¿Por qué se dejaría de vender el viche en los restaurantes de Bogotá?

El viche es una bebida alcohólica artesanal originaria del Pacífico colombiano. Inicialmente se usaba con fines medicinales, pues se decía que tenía el potencial de aliviar los problemas estomacales, ser un desparasitante y hasta calmar el dolor de las mujeres en trabajo de parto.

El viche es una bebida alcohólica artesanal originaria del Pacífico colombiano. Inicialmente se usaba con fines medicinales, pues se decía que tenía el potencial de aliviar los problemas estomacales, ser un desparasitante y hasta calmar el dolor de las mujeres en trabajo de parto.

Ahora se asocia más como una bebida alcohólica propia de las comunidades que, generación tras generación, la han producido de la caña de azúcar. Hay quienes creen que esta incluso tiene propiedades afrodisíacas, por lo que es mucho el interés que gira alrededor de este icónico licor.

En algunos restaurantes de Bogotá se puede conseguir, bien sea como aperitivo o como insumo para la preparación de alimentos y bebidas. Sin embargo, en los últimos días se han registrado una serie de operativos liderados por la Secretaría Distrital de Salud en contra de los establecimientos que comercializan la bebida, destruyendo las botellas en lo que aparentemente es un acto en protección del consumidor.

En entrevista con El Espectador, el presidente de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres), Guillermo Henrique Gómez Paris, explica que el gremio al que representa se siente perseguido, ya que eventos similares no solo se han presentado en Bogotá, sino también en departamentos como Boyacá y Quindío.

“El problema estalla en Bogotá cuando, el jueves, la Secretaría de Salud hizo una serie de operativos en una hora de alto flujo de clientes y procede a destruir todo el viche que encuentra en los restaurantes”, informa, al detallar que se han sumado tres días consecutivos de operativos, y que se ha afectado la reputación de por lo menos 50 establecimientos comerciales.

Desde Acodres se le ha pedido a las autoridades una explicación y, aseguran, han recibido un desfile de respuestas que los ha hecho desconfiar de la información que les suministran.

En un primer momento, detalla Gómez, les dijeron que los operativos respondían a una denuncia que había presentado un ciudadano de manera anónima. El presunto denunciante dijo que en los restaurantes se estaban comerciando “bebidas no legítimas”.

Si esa es la razón, detalla el líder gremial, no hay manera en que un restaurante sepa la legitimidad de la bebida, ya que la ley lo único que les exige es observar unos requisitos que debe tener el líquido y su envase que, para el caso del viche, es que venga con el etiquetado correspondiente.

Al día siguiente, continúa Gómez, les dieron otra contestación. Esta vez les argumentaron que los operativos se hacen porque el INVIMA no ha sacado un registro especial para el viche.

Sobre esto responden que en ningún lado dice la ley (la 2158 de 2021) dice que la falta de regulación del Invima deje sin vigencia a la misma. Al contrario, desde el gremio se insta a que las autoridades sanitarias creen las regulaciones que las faculta la ley.

Posteriormente, la respuesta que le dio la secretaría al gremio es que está prohibido que los restaurantes tengan viche.

“Eso tampoco es cierto”, responde el líder gremial, al agregar que el licor lo están adquieren a proveedores que llegan a los restaurantes a ofrecerlos.

Para el gremio es importante que se aclare esto y se solucione, ya que ellos consideran que los restaurantes se han convertido en los principales vehículos de promoción de este tipo de productos, lo que significa una potencial e importante fuente de ingresos para los productores del pacífico colombiano.

“Pedimos a las secretarías y autoridades que no persigan el viche porque están violando la ley que protege a esta bebida y establece que hay condiciones diferenciales para su regulación, por ser artesanal”, concluye, al señalar que acudirán ante la Personería para que les respete el derecho que, argumentan, tienen para seguir utilizando este licor en sus establecimientos.

¿Qué dice la Secretaría?

Hace unos días la Revista Semana consultó a la Secretaría Distrital de Salud sobre este tema. La respuesta de la autoridad es que se encuentra realizando procesos de inspección, vigilancia y control para promover y proteger la salud pública de la ciudad.

Semana también informa que la secretaría les dijo lo que le comunicaron a Acodres, es decir, que el inicio de los operativos responde a una denuncia ciudadana que alertó sobre la comercialización de “bebidas alcohólicas fraudulentas” en restaurantes de diferentes localidades.

En las visitas se encontró que estos se encuentran incumpliendo las especificaciones que establece el DECRETO 1686 de 2012: “Por el cual se establece el reglamento técnico sobre los requisitos sanitarios que se deben cumplir para la fabricación, elaboración, hidratación, envase, almacenamiento, distribución, transporte, comercialización, expendio, exportación e importación de bebidas alcohólicas destinadas para consumo humano”; y del Decreto 162 de 2021: “Por medio del cual se modifica el Decreto 1686 de 2012″.

Aunque se debe tener en cuenta que, como lo detalla el líder gremial, el viche tiene una ley que dice que su regulación es diferente a la de las bebidas alcohólicas convencionales.

Para la secretaría, según lo dicho en el mencionado medio de comunicación, no existe una persecución, sino más bien el cumplimiento de sus funciones.

¿Qué dice la ley?

Lo que pareciera ser el gris legal de la disputa se encuentra en el artículo 9, en donde se especifica que “cuando la producción del viche/biche y sus derivados no se destine al consumo propio de las comunidades negras, afrocolombianas, en el marco de sus usos, costumbres, cosmovisión y derecho mayor, la producción y comercialización del Viche/Biche y sus derivados requerirá la obtención de los registros sanitarios correspondientes y demás los requisitos que establezcan las autoridades competentes”.

No obstante, en el primero de sus parágrafos se detalla que será el Gobierno Nacional quien deberá expedir la reglamentación, que es lo que la agremiación de los restaurantes pide que se adelante.

La última palabra, por lo menos en cuanto a este caso en específico, la tiene la Procuraduría, con base en la aplicación de la ley y respuesta que dé a la demanda interpuesta por Acodres.

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