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El dólar inició su cotización del viernes a la baja, al registrar $4.329. Esto se traduce en una leve reducción de $3 frente al cierre del jueves, así como una variación de 0,06 %.
La Tasa Representativa del Mercado (TRM) permanece en $4.321,19.
El dólar se ha movido esta semana en un terreno estable, con un máximo de $4.390 y un piso que coincide con la cifra reportada en la apertura de este viernes.
En el último mes, gran parte de los movimientos del dólar se han dado en torno al inicio del segundo mandato de Donald Trump, quien ha causado incertidumbre en los mercados.
El presidente electo afirmó que implementaría una nueva política para el comercio internacional, mediante la aplicación de nuevos aranceles. Aunque en principio se espera que China sea el más afectado por este tipo de medidas, no es claro si países como Colombia (que tienen a Estados Unidos como principal destino de sus exportaciones) también se vean impactados.
A esto se suma el panorama macroeconómico que se espera para el arranque de año en Estados Unidos, con una inflación que, aunque sigue cayendo se ha desacelerado, amén de una racha de recorte de tasas por parte de la Reserva Federal (Fed).
Esto último ha sido determinante para el billete verde, pues entre más bajas sean las tasas de interés más se estimula la obtención de créditos para inversión. Es decir, mayores posibilidades de que se invierta en países como Colombia.
Más billetes verdes circulando en el territorio nacional se traduce en un dólar más económico frente al peso colombiano.
Para 2025 también será determinante el precio de petróleo, especialmente el de referencia Brent (que es el que le interesa a Colombia), pues el crudo sigue siendo el principal elemento de exportación del país. De nuevo, entre más alto sea su valor más dólares recibiría la nación.
También está la evolución de las remesas que, hay que recordar, registraron en 2024 máximos históricos, así como la eventual implementación de políticas públicas (como las reformas) que puedan tener ecos en los inversionistas, quienes podrían considerar que las mismas amenazan con sus intereses de seguridad jurídica y financiera.
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