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Pese a que la demanda del gas propano está creciendo desde 2019, este año preocupa el precio de este combustible por el aumento de la cotización internacional, advirtió el presidente de la Asociación Colombiana del GLP – Gasnova, Alejandro Martínez.
Una eventual alza del costo del gas propano o GLP puede afectar las finanzas de las familias que consumen este combustible que son cerca de 12 millones de colombianos en 1.050 municipios del país.
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Aclara Martínez que “el incremento de los precios de venta a los usuarios finales de GLP se debe al aumento de los precios internacionales del propano y butano Mont Belvieu en Estados Unidos”.
La Asociación Colombiana del GLP – Gasnova, es el gremio que agrupa a las compañías que distribuyen esta energía limpia en el 95% del territorio nacional.
El 90% del GLP que se consume en el país es suministrado con oferta nacional de Ecopetrol, cuyo precio está atado a los precios internacionales del propano y butano Mont Belvieu, precisó el dirigente gremial.
Alejandro Martínez señaló que a partir de diciembre del año pasado el aumento de los precios internacionales se hizo más evidente debido al incremento de la demanda en Estados Unidos por el invierno, una mayor demanda de las importaciones a Asia por el negocio de la petroquímica, los fletes en los pasos marítimos y por el alza del precio del crudo por recorte en la producción.
Si este incremento se sostiene en el tiempo, afectaría a los usuarios más pobres del país y por ende a las proyecciones de crecimiento del sector, dictaminó el presidente del gremio.
Recuerda el informe gremial que el GLP es utilizado por 3,4 millones de hogares, cerca de 12 millones de personas. El 71% de las ventas totales de este servicio público domiciliario corresponde al sector residencial en tanto que un 17% es de consumo industrial, 7% comercial y el 5% restante es otros consumos.
“El 22% de las familias en Colombia utiliza este energético para cocción de alimentos, siendo el segundo combustible más utilizado del país”, explicó Martínez.
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El estudio gremial reconoce que el Gobierno Nacional busca fortalecer la transición hacia energías más limpias desde el Plan Nacional de Desarrollo y el Plan Energético Nacional , donde el GLP fue definido por el Ministerio de Minas y Energía como un “combustible de cero y bajas emisiones”, y por la UPME como “combustible para la transición energética”.
De acuerdo con las cifras suministradas por la Asociación Colombiana del GLP – Gasnova, las ventas de GLP crecieron desde 2019, entre otros factores, porque se ha contado con suficiente oferta nacional, a precios internacionales bajos. “En 2020 estas ventas crecieron un 6,6% comparado con 2019, y el promedio de crecimiento de los últimos cinco años del sector es del 3,1%”, señaló Alejandro Martínez.
Además del uso residencial como energético para la cocción de alimentos, se impulsarán este año nuevos usos: la sustitución de leña por GLP y el uso como combustible vehicular y náutico (AutoGLP y NautiGLP), destaca el informe del gremio.
Pero Martínez advierte que el precio del GLP podría impactarse ante las incertidumbres que genera la pandemia del covid-19 sobre la recuperación de la economía mundial y la afectación de los precios internacionales.
Finalmente, dada la proyección de disminución en la oferta por parte de Ecopetrol, existe la posibilidad de que se incrementen las importaciones de GLP. “Sin embargo, se están realizando las inversiones necesarias que permitan aumentar la capacidad de importación, si esto llegara a ocurrir”, puntualizó el dirigente gremial en un informe de prensa.