas con respecto al resto de los usuarios. Por otro lado, las resoluciones permiten que los OMV puedan suscribir acuerdos con más de un operador de red. “Creemos que en la parte de datos, que es el futuro del negocio, se pudo haber hecho un mayor esfuerzo, pero de todas formas esta regulación nos pone en una mejor posición que la que teníamos antes”, aseguró.
Sin embargo, las resoluciones no tardaron en generar la reacción de los grandes del sector. Asomóvil, que reúne a Claro, Tigo y Movistar, expresó a través de un comunicado que “las medidas adoptadas desestimulan la inversión en infraestructura, al permitir a los operadores entrantes el uso de las redes y el espectro de terceros, en lugar de invertir en su propia infraestructura, mientras los operadores establecidos se ven obligados a permitir el acceso, con tarifas reguladas que no remuneran adecuadamente el servicio”.
Manifestaron su inconformismo puesto que, además de llevar el tráfico propio, “deberán soportar el proveniente de los operadores móviles virtuales y de aquellos que utilicen la facilidad de RAN”. Y remataron diciendo que el Gobierno, con estas medidas, está debilitando la subasta de espectro que se avecina, que incluye la banda de 700 MHz, la más codiciada por los operadores por sus características de cobertura y velocidad.
Según Asomóvil, las resoluciones introducen “distorsiones y cargas injustificadas para los interesados (en la puja), quienes además del pago por el espectro, las inversiones en despliegue de red y el cumplimiento de los compromisos de cobertura, deberán permitir el acceso de terceros (que no van a invertir) bajo tarifas reguladas que no reconocen una contraprestación adecuada por el servicio”.
Lo cierto es que la CRC defiende las medidas. Según Germán Darío Arias, director ejecutivo de la CRC, la nueva normatividad se expidió porque “para maximizar el bienestar es necesario implementar nuevas reglas que estimulen la entrada de nuevos operadores, se promueva la inversión en el despliegue de infraestructura y se diversifique la oferta de servicios”.
Hoy, en Colombia se cuenta tres OMV: Uff!, Virgin Mobile y Móvil Éxito, que juntos tienen más del 6 % de participación en el mercado de voz del país. Este diario pudo conocer que nacionalmente otros tres operadores virtuales se encuentran en etapa de prueba. Globalmente, según la Groupe Speciale Mobile Association, el gremio de los principales de la industria móvil, a principios de 2015 había alrededor de mil OMV, por cuenta de las regulaciones de los países “diseñadas para aumentar la competencia”.
Desde hace más de dos años, el regulador de comunicaciones en Colombia ha buscado fomentar la entrada al ruedo de nuevos competidores en el mercado móvil, especialmente de los llamados operadores móviles virtuales (OMV), como Uff! –que fue el primero en aparecer, hace siete años–, Virgin Mobile y Móvil Éxito. Estas empresas funcionan a través de acuerdos comerciales suscritos con quienes tienen la infraestructura, como Claro, Tigo o Movistar. El objetivo de esa modalidad mundialmente ha sido facilitar la creación de oferta para los usuarios –y, en consecuencia, que los precios puedan bajar–, eliminando barreras de acceso como las grandes inversiones que tradicionalmente han hecho las compañías del sector.
En 2015, la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) expidió una normatividad en la que liberaba de obligaciones a los OMV en el país, como por ejemplo hacer reportes de cobertura o de indicadores de la operación, teniendo en cuenta que quien, en últimas, presta el servicio es el operador de la red –es decir, Movistar, Claro, Tigo, ETB, etc.–. Ahora, el ente regulador puso en marcha dos medidas, las resoluciones 5107 y 5108 de 2017. “Los operadores móviles virtuales (OMV) podrán acceder fácilmente a las redes móviles en el país y así tener mayor capacidad de competir en el mercado”, explicó la entidad.
Entre las medidas está la modificación de los valores que se cargan a los OMV por el acceso a las redes y “se contará con una mayor cobertura como resultado del ajuste de las condiciones para la provisión de la instalación esencial de RAN (Roaming Automático Nacional), una facilidad que permite que los operadores móviles puedan ofrecer sus servicios a través de las redes de otros operadores con los cuales tengan acuerdos para la prestación del servicio”. Así las cosas, mientras en 2015 la regulación quiso alivianar cargas de los OMV con respecto a las autoridades, en este caso, aborda aspectos de la relación entre los grandes operadores y los virtuales.
De acuerdo con Juan Guillermo Vélez, CEO de Virgin Mobile, que actualmente tiene cerca de 2,5 millones de usuarios, las medidas son positivas porque, por un lado, establecen que los operadores de la red deben tener una oferta para clientes mayoristas, como los OMV, y con tarifas competitivas con respecto al resto de los usuarios. Por otro lado, las resoluciones permiten que los OMV puedan suscribir acuerdos con más de un operador de red. “Creemos que en la parte de datos, que es el futuro del negocio, se pudo haber hecho un mayor esfuerzo, pero de todas formas esta regulación nos pone en una mejor posición que la que teníamos antes”, aseguró.
Sin embargo, las resoluciones no tardaron en generar la reacción de los grandes del sector. Asomóvil, que reúne a Claro, Tigo y Movistar, expresó a través de un comunicado que “las medidas adoptadas desestimulan la inversión en infraestructura, al permitir a los operadores entrantes el uso de las redes y el espectro de terceros, en lugar de invertir en su propia infraestructura, mientras los operadores establecidos se ven obligados a permitir el acceso, con tarifas reguladas que no remuneran adecuadamente el servicio”.
Manifestaron su inconformismo puesto que, además de llevar el tráfico propio, “deberán soportar el proveniente de los operadores móviles virtuales y de aquellos que utilicen la facilidad de RAN”. Y remataron diciendo que el Gobierno, con estas medidas, está debilitando la subasta de espectro que se avecina, que incluye la banda de 700 MHz, la más codiciada por los operadores por sus características de cobertura y velocidad.
Según Asomóvil, las resoluciones introducen “distorsiones y cargas injustificadas para los interesados (en la puja), quienes además del pago por el espectro, las inversiones en despliegue de red y el cumplimiento de los compromisos de cobertura, deberán permitir el acceso de terceros (que no van a invertir) bajo tarifas reguladas que no reconocen una contraprestación adecuada por el servicio”.
Lo cierto es que la CRC defiende las medidas. Según Germán Darío Arias, director ejecutivo de la CRC, la nueva normatividad se expidió porque “para maximizar el bienestar es necesario implementar nuevas reglas que estimulen la entrada de nuevos operadores, se promueva la inversión en el despliegue de infraestructura y se diversifique la oferta de servicios”.
Hoy, en Colombia se cuenta tres OMV: Uff!, Virgin Mobile y Móvil Éxito, que juntos tienen más del 6 % de participación en el mercado de voz del país. Este diario pudo conocer que nacionalmente otros tres operadores virtuales se encuentran en etapa de prueba. Globalmente, según la Groupe Speciale Mobile Association, el gremio de los principales de la industria móvil, a principios de 2015 había alrededor de mil OMV, por cuenta de las regulaciones de los países “diseñadas para aumentar la competencia”.