El gobierno del presidente Petro va a tener un Presupuesto General de $405,6 billones, algo cercano al 27,7% del PIB, con un aumento de 15,1% frente a 2022. Es uno de los presupuestos más altos de la historia del país.
El Presupuesto General de la Nación para 2023 será la carta de navegación financiera del Gobierno nacional para el próximo año, de cara a los retos post pandemia que afronta el país en materia económica y social, en un entorno internacional complejo, caracterizado por la persistencia de la inflación mundial, la desaceleración de la actividad económica, la elevación de las tasas de interés y la aversión al riesgo financiero hacia economías emergentes, sostuvo el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo.
El proyecto aprobado le va a permitir a la administración actual llevar a cabo una política fiscal inteligente, toda vez que se avanzará en una racionalización del gasto operacional en favor de la inversión.
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Según el ministerio de Hacienda, en el proyecto aprobado la inversión crece 6,3% frente a 2022, llegando a los $74 billones. El proyecto inicial presentado por el gobierno anterior presentó un presupuesto con una cifra para inversión de $62,7 billones, con una caída de 10% con respecto al año pasado.
Para el funcionamiento del Estado, el monto suma $253,6 billones: 20,1% más que en 2022. Este incremento se explica, fundamentalmente, por los recursos destinados a reducir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), para lo cual se destinará en 2023 alrededor de 1,3% del PIB. Este aumento obedece también, aunque en menor medida, al cumplimiento de mandatos constitucionales y legales relativos al aseguramiento en salud, el pago de mesadas pensionales, el Sistema General de Participaciones (SGP), los gastos de personal y los aportes nacionales a las universidades públicas, dice el informe de prensa del ministerio de Hacienda.
El proyecto avalado por el Congreso contempla recursos para cubrir el servicio de la deuda pública. Para este propósito se apropiaron $78 billones: $24 billones para deuda externa y $54 billones para deuda interna. Para el pago de intereses y comisiones se destinaron $42,5 billones, para amortizaciones de capital $32 billones y para el fondo que cubre contingencias derivadas de procesos judiciales en contra $3,5 billones.
El presupuesto aprobado mantiene el déficit fiscal y la deuda pública dentro de parámetros financieros sostenibles, anotó el ministro Ocampo. “La financiación del PGN 2023 es coherente con el cumplimiento de la regla fiscal. Avanzar en la consolidación fiscal es un compromiso ineludible de este gobierno”, dijo.
El funcionario insistió en que las necesidades de financiamiento crediticio se reducen alrededor de 20% respecto a 2022. Se espera que el recaudo tributario previsto para 2022 eleve la base para 2023 y junto con la gestión de la DIAN permitirá expandir los ingresos corrientes, que se proyecta representen 65% del total hasta llegar a $264,3 billones.
En el texto del presupuesto aprobado no se detallan los recaudos esperados por la Reforma Tributaria para la Igualdad y la Justicia Social, que las comisiones económicas del Congreso de la República aprobaron en primer debate el pasado 6 de octubre.
¿Para dónde van los dineros?
Explica el ministerio de Hacienda que los sectores con mayor apropiación para 2023 son: educación, con $54,8 billones; salud y protección social, $50,2 billones; hacienda, $48,7 billones; defensa y policía, $48,3 billones; trabajo, $37,9 billones; e inclusión social y reconciliación, $17,8 billones.
Destaca el informe del ministerio de Hacienda que debido a los ajustes realizados por el Congreso se podrán fortalecer las transferencias monetarias dirigidas a la lucha contra el hambre; sustituir cultivos e implementar programas de paz en las zonas de conflicto; fomentar la seguridad alimentaria mediante la producción agropecuaria; mejorar el mantenimiento de vías y caminos vecinales. Igualmente, se preserva el medio ambiente; mejora la infraestructura en educación; se busca cerrar brechas digitales y mejorar el acceso a telecomunicaciones en regiones apartadas; ciencia y tecnología; cultura y deporte, y se asegura el pago de subsidios de gas y electricidad.
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Sostiene el informe del ministerio de Hacienda que el Presupuesto aprobado incluye disposiciones que permitirán avanzar en la lucha contra la inflación, entre las cuales sobresalen: subsidios de energía eléctrica y gas, y subsidio del 50% del costo de la energía eléctrica y gas natural que consuman los distritos de riego.